Un fugitivo de la mafia que había estado prófugo durante 17 años tras ser acusado de matar a golpes a dos hermanos fue encontrado trabajando en una pizzería en Francia. Edgardo Greco, de 63 años, fue capturado por la Interpol después de presumir sus auténticas recetas italianas en un periódico de Saint-Etienne.

El mafioso de la Ndrangheta, conocido como el ‘asesino de la prisión’ residía en la localidad francesa desde 2014 tras huir de una orden de detención en 2006 por el asesinato de dos hermanos en Calabria.

Stefano y Giuseppe Bartolomeo fueron llevados a la parte trasera de una pescadería en 1991 y brutalmente golpeados hasta la muerte con barras de hierro antes de que sus cuerpos se disolvieran en ácido.

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Interpol, la organización policial internacional con sede en Lyon, Francia, dijo que los asesinatos eran “parte de una ‘guerra de la mafia... que marcó la década de 1990′ en Italia”.

Su clan Perna-Pranno estuvo vinculado a una serie de asesinatos mientras luchaba por la supremacía en Calabria en la década de 1990. Greco, que fue encarcelado por atraco a un banco, se ganó su apodo después de intentar apuñalar a un enemigo en la cárcel en la década de 1980. Pero desapareció tras ser acusado del doble asesinato antes de presentarse en Francia bajo el nombre de Paolo Dimitrio.

Inicialmente comenzó a trabajar como chef en Lyon y abrió su propio restaurante antes de mudarse a Saint-Etienne en 2014. Los investigadores lo vigilaron a través de sus cómplices, pero Greco no se dio cuenta de su investigación. Incluso concedió una entrevista sobre su experiencia en la elaboración de pizzas al periódico local Le Progres.

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El artículo decía: “Un pequeño rincón de Italia acaba de instalarse en el número 19 de la rue Pointe-Cadet”.

Agatino Saverio Spoto, un oficial de policía italiano de Carabinieri, dijo: “Su pasión por la cocina fue uno de los elementos que lo traicionaron”. El trabajo de investigación de los policías de Cosenza, localidad calabresa de donde es natural Greco, y la acción del fiscal jefe de Catanzaro Nicola Gratteri, también fue esencial para dar con el paradero del fugitivo.

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La ‘Ndrangheta, es uno de los traficantes de cocaína más poderosos del mundo y es vista como la mayor amenaza entre los sindicatos del crimen organizado. En los últimos años, los mafiosos de la Ndrangheta han sido arrestados en toda Europa e incluso en Brasil.