El Ministerio de Gobierno de Ecuador, la tarde de este viernes, aseguró que la justicia de Argentina concedió la libertad a Sebastián Yunda, hijo del alcalde cesado Jorge Yunda, bajo “Caución Juratoria” (promesa jurada del detenido de cumplir fielmente las condiciones impuestas), mientras se tramita su extradición a nuestro país, donde la justicia lo requiere como parte de un proceso penal por el delito de asociación ilícita.

Tras la detención de Sebastián Yunda en Buenos Aires, abogados en Argentina se encargarían ya del caso; la justicia ecuatoriana trabaja en la extradición

Horas antes del comunicado del Ministerio de Gobierno, Lilia Yunda, tía de Sebastián daba a conocer de la libertad concedida a su sobrino en su cuenta de Twitter en la que escribió: “El odio de la clase política ecuatoriana y de ciertos medios de comunicación no tiene límites, mi sobrino Sebastián fue detenido en Argentina, pero el sistema de justicia de ese país acaba de dejarlo en libertad, somos víctimas de una persecución política infame”.

Al mensaje se adjuntó una foto en la que aparecería Sebastián Yunda caminando por la capital argentina, luego de ser liberado.

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Según el Ministerio de Gobierno, previo a disponer la liberación de Yunda, la justicia argentina le impuso obligaciones como comparecer ante el juzgado que lleva su caso en Buenos Aires cada siete días, la prohibición de ausentarse por más de 48 horas de su domicilio, sin previo aviso al juzgado, la obligación de poner en conocimiento del juzgado cualquier cambio de domicilio y la prohibición de salida del país.

Se advirtió a Sebastián Yunda que de incumplir cualquiera de estas disposiciones, se revocaría la libertad dispuesta a su favor. Al procesado también se le ordenó que entregue su documentos personales, incluido su pasaporte.

Sebastián Yunda fue detenido en Buenos Aires, Argentina, el miércoles último debido a una notificación roja de Interpol (Policía internacional, por sus siglas en inglés) que pesaba en su contra. Él era buscado no solo en Ecuador sino en 194 países del mundo, una vez que el juez penal de Pichincha Máximo Ortega le ordenó prisión preventiva al incumplir la medida de presentación periódica que inicialmente le dispuso dentro del proceso penal por asociación ilícita.

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Desde septiembre pasado, el hijo mayor del exalcalde Yunda es procesado junto con su tío César Yunda y seis personas más por el delito de asociación ilícita. Se investiga que los procesados accedieron a información privilegiada para beneficiarse de dineros por contrataciones que estarían relacionados con el Municipio de Quito.

Tras la detención hecha por agentes de Interpol pertenecientes a la Policía Federal de Argentina, Yunda fue puesto a órdenes del Juzgado Nacional de lo Criminal Correccional Federal número 10 de Buenos Aires, a cargo de Daniel Ercolini. “Nuestra similar solicita se inicie el pedido formal de detención con miras a la extradición por la vía diplomática”, señala el oficio enviado a la justicia ecuatoriana desde Argentina y con el que se confirmaba la detención.

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Proceso para extraditar a Sebastián Yunda desde Argentina transcurrirá a la par del último mes de instrucción fiscal por asociación ilícita

Según la Interpol, una notificación roja es una solicitud a fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición, entrega o acción similar. Esta organización internacional aclara que una notificación roja es un aviso internacional sobre personas buscadas, pero no es una orden de detención internacional..

Además, se aclara desde Interpol que esta no puede obligar a las autoridades de aplicación de la ley de ningún país a detener a una persona objeto de una notificación roja. Cada país miembro, se afirma, decide qué valor jurídico otorga a una notificación roja y la autoridad de sus funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para llevar a cabo.

Parte de la defensa de Sebastián Yunda explicó que él había quedado en libertad debido a que autoridades judiciales argentinas no aceptaron la detención hecha por la Interpol, a través de la notificación roja, debido a que aparentemente fue “mal emitida la orden”. “No había auto de llamamiento a juicio”, se señaló. Se conocía que abogados argentinos trabajaban en ese país para levantar la detención del ecuatoriano y evitar que se concrete la extradición en la que trabaja la justicia ecuatoriana desde el jueves último. (I)