Sin mencionar directamente a los países latinoamericanos que tienen una actitud tibia respecto a la intervención militar que mantiene Rusia en Ucrania, lo que ha generado una guerra entre ambos países, el canciller ucraniano Dmytro Kuleba afirma que todos las naciones tienen el derecho de defender su soberanía ante las intenciones de gobiernos más poderosos, en referencia a Rusia.

El enfrentamiento militar que se inicia con la invasión rusa cumple un año este 24 de febrero del 2023. Ucrania es apoyada y recibe armamento por parte de los miembros de la alianza militar de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y Estados Unidos.

Kuleba mantuvo un encuentro con periodistas de varios medios de comunicación de América Latina hace una semana. En el diálogo organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el funcionario defiende la política de recibir armamento para defenderse de los rusos. “Cuando dices que ‘no voy a enviar armas a Ucrania porque quiero la paz’, no significa que los países que envían armamento no quieren la paz: ellos también quieren la paz”, afirma.

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“Queremos paz, pero no queremos que se destruya nuestra nación, ni ver a nuestros niños y mujeres asesinados y enterrados en fosas comunes con las manos atadas a la espalda (...). Así que toda esta narrativa de no enviar armas porque ‘soy un buen tipo’ no soporta la realidad”, recalca.

Sus palabras son en referencia a que Colombia se negó a enviar armamento ruso, que tiene en su poder y que le resulta difícil de mantener, a Ucrania tras un pedido realizado por Estados Unidos.

En ese sentido, el diplomático indica que se puede hacer más para detener lo que califica como una agresión rusa. “Agradecemos la asistencia humanitaria proveniente de varios países latinoamericanos; es una ayuda real para nuestros ciudadanos. También creemos que se puede hacer más para detener la agresión rusa. Estoy seguro de que los países de América Latina están muy interesados en que no se trata solo de Ucrania (...). Todos los agresores potenciales en todo el mundo están siguiendo de cerca si Rusia podrá salirse con la suya, porque si lo hace sabrán que pueden seguir el ejemplo”.

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Kuleba afirma que “todas las naciones, independientemente de su tamaño o riqueza, deberían disfrutar igualmente de los derechos soberanos en lugar de depender o quedar a la merced de los más poderosos”.

El diplomático indica que Rusia miente cuando asevera que no habría atacado a Ucrania si este último país no hubiera mostrado su interés de ser parte de la OTAN.

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“Cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala en febrero de 2022, Ucrania estaba tan distante de la OTAN como la Luna de la Tierra (...). En términos reales, nada estaba sucediendo específicamente en el camino de la integración a la OTAN”, asevera. “La OTAN nunca fue una razón para que Rusia invadiera; era una excusa que la propaganda rusa estaba usando. Cuando invadieron en 2014 (año cuando los rusos tomaron la península de Crimea, que hasta ese entonces estaba bajo la jurisdicción ucraniana), ni siquiera buscábamos legalmente una membresía en la OTAN”.

Lo que sí confirma es que no se estaría al borde de una guerra nuclear. “Durante décadas el mundo tuvo una estrategia de disuasión nuclear que no permitía que las principales potencias nucleares entraran en guerra entre sí; me refiero al período de la Guerra Fría. Tengo motivos para creer que la estrategia, al menos en este punto, sigue siendo aplicable y no estamos al borde de una guerra nuclear”.

Sin embargo, hay que tener cuidado con las consecuencias ante el posible escenario de que el presidente ruso, Vladimir Putin, amenace con el uso de armas nucleares si continúa el apoyo a Ucrania y la mayoría de países retiran el auxilio a la ex república soviética invadida debido al miedo, dice Kuleba.

“¿Crees que Rusia se detendrá y dirá: ‘Eso es todo lo que queríamos’? No, porque si ganan y luego sienten que el mundo está listo para hacer concesiones una vez que Rusia amenaza al mundo con armas nucleares, ellos reclamarán más y habrá otros que quieran seguir el patrón ruso”, asegura.

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En el encuentro, Kuleba reconoce un enfriamiento en la relación de su país con América Latina, y en ese marco anuncia la voluntad de estrechar los lazos con la región. “Creo que las relaciones entre Ucrania y los países latinoamericanos han perdido el foco de parte de ambos lados”, dijo.

“Tenemos que reevaluarlas e identificar las perspectivas y los recursos de que disponemos. Y desarrollar nuestras relaciones en consecuencia. Será una evaluación muy pragmática”.

El funcionario es optimista y dice que Kiev saldrá victorioso de la invasión rusa. “Hemos demostrado que podemos ganar y que sabemos cómo hacerlo. Y luchamos por la causa correcta. También, por supuesto, la diplomacia tendrá un papel”.

Finalmente expresó su deseo de que el papa Francisco visite Ucrania. “Es una figura importante (...). Su mera presencia, incluso si pasa toda la visita en silencio, es mucho más fuerte que miles de palabras en contra de la guerra”. (I)