José Delgado es popular en los barrios de Guayaquil porque desde sus inicios como periodista se dedicó a los reportajes que él considera urbanos o de comunidad más que de crónica roja. El haber sido reconocido por delincuentes cuando intentaban atracarlo lo ha salvado de robos, pero no lo libró de los llamados vacunadores (extorsionadores).

‘Yo soy José Delgado y David Reinoso es ‘el cholito’, está claro’

En exclusiva para los suscriptores de EL UNIVERSO revela detalles de la traumática experiencia y confiesa que hay un barrio de Guayaquil al que no entra.

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¿Nunca le han robado?

Bueno, alguna vez me quisieron robar. Estaban con todas las malas intenciones porque se nos acercaron en moto al vehículo y cuando me di cuenta pensé ‘aquí pagué piso’, como se dice popularmente, pero los tipos me miran y dicen ‘ve esa nota, es José Delgado’ y ‘papapá’ se fueron, o sea en buena hora que me reconocieron porque de lo contrario nos bajaban, fue en Bastión Popular me parece.

¿Hay algún sector de Guayaquil al que ha decidido no entrar?

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Claro que sí, a Socio Vivienda.

Así escapó Henry Dueñas el día que fue secuestrado

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¿No ha entrado a Socio Vivienda?

He entrado, pero eso se ha puesto peor.

¿Usted ha sido víctima de vacunadores?

Tuve una llamada y me asusté tanto que tuve que consultar a personas que conocen de seguridad. Bueno, empecé a recibir llamadas y el teléfono sonaba, sonaba, sonaba, era un número desconocido y ya estaba esto de que llamaban a periodistas y yo decía no, no voy a contestar. No contesté, hasta que finalmente me mandaron un escrito y me dijeron ‘ah, así que eres muy sabido, no vas a contestar, ah ya, está bien’. Y pas me mandaron una foto de un equis grupo, no lo voy a decir, pero era un equis grupo y su signo: ‘vamos por ti’, o sea. ¡Dios mío!, pasé 48 horas que no sabía si estaba de día o era de noche, miraba a todos lados, la peor situación.

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¿Pero le pidieron un monto?

Nunca les di oportunidad, o sea nunca los escuché por teléfono e inmediatamente consulté, llamé al coronel Abraham Correa, no me quedó otra, llamé a otras personas de seguridad porque realmente estaba preocupado.

¿Cuál fue el consejo? Le puede servir a otras personas.

El consejo fue no contestarles, los bloqueé, no entré en el juego de que voy a ver qué digo. Yo soy una persona muy creyente en Dios y oré, le dije: ‘Señor, yo sé que tú me cuidas’ hay promesas en la Biblia: ‘acude a mí y yo te cuidaré'. Hubo momentos muy difíciles en mi vida, ese fue un momento muy delicado, estuve 15 días así (nervioso).

¿Hace cuánto tiempo lo intentaron extorsionar?

Tal vez hace un año con un mes.

¿Entonces fue cuando se empezó a conocer más de este delito?

Si cuando se iniciaba, ahí fue todo. Le doy gracias a Dios que me dio la fortaleza de decir tranquilo y como me dijeron también: ‘tu eres una persona que no le hace mal a nadie, nunca has tenido problemas con nadie, entonces no tienen por qué tocarte, simplemente te quieren extorsionar y tu lo que tienes que hacer es no contestar’.

¿Cuál es el delito que más afecta a la sociedad en estos momentos?

Aparte de los vacunadores, los secuestros.

El periodista José Delgado afirma que no le incomoda que lo llamen 'cholito' y saluda '¡hola qué tal!'. Ilustración: Juan Riera

Usted que tiene 32 años recorriendo las calles como periodista de este tipo de temas, ¿cuál cree que es la solución?

Anteriormente, en los años 90, frente a una ola de inseguridad que también tuvimos, no a estos niveles obviamente, los barrios se empezaron a organizar en brigadas. Se unían en el Guasmo, en la Isla Trinitaria, en La Floresta, en la ciudadela 9 de Octubre, en Mapasingue; la gente se unía en brigadas que eran coordinadas con la policía, ellos (los vecinos) no eran policías, pero tenían un control del barrio y los delincuentes sabían que las brigadas trabajaban con la policía, o sea, era por lo menos disuasivo, pero ahora la gente no, la gente dice ‘bueno, mientras no sea conmigo’, si ve algo se esconde, no habla, nosotros mismos nos hemos aislado y no tenemos ya esa sinergia, eso de unirnos todos contra la inseguridad, no existe eso, y eso creo que nos tiene así.

¿Si por un día fuera ministro del Interior, cuál sería su decisión en torno a la inseguridad?

Si yo fuera ministro del Interior creo que lo primero sería tomar la Gobernación como un lugar estratégico de trabajo con las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, creo que ha habido mucho blablablá y poca acción. Yo me acuerdo que en los años 90, cuando se decía vamos a hacerle frente a la delincuencia, había un coronel que se llamaba René Bustos Lara, que fue jefe del comando Guayas número 2; ese señor salía, se ponía el chaleco y él mismo dirigía los operativos, nosotros como medios de comunicación -yo trabajaba para Teleamazonas, en 24 horas- nos tocaba cubrir ese tipo de eventos y realmente inmpresionaba que un comandante saliera y dirigiera a su tropa, porque era una especie de minga urbana contra la delincuencia; ahora esto está a más nivel y lamentablemente por diferentes circuntancias no veo ninguna respuesta en la calle. (I)