Israel y Chile son los primeros en el mundo en estar aplicando las cuartas dosis de vacunas a su población para tratar de controlar la expansión del COVID-19, prontó se sumara Grecia, pero solo a las personas inmunodeprimidas. Países europeos, Reino Unido y algunos en Latinoamérica, como Ecuador, han manifestado estar considerando también esta medida. Sin embargo, expertos de la OMS afirmaron que puede resultar insuficiente.

Ante ese posible escenario, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaron a los fabricantes de las vacunas a mejorar los inmunizantes para frenar la transmisión de la enfermedad, que con su variante ómicron mantiene al mundo inmerso en nuevas olas de casos.

“Una estrategia de vacunación basada en dosis de refuerzo reiteradas” de las primeras vacunas “tiene pocas posibilidades de ser apropiada o viable”, indicó en un comunicado el Grupo Técnico Asesor (GTA) de la OMS sobre la composición de las vacunas contra el COVID-19.

Publicidad

“Se necesitan y deben desarrollarse vacunas contra el covid con fuerte impacto en la prevención y la transmisión, además de la prevención de casos severos y de muertes”, indicó el grupo.

Un mujer con su carnet de vacunación después de recibir la cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19, en un centro de vacunación de Santiago (Chile). Foto: EFE

“A la espera de que esas vacunas estén disponibles, y a medida que el virus SARS-CoV-2 vaya evolucionando, quizá haga falta actualizar la composición de las vacunas anticovid actuales, para asegurarse de que continúan aportando los niveles de protección recomendados por la OMS contra la infección y la enfermedad” causada por las variantes, consideró el grupo de expertos.

Sobre la posible necesidad de una cuarta dosis, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) subrayó que todavía no hay datos suficientes para hablar de ese escenario, pero “preocupa bastante una estrategia” que dependa de la vacunación repetida en un corto plazo, y consideró necesaria una estrategia a largo plazo, que deje “claro que no podemos dar dosis de refuerzo de forma continua cada tres o cuatro meses”.

Publicidad

Situación en los países

En tanto, los tres países que ya han optado por esta medida están apelando a “responsabilidad” de sus ciudadanos y aún no decidido medidas más extremas como confinamientos.

Israel, que se enfrenta a una ola del virus debido a la muy contagiosa variante ómicron, cerró sus fronteras tras el descubrimiento a fines de noviembre del primer caso de ómicron, pero las abrió el domingo, pese a que las autoridades afrontan un récord de contaminaciones en un país que fue uno de los primeros en vacunar masivamente.

Publicidad

El número de casos aumenta, con pronósticos de dos a cuatro millones de casos en una población de 9 millones de habitantes. El gobierno, estimando que el virus ya circula en el país y que mantener cerradas las fronteras no iba a cambiar nada -salvo penalizar la economía-, decidió volver a abrir esas fronteras a los turistas.

También las autoridades han mantenido abiertos bares y restaurantes para personas con carnet de vacunación y han abandonado el rastreo de casos.

El Primer ministro israelí Naftali Bennett afirmó el martes por la noche que “cada quien debe asumir sus responsabilidades”.

Israel empezó la vacunación con una cuarta dosis a los mayores de 60 años. Foto: EFE

El ministerio de Salud anunció el martes que las personas contaminadas podrán salir de cuarentena a los siete días si son asintomáticas y ya no a los diez días como antes.

Publicidad

Desde diciembre de 2020, Israel fue uno de los primeros países en vacunar masivamente a su población, y luego de proponer a partir del verano boreal una nueva dosis.

Un 80% de los adultos del país tiene dos dosis, y poco más de la mitad se ha administrado tres dosis. Pero como decae la eficacia de la vacuna al cabo de varios meses, el gobierno dio luz verde para una cuarta dosis.

En el caso de Chile, el país se convirtió el lunes en el segundo en empezar a aplicar la cuarta dosis, en momentos en que la variante ómicron y la alta movilidad de las fiestas navideñas han disparado los contagios.

Los primeros que están recibiendo la segunda dosis de refuerzo son las personas inmunodeprimidas, aunque desde el 7 de febrero la vacunación se extenderá a los mayores de 55 años que hayan cumplido seis meses desde su anterior inyección.

“Las vacunas, con el paso del tiempo, van perdiendo eficacia, se va disminuyendo la protección que generan y las nuevas variantes también les hacen perder fuerza. Y por eso es muy importante estar preparados, anticiparse”, dijo el presidente Sebastián Piñera.

La pandemia, que tuvo su pico más grave entre marzo y junio pasados y obligó a confinar una vez más al 90 % de la población, llevaba varios meses bajo control, pero las fiestas navideñas y la llegada de ómicron han complicado un poco la situación.

Chile, donde desde el inicio de la pandemia se han registrado 1,8 millones de infecciones y más de 39.200 muertos, superó el pasado sábado por primera vez en siete meses la barrera de los 4.000 nuevos casos diarios, recoge AFP.

Piñera señaló que “es probable” que en unos días los nuevos contagios diarios superen los 10.000, una marca que ni siquiera se alcanzó en los peores momentos.

Chile tiene una de las campañas de inoculación más exitosas del mundo, con más del 92 % de la población (19 millones de habitantes) con un esquema completo de vacunación de dos dosis.

Por su parte, en Grecia, el Comité Nacional de Vacunación dio este martes luz verde a la administración de la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus a las personas inmunodeprimidas.

Chile se conviertió el lunes en el segundo país del mundo en aplicar la cuarta dosis contra el COVID-19. Foto: EFE

El secretario general de Atención Primaria, Marios Themistokleus, anunció que el sistema “está listo” y que la plataforma de internet para solicitar la cuarta dosis abrirá en las próximas una a dos semanas.

La cuarta entrega de la vacuna excluirá de momento a la población general y va dirigida únicamente a un grupo específico, potencialmente de alrededor de 250.000 personas, con casos de inmunodepresión.

Los ciudadanos aptos para recibir la cuarta dosis podrán hacerlo entre los 3 y los 6 meses después de haber recibido la tercera dosis de refuerzo.

Themistokleus se mostró optimista respecto a que no será necesaria una cuarta dosis extra para la población general.

La vacunación avanza despacio en Grecia y por el momento algo más del 67 % de la población tiene la pauta completa, mientras que el incremento de inoculaciones principalmente se produce entre las dosis de refuerzo, que ya se sitúan alrededor del 37 %. (I)