Lluvias torrenciales devastaron la región litoral de Brasil este fin de semana, dejando un saldo de al menos 36 muertos y decenas de desaparecidos en el municipio de Sao Sebastiao, donde se concentran las tareas de rescate.

En Sao Sebastiao, en cuyas playas muchos turistas pasaban el feriado de carnaval, cayeron más de 600 mm de lluvia en 24 horas, más del doble de lo esperado para el mes, según las autoridades.

Lula da Silva, el presidente de Brasil, visitó las zonas devastadas por el temporal, donde deslizamientos de tierra arrasaron al menos unas 50 casas.

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Desde la aeronave en la que se transportó el mandatario eran visibles ríos de agua enlodada cubriendo casas cerca de las playas.

Es importante que “no construyamos casas en un lugar que pueda ser escenario de otras lluvias, donde otras personas puedan morir en un deslizamiento de tierra”, dijo ante los medios Lula, tocando el problema del urbanismo improvisado en el país.

Los residentes miran una calle cubierta de lodo después de que las lluvias torrenciales causaran inundaciones y deslizamientos de tierra en Sao Sebastiao. Foto: NELSON ALMEIDA / AFP

“Cerca de 40 personas no han sido localizadas”, dijo a CNN Brasil Michelle Cesar, de los bomberos de Sao Paulo. El mismo cuerpo informó de catorce heridos que fueron socorridos.

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Además hay unas 1.730 personas evacuadas y 766 desabrigados, informaron las autoridades, que despliegan más de 600 socorristas, militares y policías en las labores de rescate.

(I)