El proceso se llama encapsulamiento y consiste en pulverizar los ladrillos de clorhidrato de cocaína en granos diminutos usando maquinaria pesada. Luego se mezcla la cocaína en polvo con cemento, sal y acelerantes químicos, entre otros materiales, para formar una lechada.

La mezcla fluida se vierte en moldes para formar bloques de concreto. Después se deja secar unas horas, antes de endurecerse completamente. Con esto, es imposible extraer la cocaína de los bloques sólidos del material.

Ecuador decomisó 201 toneladas de drogas en el 2022; las incautaciones en los puertos aumentaron 42 %

Esa explicación la realizó Edmundo Mera, subsecretario de Control de Drogas del Ministerio del Interior, durante una entrevista con InSight Crime.

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Esta es una manera que el Gobierno ecuatoriano ha ideado para destruir las sustancias confiscadas de una forma rápida y segura. La novedosa técnica ha destrozado cientos de toneladas de cocaína decomisadas anualmente.

Solo hasta el pasado 14 de octubre de 2022, el país había destruido casi 180 toneladas de droga. El 61 % de lo decomisado este año se destruyó usando la técnica de encapsulamiento, señaló Mera.

De hecho, Ecuador es el primer país que lo hace a gran escala, lo que lo convierte en pionero, según Martin Raithelhuber, experto en drogas sintéticas ilícitas para la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD).

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Decomisan más de tres toneladas de droga en Manabí

Para esta actividad, la cartera de Estado contrató a gestores ambientales para supervisar el proceso, desde el mezclado de las drogas y el cemento hasta la disposición final de los moldes y las instalaciones de encapsulado ubicadas por fuera de zonas pobladas, indicó Mera.

El encapsulamiento es una técnica recomendada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito como una forma viable para desechar drogas y materiales tóxicos usados en el procesamiento de drogas.

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En tanto, el subsecretario de Control de Drogas del Ministerio del Interior reveló que el encapsulado permite destruir 1.500 kilos por hora, mientras que la incineración se limita a 70 kilos por hora de las mismas sustancias. (I)