Dolor generalizado, cansancio, impedimento para dormir, depresión y ansiedad. Estos son algunos de los síntomas más comunes que padecen las personas diagnosticadas con fibromialgia, una enfermedad rara y compleja, la cual no tiene cura.

René Astudillo, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UISEK, menciona que a la fibromialgia se la conoce como la enfermedad que causa dolor ante estímulos no nocivos, es decir que cualquier tipo de elemento que normalmente no debería causar dolor como la palpación en cuello, hombros, codos u otra parte del cuerpo, el paciente lo siente muy fuerte.

Con esto concuerda Carla Cevallos, especialista en Medicina del Deporte de Laboratorios Bagó, quien indica que este dolor es a nivel del músculo esquelético y es acompañado de una fatiga, problemas en el sueño y a veces alteración en la memoria.

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“Al principio es muy difícil llegar a un diagnóstico certero porque es un dolor crónico. Lo importante es entender que existen criterios diagnósticos que nosotros podemos utilizar para esto. Tiene que ser diagnosticada de manera preferencial por un reumatólogo”, sostiene Cevallos.

Este diagnóstico es más por descarte, dice Astudillo. ¿En qué consiste? “Hay que tener minuciosidad en la detección clínica porque muchas veces esta fibromialgia se puede confundir con otros dolores que se denominan miofasciales. Por eso es de descarte. No se determina la causa para que exista la fibromialgia. Hasta ahora se sigue diciendo que es una enfermedad de carácter desconocido. No podemos decir que sea de una infección viral, un trastorno sociodepresivo, biológico o neurológico porque se sigue catalogando como un trastorno multifactorial”, explica.

La fibromialgia actualmente no tiene cura, pero sí un tratamiento para mejorar la calidad de vida de las personas. Son más propensas de padecerlo las mujeres mayores de 35 años.

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“Se puede mejorar la calidad de vida de un paciente y para esto, dentro de los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, está la administración de la vitamina D3, que es la que nos da el sol”, indica Astudillo, y añade que los fármacos actúan a nivel del cerebro.

El complejo tratamiento de la fibromialgia, el dolor crónico sin cura

Mientras, Cevallos señala que en el tratamiento también es importante la actividad física. “Se trabaja de manera interdisciplinaria entre el reumatólogo, especialista en medicina del deporte, psicólogo y cualquier otra especialidad que necesitemos. Está comprobado que cuando hacemos prescripción en fibromialgia, el efecto de disminución del dolor es a largo plazo, es decir que no solo me quita el malestar cuando lo estoy haciendo (ejercicio), sino que puede durar hasta 12 meses posteriormente a la actividad”, afirma Cevallos.

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Estos ejercicios son aeróbicos como caminatas, andar en bicicleta, trotar, practicar natación. Y entrenamientos de fuerza, no de cargar algo pesado, sino aumentar el número de repeticiones con un peso menor.

“Dos o tres veces por semana entrenamos fuerza y eso ayuda a que mejore la cantidad de músculo que tengo en la persona y por ende evito cualquier tipo de invalidez en el futuro o llegue a ser dependiente de algo”, ejemplifica Cevallos.

Astudillo resalta que ante todo tratamiento la parte psicológica es indispensable. “Siempre se tiene que tener la valoración psicológica porque no sabemos si este paciente está pasando un proceso de duelo, de estrés laboral que le pueda llevar a tomar una mala decisión. Hay que abordar con alguien que conoce del tema”, aconseja Astudillo.

Recomendaciones:

  • Si usted está sintiendo fatiga, dolores en su cuerpo y no puede dormir, acuda con un médico para conocer su diagnóstico. No siempre es fibromialgia. El experto adecuado de esta enfermedad es un reumatólogo.
  • Hacer ejercicio con regularidad. Durante el tratamiento, es más seguro que el médico le indique la importancia de la actividad física.
  • Medicamentos. Seguir la prescripción del profesional. Algunas de estas medicinas pueden ser analgésicos y antiinflamatorios.
  • Si se está sintiendo muy mal y considera que no soporta los dolores, procure no estar sola/o y llamar a su médico de confianza. (I)