Dos organizaciones diferentes emitieron advertencias sobre posibles anomalías por parte del Metro de Quito. Por un lado, los moradores del barrio de Solanda, en el sur de la ciudad, que reclaman por los daños en sus viviendas; y por el otro, la veeduría ciudadana, que alega falta de acceso a la información y transparencia.

Esto, a puertas de la rueda de prensa convocada por el alcalde Santiago Guarderas —para mañana— en la que la empresa estructuradora española entregará los parámetros técnicos para la operación del metro. Se prevé que, a partir de estos lineamientos, definan e inicien los procesos de contratación del operador internacional que vendrá a hacerse cargo.

Según Guarderas, el proyecto más costoso de la capital (más de $ 2.000 millones) iniciará operaciones comerciales el último trimestre de este 2022.

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En una entrevista pasada con EL UNIVERSO, Efraín Bastidas indicó que la empresa que decidirá sobre la operación y mantenimiento del proyecto es un consorcio liderado por la empresa española Ferrocarrills de la Generalitat de Cataluña.

Reclamos de Solanda

Los habitantes de Solanda rechazaron las declaraciones emitidas por Efraín Bastidas, gerente del Metro de Quito, en las que aseguró que un informe revela que 58 casas de este barrio presentaban daños antes del inicio de trabajos para la construcción del metro. Bastidas señaló que dicho estudio está notariado.

Fernando Chamba, presidente del Comité Ejecutivo de Solanda, enfatizó que no se ha dicho la verdad. Aunque no niegan la existencia del documento, los representantes del barrio puntualizaron que no existe una firma de responsabilidad en dicho informe y que las únicas fisuras que existían en aquel tiempo se produjeron a causa del terremoto de Manabí, ocurrido el 16 de abril de 2016.

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“De hecho, ahí dice que no presenta ningún daño una de las casas que ahora está destruida”, recalcó.

Sobre el estudio que el Municipio ofreció entregar en los próximos seis meses, para determinar el responsable del daño en las casas de Solanda, Chamba expresó que no esperarán ese tiempo para que se dé una solución a los dueños de los predios destruidos. “Tomaremos otro nivel de protesta, con tal de ser escuchados”, anunció. Entre las medidas, adelantaron que planifican tomarse las instalaciones del metro, en caso de no ser atendidos.

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“Pedimos la salida del gerente del Metro de Quito, porque parece ser más un funcionario de Acciona (empresa constructora del proyecto) que gerente del Metro”, añadió el representante del barrio ubicado en el sur de la ciudad.

Observaciones de la veeduría al Metro de Quito

La veeduría creada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social para analizar el proceso de gestión para la operación y mantenimiento del metro emitió un informe el 29 de diciembre de 2021, alertando de que varios subsistemas necesarios para poner en marcha su operación todavía no han sido contratados.

“Estos procesos llevan distintos tiempos para que puedan realizarse los documentos habilitantes, subir el concurso, realizar el proceso de selección y luego la adjudicación, hasta la firma del contrato y entrega de los anticipos; no aceptamos que esta información sea oculta y no se tenga un cronograma y calendario de actividades claro y definido”, dice el informe.

Además, sostienen que el metro es únicamente un elemento del Sistema de Transporte de Pasajeros que ofreció integrar el Municipio. Sin embargo, la asignación de nuevas rutas y frecuencias de los buses no se ha concretado, esto, porque no todas las compañías han accedido al aumento de tarifa, es decir, no cumplen con los estándares de calidad necesarios para la integración de subsistemas de transporte.

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Según la veeduría ciudadana, la reestructuradora del Metro de Quito presentada por la exgerenta Andrea Flores (en la administración de Jorge Yunda) habría sido ya evaluada por la nueva administración, pero con términos de referencia (TDR) diferentes. Sobre el tema, aseguraron haber enviado a Quito Honesto y organismos de control “la documentación de evidencia que prueba la forma irregular con la que se ha procedido a adjudicar un proceso cuyos TDRS fueron presumiblemente cambiados de manera expresa”, dice el texto.

Este Diario solicitó una entrevista con el gerente del Metro de Quito, sin embargo, hasta la publicación de esta nota informativa no existió respuesta favorable. (I)