La vacunación contra el COVD-19 en las empresas privadas avanza a un ritmo acelerado. Durante los primeros días del plan piloto, que empezó el pasado 5 de junio, se inoculó a un promedio de 1.200 personas, a través de 40 grandes conglomerados, pero en la actualidad se estima que se vacuna a unos 60.000 ciudadanos por día.

Así lo informó Verónica Sevilla, directora ejecutiva del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE). Explicó que el rápido crecimiento de las cifras se debe a que más empresas se han sumado en corto tiempo. Al momento, un total de 500 compañías grandes, medianas y pequeñas participan de esta estrategia.

“Esperamos que esto crezca de una forma mucho mayor en esta semana, porque se van a incluir alrededor de unos 20 centros grandes en diferentes puntos del país. Nuestra meta es vacunar a medio millón de personas con las dos dosis, pero creo que vamos a superar eso, porque la respuesta que hemos tenido de esta iniciativa es mayor a la que habíamos planificado en un inicio”, manifestó Sevilla este 13 de julio, durante un evento de vacunación en las instalaciones de la Corporación GPF (Grupo Fybeca).

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El acto fue parte de la tercera fase del Plan de Vacunación 9/100, el cual tuvo lugar en la parroquia de Amaguaña, en el suroriente de Quito, contó con la participación del vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, y la ministra de Salud, Ximena Garzón.

Este centro de inoculación inició la semana pasada con la unión de la Corporación GPF, la Asociación Ecuatoriana de Distribuidores e Importadores de Productos Médicos (Asedim) y la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Alafar).

Juan Francisco Salvador, gerente de Asuntos Públicos de GPF, dijo que hasta el 12 de junio 4.000 personas ya obtuvieron la primera dosis y se prevé vacunar a un total de 18.000, entre trabajadores y sus familiares, durante las siguientes dos semanas.

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A este grupo se integrarán 4.000 transportistas, constructores e incluso con personal de la curia de la zona, para lo cual se ha coordinado con las autoridades locales, describió Salvador.

Ailín Acuña, de 26 años y empleada de una de las empresas involucradas, al igual que el resto de personas recibió la primera dosis de la vacuna Sinovac. Ella no llevó a sus familiares porque sus padres ya fueron inoculados y sus dos hermanos también se beneficiaron en sus respectivos trabajos.

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Alexis Cancán, de 25 años, pudo vacunarse gracias a que su hermano trabaja en una de las compañías. Él cuenta que antes de que existiera esta posibilidad creía que demoraría más tiempo hasta que llegue su turno de inocularse. “Ahora me siento un poco más tranquilo. Me indicaron que no debo ingerir licor por varios días”, contó el joven.

El vicepresidente Borrero expresó que tras confirmarse que la nueva variante delta ya circula en el país, esto debe motivar más la vacunación. “Ese proceso de tener variantes diferentes del coronavirus es historia natural de las enfermedades. Por eso, vacunémonos”, dijo.

Después de su intervención, Borrero se puso una bata blanca de médico y ocupó un espacio de vacunación para aplicar la primera dosis a una mujer que asistió a la campaña.

La ministra de Salud, en cambio, no ofreció declaraciones en el evento, pero sí ayudó a colocar la vacuna al secretario de Comunicación, Eduardo Bonilla.

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Según el Ministerio de Salud Pública, hasta el pasado 11 de julio de 1.328 camas de hospitalización para atender el COVID-19, el 43 % estaban ocupadas (573). Mientras, en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de las 332 camas, el 85% (274) estaban ocupadas. (I)