Con el triunfo de Aquiles Álvarez, de Revolución Ciudadana, en la Alcaldía de Guayaquil, existen algunos cargos de libre remoción y es la nueva autoridad quien tiene la decisión. Álvarez indicó, durante estos últimos días, que hará una reestructuración en el cabildo y otras entidades.

“Mucha gente ya tiene que irse de la ATM y del Municipio. Por ejemplo, el señor (Luis) Lalama, con todo el cariño del mundo, tiene que dar un paso al costado. El señor (Gustavo) Zúñiga, terminó su espacio en el Municipio. No es nada personal, es por evolucionar”, explicó Álvarez.

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Zúñiga, quien es director municipal de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales, además de presidente del directorio de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), afirmó a EL UNIVERSO que renunciará en las próximas semanas y que su decisión no es de ahora. Quiere dedicar tiempo para él y piensa en un retiro en la playa.

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El funcionario empezó el 10 de agosto de 1992 como director de Aseo Urbano, en la administración de León Febres-Cordero, donde puso en marcha una red de mercados. Después continuó con Jaime Nebot también para el ordenamiento de la ciudad y es donde se agregó lo de servicios especiales (lo cual se menciona en su cargo). En 2006 creó la CSCG y siguió en la administración de Cynthia Viteri.

Ganó Aquiles Álvarez, quien ya lo mencionó como una de las personas que saldrían del Municipio. ¿Cuál será su futuro?

Por la edad ya me estoy jubilando, me dicen que tengo todos los condicionamientos para jubilarme, así que estoy en ese proceso. Presentaré mi renuncia en las próximas semanas, cuando me toque el tiempo para poder aplicar a mi jubilación y sobre el futuro, pues se llama Aquiles Álvarez, su administración, entonces yo soy el menos indicado de hablar de planes y futuros. Le desearía la mejor de las suertes porque soy un ferviente guayaquileño, que con mucho amor ha trabajado 30 y pico de años y espero que le vaya excelentemente por el bien de la ciudad que amo y por mis conciudadanos que los quiero muchísimo.

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¿Su decisión fue a partir del comentario del nuevo alcalde o ya la había tomado con anticipación?

Yo planifiqué el 2018 para retirarme del Municipio, construí y planifiqué mi vida de tal manera para cuidarme y poderme retirar en la playa. Compré un terreno y edifiqué una casa y eso está terminado desde hace más de un año y está esperando que yo vaya y la habite. Mi jubilación y mi retiro ya estaban planificadas desde el 2018. La alcaldesa Cynthia Viteri tuvo la bondad y consideración de solicitarme que continúe prestando los servicios al Municipio y ese compromiso está por terminarse.

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¿Hay alguna fecha exacta de la presentación de su renuncia?

Todo tiene que coincidir con la fecha de jubilación, que eso lo maneja Recursos Humanos.

¿Siente que, durante estos 30 años, ya cumplió?

Soy la persona que creó y fundó la CSCG, me honro al decirlo, así como también el ingeniero Febres-Cordero que me confió el aseo de la ciudad, que lo he llevado por 30 y pico de años, lo mismo con el abogado Nebot, gracias a la confianza de ellos. Cambié las pocilgas por los mercados, es parte de la gran satisfacción.

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¿Cuáles considera que son sus mayores logros frente a las dos entidades?

Cuando ingresé en 1992, Guayaquil era un gran basurero, la ciudad apestaba a desechos y se la ha cambiado, más allá de que tenemos un proceso de recolección eficiente cumplido, en los procesos de manejo de desechos se involucra mucho la parte del cumplimiento de obligaciones por parte de los ciudadanos, algo que todavía no se entiende bien y es fundamental el cumplimiento de obligaciones de los ciudadanos. Esa es una parte que falta, pero ya tiene deficiencia.

Tenemos una ciudad que para los visitantes es una ciudad limpia, una joya que se llama el relleno sanitario, que obviamente es una joya escondida, de un manejo impecable y ha sido admirado por propios y extraños. Tenemos un costo de recolección, uno de los más baratos de Latinoamérica. Tenemos una red de mercados, que ha funcionado y ha sido una esperanza de nueva vida para miles de comerciantes que antes pululaban en las calles, aceras, sin esperanza de tener una actividad rodeada de seguridad.

Lo que hicimos con la Corporación para la Seguridad Ciudadana, de haberle dotado a Guayaquil de una estructura que se preocupe no solamente del ámbito de la delincuencia, sino de las distintas facetas que significan en la seguridad; creamos el sistema de comando de incidentes por primera vez en el Ecuador, establecimos todos los protocolos de actuación a través de ordenanza, somos la única ciudad que así lo tiene. Son cambios profundos.

¿Qué espera de la próxima administración?

Yo le deseo al alcalde Álvarez la mayor sabiduría para saber escoger a los funcionarios que vienen a hacerse cargo de esto y también desearles lo mejor para estos funcionarios, de todas maneras yo amo mi ciudad y si mañana es necesario una consulta, yo estaré presto siempre a absolver cualquier solicitud, porque estoy ayudando y coadyuvando tanto al trabajo realizado y al esfuerzo como a las necesidades presentes y futuras de la ciudad.

Aunque Álvarez fue claro en su declaración, pero en caso de que cambie de opinión y haya una propuesta de continuidad, ¿aceptaría?

El señor entrante ha sido muy claro y preciso en unas declaraciones, en las cuales él mismo me indica que por el número de años que he estado aquí debo dar un paso al costado y permitir que nuevas generaciones estén a cargo, por lo cual yo estoy totalmente de acuerdo y lo he manifestado. Esa puerta está cerrada por él mismo, entonces yo comparto este criterio.

¿Qué les recomendaría a los próximos funcionarios de las instituciones que hoy lidera?

Siempre hay tiempos para preguntas, reuniones que puedan darse en algún momento, para absolverse esas inquietudes, precisiones que sean necesarias, dar una opinión en función de la experiencia, pues la ciudad debe contar conmigo porque primero debo ser correspondiente a tanto tiempo que he permanecido aquí y me han pagado el sueldo. Eso es parte de la responsabilidad de un funcionario, ser consecuente con el devenir de la ciudad, no solo en el ejercicio de sus funciones sino en el futuro.

Entonces, será una retirada con la satisfacción de haber cumplido y frente a eso, ¿cómo espera que los guayaquileños lo recuerden?

En toda institución siempre hay una cara fea, ¿por qué es esa cara fea?, porque alguien tiene que decir no y ese he sido yo en todas las administraciones, ya sea de Febres-Cordero, Jaime Nebot y Cynthia Viteri. Porque he luchado por el orden de la ciudad. El orden produce paz, justicia, eficiencia y réditos. Me ha tocado esa tarea dura pero satisfactoria cuando uno ve los resultados.

Primero agradecer a los ciudadanos por la paciencia y tolerancia que han tenido durante estos 30 años. Toda función no es siempre reconocida, aplaudida y apreciada. Serán los tiempos por venir que demostrarán eso y la historia juzgará. Me voy sencillo, con la satisfacción de haber cumplido, con esa satisfacción me he podido acostar todos los días en santa paz. Espero que algún día lo aprecien.

¿A qué se va a dedicar?

Tengo mi empresa (Accesorios y Sistemas S. A.), ahora está en manos de mis hijos y de mis nietos. Ha sido mi fuente de sustento y el sueldo del Municipio. Le haré seguimiento, dedicaré ciertas horas. Y voy a poder darme tiempo a mí mismo. Esa es la más grande aspiración, decir ahora me toca a mí. Soy un hombre con muchas aficiones de construir maquetas de aviones, de barcos, la fotografía, me gusta andar en moto, salir a pescar, me voy a la playa y estaré entretenido. Y hacer los ejercicios que necesito para mantener este cuerpecito ya bastante maltratado y con 75 vueltas encima. Dios me ha permitido hasta ahora vivir con dignidad y espero continuar así. (I)