Los científicos de la Organización Mundial de la Salud quieren observar cuevas de murciélagos y granjas de cría de vida silvestre en Wuhan, sin embargo, el gobierno chino le ha negado a los expertos el acceso a las áreas.

Los investigadores consideran que los murciélagos y otros animales podrían ser la clave del brote de Covid-19 que como pandemia ha afectado al mundo desde inicios del 2020. Esos lugares, situados en la prefectura de Enshi de la provincia de Hubei, seis horas al oeste de Wuhan, la ciudad donde se informó por primera vez sobre Covid-19. podrían contener pistas para determinar los orígenes del llamado nuevo coronavirus.

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A los mercados húmedos de la prefectura de Enshi se les prohibió vender animales vivos en diciembre de 2019, poco antes de que China reconociera la presencia del virus.

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Según el Washington Post, se sabía que las granjas de la región tenían miles de especies animales salvajes agotadas en mercados húmedos. Su existencia ha producido la teoría de que los animales de granja actuaron como intermediarios del virus entre los murciélagos y los humanos.

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Beijing ha negado continuamente las sugerencias de que el Covid-19 surgió por primera vez en los mercados húmedos chinos o fue el resultado de una fuga de laboratorio, diciendo que se originó en otro lugar. Las granjas de vida silvestre han sido una fuente de interés después de que surgió que varios mercados húmedos donde se vendían animales de las granjas tenían prohibido vender animales vivos ya desde diciembre de 2019, pocos días antes de que el gobierno chino reconociera por primera vez que se había detectado un nuevo virus en un mercado de Wuhan.

Algunas de las granjas de vida silvestre están ubicadas a solo una milla de la entrada a las cuevas de murciélagos en Enshi. Un portavoz de la embajada china en Washington no pudo confirmar al diario estadounidense si los murciélagos o los animales salvajes criados en granjas en Enshi alguna vez fueron examinados para detectar el virus. (I)