Una vida ostentosa hasta en “prisión” exhibió Pablo Escobar, quien llegó a levantar una “cárcel privada” a la que siguen llamando ‘La Catedral’.

Detrás del eclesiástico nombre se ocultaba, en Envigado, un gran centro de operaciones para el narcotráfico de Escobar, a quien conocían como “El Patrón” y dirigía el Cartel de Medellín.

El 19 de junio de 1991, explica Clarín, el narcotraficante ingresó a esa lujosa cárcel, ubicada en la aldea La Miel del municipio de Envigado, vecino a Medellín.

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“Se entregó como parte de un acuerdo con el entonces presidente César Gaviria. A cambio de no ser extraditado a Estados Unidos, accedió a ponerse en manos de la justicia colombiana o al menos fingió hacerlo”, agrega.

Para evitar que lo llevaran a suelo estadounidense, junto a varios sujetos de su organización, el capo dio rienda suelta a una serie de delitos para intimidar a las autoridades, informa, en video, Meganoticias.

Entre esas acciones delincuenciales se recuerda el secuestro de un grupo de periodistas, entre ellos el entonces jefe de Redacción de El Tiempo, Francisco Santos Calderón.

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Lamentablemente resultó asesinada la directora del noticiero Criptón, Diana Turbay.

Turbay, junto a varios de sus colegas, había sido secuestrada por el grupo de “Los Extraditables” el 30 de agosto de 1990, cuando con engaños, le hicieron creer que entrevistaría al cura Pérez, como se le conocía al jefe máximo del ELN, informa Caracol.

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En enero de 1991 se conoció el trágico desenlace. Escobar se entregó a la Policía el 19 de junio de 1991 y con eso bloqueó su salida del país por vía de la extradición.

El entonces mandatario, César Gaviria, ofreció la política de sometimiento a la justicia y para ello ofreció rebajas de penas y trato preferencial a quienes dejaran su pasado dedicado al tráfico de drogas. Así se logró que “Los Extraditables” permanecieran en suelo colombiano, narra Meganoticias.

La historia del día en que se entregó Pablo Escobar y su encarcelamiento en la lujosa Catedral

Los lujos de ‘La Catedral’

Lo que debía ser un centro carcelario para el jefe del Cartel de Medellín “se convirtió en un gigantesco complejo para bandidos, con vista privilegiada sobre la ciudad y todo tipo de lujos”, reseña Clarín.

El jefe del Cartel de Medellín llegó a “La Catedral” en helicóptero. Meganoticias suma que no arribó solo. Lo acompañaban sicarios y guardaespaldas.

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Diversos testimonios dan cuenta de que los terrenos donde estaba esa polémica cárcel los había comprado el mismo Escobar.

Infobae cita a Semana sobre la cárcel: “El contrato de construcción del centro carcelario tenía una peculiar cláusula con la que el narcotraficante se aseguró de estar detrás de la construcción y así constituir la supuesta cárcel en su casa de lujo, además, de tener la posibilidad de escapar después de un tiempo, como lo hizo un año y un mes más tarde. “No tendrá acceso ninguna autoridad policial o militar a la parte interna del establecimiento carcelario...”, se leía en el contrato de obra.

Clarín, a su vez, describe que en lugar de celdas y barrotes, el recinto contaba con amplias habitaciones, salas de juego y gimnasio, además una catarata natural y cancha de fútbol, que en algún momento funcionó como helipuerto.

Es ampliamente conocido que fue el mismo Pablo Emilio Escobar Gaviria quien levantó a su gusto “La Catedral”.

Clarín amplía sobre el polémico recinto: “Aunque (La Catedral) estaba protegida por una cerca eléctrica y muros rocosos, que aún permanecen en el renovado lugar, las puertas estaban abiertas para familiares, amigos y socios del capo, con quienes realizaba festejos y bacanales con alcohol, drogas y mujeres”.

Entre los lujos figuraban jacuzzis, cascadas naturales, ventanales amplios con vistas de ensueño, cuadros decorando las paredes, entre otros muchos lujos que disfrutaron el capo y sus invitados”, amplía Infobae.

La celda de Escobar estaba decorada y en ello trabajó su esposa Victoria Henao. Luego supo, a través de cartas, que varias mujeres, entre ellas reinas de belleza, lo frecuentaban para encuentros íntimos.

La fuga de ‘La Catedral’

“Meses más tarde se descubriría la verdad tras las rejas de La Catedral, un sitio de lujo en el que Pablo Escobar vestía, comía y disfrutaba de los lujos que quisiera, y hasta donde llegó a matar a algunos de sus socios a sangre fría y sin que nadie se enterara”, acota Infobae.

Como corolario a este episodio en prisión, Pablo Escobar terminó huyendo de su misma cárcel.

Supo que el presidente Gaviria dio la orden a la fuerza castrense de ir a la finca donde estaba la polémica prisión y llevar a los detenidos a una cárcel militar.

Escobar, la madrugada del 22 de julio de 1992, escapó junto a nueve de sus hombres de las instalaciones de La Catedral.

Tras este escape, la figura de Escobar se hizo más conocida pues Estados Unidos se interesó en su captura y ofrecía 10 millones de dólares para lograrlo.

Escobar, en medio de una operación con las fuerzas de seguridad, cayó muerto el 2 de diciembre de 1993.

Con el tiempo, los espacios de “La Catedral” se convirtieron también en un atractivo más para el narcoturismo en Colombia.

En una suerte de placa sobre la permanencia de “El Patrón” en “La Catedral” se lee: “Prefiero una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos”.

Y añaden dos fechas: Ingreso a La Catedral, junio 1991 /Salida de La Catedral, julio 1992. No fue salida, fue fuga y se asegura que “voló” del lugar vestido de mujer.

(I)

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