Dos años de protestas y de pandemia han creado un ambiente política incierto en Chile, por lo que aún no se sabe con claridad quién tiene más opciones para remplazar al presidente Sebastián Piñera.

El martes se conoció que nueve candidatos estaban inscritos: Sebastián Sichel (Independiente por el pacto Chile Vamos), José Antonio Kast (Republicanos), Yasna Provoste (Democracia Cristiana por el pacto Unidad Constituyente-PL-Nuevo Trato), Marco Enríquez-Ominami (PRO), Gabriel Boric (Frente Amplio por el Pacto Apruebo Dignidad), Franco Parisi (Partido de la Gente), Gino Lorenzini (Independiente), Eduardo Artés (Unión Patriótica) y Diego Ancalao (La Lista del Pueblo).

De todos ellos, la gran batalla estará entre el conservador Sichel, el izquierdista Boric. Luego les seguiría Provoste. Los tres son representantes de los pactos políticos con mayor adhesión popular del país, recoge EFE.

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En tanto, Kast, de la derecha clásica o ultraderecha, con un discurso de defensa de los “valores tradicionales” y la reducción del Estado, ha ganado peso en las encuestas en las últimas semanas. Lo que le podría quitar ciertos votos a Sichel, que es el candidato de la derecha y centroderecha, impulsado por la coalición que llevó al poder al presidente Piñera.

Las elecciones presidenciales se celebrarán el próximo 21 de noviembre, en conjunto con las de diputados, senadores y consejeros regionales. En el caso de que ningún candidato alcance el 40 % de los votos, el balotaje será el 19 de diciembre.

Los expertos aseguran que el desafío de los tres candidatos favoritos es conquistar el centro y atraer a la clase media, que es la que históricamente decide las elecciones en Chile.

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Axel Callis, analista electoral chileno y director de la agencia Tuinfluyes.com, dijo que usualmente en las elecciones no hay mayores sorpresas a las primarias y que lo más probable es que pasen a una segunda vuelta Boric y Sichel.

Callis también comenta que desde la próxima semana quedará definida totalmente la carrera y podrían disminuir los candidatos y quedar en total 5, 6 o 7, puesto que algunos tienen temas legales y de requerimientos.

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“Independiente de eso, claramente hay tres niveles de candidatos. Los del primero, los que ganaron las primarias, que son Boric y Sichel... llevan una ventaja bastante sustantiva respecto a los demás candidatos. Después hay otros dos candidatos. Provoste, que es como la heredera de la Concertación, que gobernó por 24 años, y el ultraderechista Kast. Ellos están en un nivel intermedio. Luego están el resto de candidatos en una zona de tres o cuatro por ciento”, apunta Callis.

Boric (35 años) y Sichel (44) son nombres jóvenes conocidos, pero no se esperaba que alcanzaran el protagonismo esta vez. De acuerdo con analistas, el cambio generacional, nuevas formas de hacer política y apelar al centro desde sus corrientes los llevaron a ser elegidos en las dos coaliciones más importantes del momento.

En el caso de la coalición tras Boric, Frente Amplio, por primera vez superó a las agrupaciones de la antes Concertación, reuniendo a grupos desde la centroizquierda hasta el comunismo. Esto luego de que la unión de la Concertación, que inició como una alianza entre el centro y la izquierda, bajará en su apoyo tras más de dos décadas de ser poder e, incluso para algunos, ‘derechizándose’. Sin embargo, Boric es conocido dentro del Frente Amplio como moderado y para los sectores más a la izquierda no era su favorito. Lo que le permitirá atraer a votantes de la antes Concertación.

En estas elecciones están llamadas a las urnas 15 millones de ciudadanos y lo usual es que la participación (voluntaria) sea entre 45 % y 52 % en noviembre, y en la segunda vuelta, en diciembre, podría incrementar un poco.

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Eduardo Arriagada, profesor en Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile y parte del laboratorio de redes sociales de esa institución, comenta que la elección actual representa un cambio generacional en un país que en la dinámica política era conservadora, pero que esta se dio por sorpresa y se debió, en parte, a errores de campaña de los favoritos en lo interno.

Además cree que en cuanto a ideología, que en el país en estos momentos no hay centroderecha, sino una derecha tradicional (Sichel) y una de extrema (Kast). Mientras que el centroizquierda se ha replegado en Provoste, y la izquierda con Boric, pero este también ha ganado adeptos en los primeros.

Arriagada agrega que el hecho de que la centroizquierda y la izquierda pudieran lograr la creación de un proyecto de nueva Constitución, tras el rompimiento del veto de la derecha, ha hecho que se cree una idea de que lo más urgente se ha logrado y ahora se busque ir más hacia el centro de nuevo, de promover candidaturas menos extremas.

“Ha sido un año en que hemos tenido muchísimas elecciones... la gente ya está activada (políticamente)”, apunta Arriagada. (I)