Viviana Andrea Vallejo Gutiérrez, una fugitiva colombiana que estaba en la lista de los 10 más buscados de la Policía de España y Europol, fue detenida en Machala (El Oro), el pasado viernes 28 de octubre.

Vallejo pertenecía presuntamente a una organización criminal internacional dedicada al tráfico de personas con fines de explotación sexual que operaba desde Colombia y cuyo destino final era España. Su captura la hicieron agentes ecuatorianos gracias a una investigación conjunta con las policías española y colombiana, informaron las fuerzas de seguridad en España.

La mujer supuestamente ofrecía a las víctimas viajar a España a cambio de 1.500 euros (1.490 dólares aproximadamente), cantidad que tenían que devolver ejerciendo la prostitución en una vivienda que ella misma gestionaba. No obstante, al llegar se les informaba que la deuda ascendía a 3.000 euros (2.980 dólares).

Publicidad

Para emprender el viaje a España, las mujeres se tenían que poner en contacto con otro miembro de la organización que les proporcionaba los pasajes de avión, reservas de hotel y documentación falsa.

Una vez en la nación ibérica, eran trasladadas a una vivienda en la localidad de Elche, donde debían ejercer la prostitución en condiciones abusivas, teniendo que estar disponible en todo momento, sin derecho a descanso.

Según cuenta la Policía, las mujeres tan solo podían salir de la vivienda una hora al día para hacer recados personales. En caso de que un cliente las llamara durante este espacio de tiempo, estas tendrían que volver de inmediato para ofrecerles sus servicios sexuales.

Publicidad

Tras hablar con las víctimas, la Policía ha revelado que compartían las habitaciones donde realizaban los servicios sexuales y que el dinero que ganaban les era retirado para saldar la deuda, detalla CadenaSer.

La sospechosa también traficaba con cocaína en esos mismos domicilios en los que se ejercía la prostitución. La Policía dio a conocer que los beneficios que obtenía Vallejo a través de este tipo de labores eran blanqueados en giros y envíos de dinero.

Publicidad

Tras varios años viviendo en Elche, la mujer decidió regresar a Colombia para escapar de los cargos a los que debía enfrentarse en España. Durante estos últimos meses, la prófuga estuvo viviendo en una zona de difícil acceso en el interior de la selva.

Además, durante todo este tiempo también estuvo viajando hasta Ecuador, donde contaba con una amplia red de compañeros y compañeras que se encargaban de ocultar su posición, detalla el medio español.

Ahora que ha sido detenida, la mujer se enfrenta a una pena máxima de 32 años de prisión. (I)