El cadáver de un animal que habita la Tierra desde la época prehistórica apareció en la isla de Assateague, entre los estados de Maryland y Virginia.

Se trata del esturión atlántico, un pez cuya especie no ha cambiado ni evolucionado desde hace millones de años, específicamente desde el periodo Cretácico. A los esturiones, que pertenecen a la familia Acipenseridae, se los considera “fósiles vivientes”.

No es raro que la corriente haya arrastrado al animal hacia Assateague, pues los esturiones se hallan en el Océano Atlántico, entre Canadá y el estado de Florida. Sin embargo, el nacimiento y los primeros momentos de vida de estos animales son en ríos en agua dulce y recién emprenden su ruta hacia el mar cuando envejecen, explicó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, sus siglas en inglés).

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La NOAA advirtió que la presencia de barcos, el incremento de la pesca y la destrucción de su hábitat natural hace que estos peces se encuentren en peligro de extinción. Según la entidad, la mayoría de esturiones viven en el río St. John en Canadá, donde se calcula habitaron entre 18.000 y 21.000 de ellos entre 2013 y 2015.

Allen Sklar, un fotógrafo de peces, fue quien descubrió el cadáver del esturión en Estados Unidos y compartió su hallazgo en redes sociales.

Sklar también compartió algunos datos sobre los esturiones en su publicación.

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“Cerca de Jamestown, los adolescentes de la tribu Powhatan tenían que montar en el lomo de un esturión (el mayor tiempo posible) como parte del paso a la edad adulta”, comentó. (I)