“Vivimos encerrados” es como responde Milton al preguntarle por la experiencia de vivir en su sector, Socio Vivienda 1. Esta zona de la ciudad de Guayaquil nace como un proyecto de la administración del expresidente Rafael Correa para reubicar a quienes vivían las riberas del estero Salado. Sin embargo, aquel plan que buscaba crear una zona de “buen vivir” se ve afectada por la inseguridad y el microtráfico de drogas.

Milton abandonó la Martha de Roldos para vivir en Socio Vivienda, decisión de la cual se arrepiente, pues considera que ha puesto a su familia en riesgo. En su calle, todas las casas cuentan con una cámara de seguridad, cada una de ellas es protegida por rejas, ya que de no encontrarse estas, los dispositivos serían robados.

La zona tiene una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), pero incluso este ha sido atacado por los delincuentes. “La propia Policía tiene miedo de estar en esta zona”, comenta. Además, existen cámaras de vigilancia del ECU911, pero no todas están en funcionamiento.

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Disparan contra UPC de Socio Vivienda. El Universo. Foto: El Universo

“Esta semana robaron en la escuela de mi calle, y hace dos semanas me robaron el celular en la esquina”, detalla Milton. Según él, aquí no hay horario para el robo, los ladrones no respetan absolutamente nada.

Si bien, el sector no se ve afectado por problemas de servicios básicos, el problema de la inseguridad, el microtráfico, y la solicitud de “vacunas” a los pequeños negocios, irrumpen en la paz de los vecinos.

La presencia de bandas en ese sector atemoriza no solo a moradores, sino a quienes también deben entrar a trabajar a esa zona, como maestros y empleados de empresas de servicios básicos. También padres de familia han expresado su preocupación por la presencia de bandas delincuenciales.

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“Procuro que mi familia salga lo menos posible y si tiene que ir a algún lado, los acompaño”. Además, resalta que Socio Vivienda es una sitio gris y sin diversión, no hay espacio verdes, todo es árido y desértico, los pocos espacios recreativos que tienen ya no se usan, en su lugar, se han vuelto sitios para el consumo de drogas en horas de la noche.

La estancia en esta zona de Guayaquil resulta conflictiva para los moradores, pero hasta el mismo ingreso y salida del sector se ha vuelto problemático. Para el ingreso existen dos vías, la Avenida Cristhian ‘Chucho’ Benítez, descrita por Milton como peligrosa, y la Entrada de la 21, que lastimosamente está muy afectada. La obra para arreglar esta vía comenzó hace 4 meses, pero aún no concluye, por lo que al momento es una vía de tierra, enlodada y llena de baches.

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Martha es dueña de una pequeña tienda en esta calle de Socio Vivienda, para ingresar a su casa debe llenarse sus pies de lodo o tierra. “La vía no estaba en mal estado, en este momento no había necesidad de arreglarla”. La obra empezó hace 4 meses y no ha avanzado ni la mitad, lamenta esta moradora.

  • Socio Vivienda pertenece a la parroquia Pascuales.
  • Hasta el año 2017, en la etapa 1 de Socio Vivienda habitaban 2.817 familias en 2.273 villas y 544 departamentos.
  • En la etapa 2 viven 3.037 familias en igual número de casas, donde residen 23.463 personas.
  • Mientras que la etapa 3 cuenta con más 23.000 vecinos.
  • Esta tercera etapa cambió de nombre a “Nuevo Ceibos” en 2018, esto con la intención de desvincularse con las otras dos zonas que presentan mayores índices de violencia. (I)