El proyecto Alerta Me Perdí, a través de sus redes sociales y del formulario digital que utiliza como herramienta, recibe reportes de animales perdidos desde hace cuatro años en Ecuador. Recientemente publicó los datos que recopiló en 2022.

El año pasado, 3.314 animales se reportaron como perdidos: 2.592 perros, 718 gatos, 2 aves, un conejo y uno que ha sido clasificado como “otro”. De este total, solo 782 volvieron a su hogar, es decir, solo el 23 %. Los meses de julio y diciembre fueron cuando más se receptaron alertas.

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Este reporte también revela problemas culturales importantes sobre la tenencia responsable de las mascotas, ya que la gran mayoría de los animales perdidos no usaban collar con placa (2.955) y no estaban esterilizados (2.598). La mayoría de casos se reportaron en Guayaquil.

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“Los escenarios en los cuales los animales de compañía se extravían son variados. Conocer y analizar estos datos nos da el conocimiento necesario para exigir que el Municipio realice un trabajo más eficiente”, se indica en el reporte.

En el tema de las esterilizaciones, según el informe, las personas están más interesadas en realizar este procedimiento a los gatos que a los perros.

“Quizá esto se deba a que hay la costumbre de que los gatos salen más fácilmente del hogar o sus esterilizaciones son más económicas. Recordemos que una gata en estado reproductivo puede parir un promedio de cuatro veces en un año, motivo principal de la existencia de colonias de gatos y gatos ferales en diferentes ciudades del país”, añade el informe.

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En Guayaquil sobresalen los sectores del suburbio y Sauces como los sectores en donde más se reportan los animales extraviados. Guasmo, Alborada, centro, sur y Durán mantienen porcentajes muy cercanos. Esto confirmaría que los animales perdidos son un problema constante y cotidiano en la mayor parte de la ciudad, lo que debe levantar alarmas en las autoridades del cantón.

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Los reportes de animales extraviados aumentaron en un 21 % en comparación con 2021. Este es un trabajo de investigación; los datos fueron levantados por el voluntariado de Rescate Animal para el proyecto Alerta Me Perdí.

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Actualmente, varios ecosistemas naturales del país están siendo afectados por perros y gatos domésticos que se perdieron o han sido abandonados por sus dueños y se vuelven asilvestrados. Incluso atacan a otras especies, varias de ellas en peligro de extinción.

Otro de los problemas es que atacan a animales de corral, como pollos o borregos, por lo que los pobladores utilizan carroña envenenada para enfrentar la problemática, pero ciertas aves, como el cóndor, también ingieren este veneno y terminan muriendo. (I)