En Venezuela ganó la minoría; la oposición debe unirse para lograr la salida de Nicolás Maduro con el referendo revocatorio, dice Luis Magallanes, dirigente de Voluntad Popular

Venezuela celebró el domingo elecciones regionales y locales para escoger a 23 gobernadores, 335 alcaldes, 253 legisladores de los consejos legislativos y 2.471 concejales, y el régimen de Nicolás Maduro logró un triunfo aplastante. Gobernará 20 estados, más Caracas, frente a los 3 que consiguió la oposición. Los observadores de la Unión Europa ya encontraron irregularidades en el proceso a pesar de tener “mejores condiciones” respecto a los anteriores. Ante esta situación, Luis Magallanes, dirigente del partido Voluntad Popular, dice que en el caso de que la oposición no hubiera llegado dividida, habría obtenido mejores resultados.

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¿A qué cree que se deba la fragmentación que ha sufrido la oposición venezolana que hace que no pueda consolidarse?

Primero hay que hacer un profundo análisis sobre este proceso electoral y es que, si sumamos la cantidad de votos de la división que hoy tiene la oposición, en este caso la Alianza Democrática y la Mesa de la Unidad Democrática, suman una cantidad de votos significativos que hubiese podido tener mejor resultado de ir unidos en cuanto al número de gobernaciones que se hubiesen podido conquistar. Lamentablemente dada la coyuntura de lo ocurrido en anteriores procesos electorales, donde un grupo decidió participar, donde le quitaron las tarjetas políticas a dirigentes de Voluntad Popular, de Acción Democrática, se generó una división que ha traído consecuencias muy grandes para la oposición... El mensaje que está aquí claro es que el ciudadano les está pidiendo a los políticos, uno, el tema de nuevos liderazgos, y dos, que se pongan de acuerdo, porque el ciudadano está cansado de perder el tiempo como ha venido ocurriendo en los últimos procesos.

Ante el resultado de los últimos comicios, ¿cree que la oposición vuelva a unirse sobre todo de cara a las próximas presidenciales?

No todo es negativo, la oposición estaba en su peor momento, había salido de las cámaras municipales, de los consejos legislativos, hoy en muchos estados, en casi todos, está entrando a tener un vocero o dos voceros y ha logrado retomar en algunos municipios el tener mayoría... Eso nos da una posición importante de cara a lo que viene que es la activación de un referendo revocatorio a Nicolás Maduro que es el siguiente año y en el cual este año y el siguiente debería ser para evaluar y reconciliar posiciones... El presidente interino, Juan Guaidó, tiene que sumar a los distintos factores, indistintamente que lo reconozcan como presidente o no, para poder aglutinar a todos los sectores y poder ir al referendo revocatorio como un mecanismo que tenemos los ciudadanos para poder buscar la salida democrática de Maduro.

Y en caso de que no logren el referendo, ¿qué debería hacer la oposición para 2024?

Si no se logra trabajar, articular a todos los sectores de la oposición para el referendo, correspondería esperar unas elecciones presidenciales que después de este resultado, podríamos decir que el mejor mecanismo para incentivar el voto, para lograr candidaturas unitarias, es a través de un proceso primario que les permita a los sectores de oposición candidaturas únicas en cada uno de los espacios, en este caso a la Presidencia de la República.

En estas elecciones Juan Guaidó no votó, ¿a qué se debe esta postura?

Él ha manifestado públicamente que no iba a convalidar a la dictadura en este proceso electoral... Esto también, de alguna u otra forma, afectó el proceso, porque no hubo una motivación... Más allá de las personas que participaron o que no votaron, el escenario de hoy es un llamado urgente, a gritos, del pueblo venezolano de que la oposición, de una vez por todas, se siente y fije una estrategia clara, contundente y un mecanismo para la salida de Maduro. Lo que expresó el pueblo el domingo fue un gran descontento y una apatía hacia la política de muchos dirigentes que se encuentran en el país y un llamado al régimen de Maduro para que en los próximos meses o comicios tengamos elecciones realmente libres. La oposición tenía cuatro años sin ir a elecciones, cuatro años en que no se asentaron maquinarias, no se tenía un contacto directo con los sectores populares. Este proceso electoral, dentro de todo lo malo que ocurrió, permitió la reconexión de la dirigencia con la población en sus problemas básicos, que ningún gobernador del chavismo ha resuelto y que estamos convencidos de que en estos próximos cuatro años no van a resolver, como es el tema de agua, luz, escasez de gas, gasolina, etc.

Pese a este retorno, el régimen de Maduro logró ganar los comicios, ¿qué fue lo que ocurrió?

En Venezuela ganó la minoría y además los números que hay en el Consejo Nacional Electoral (CNE) expresan que ganaron las minorías, porque si tú sumas al segundo con el tercero, te ganaba en muchos estados las gobernaciones. Eso fue lo que ocurrió, se nota el descontento hacia la clase política de Maduro, quien se mantiene en el país, producto del miedo y de los mitos que se han generado sobre el tema del voto. Si nosotros como oposición nos organizamos en el cuidado del voto como tal, es mucho lo que se pudiese lograr. En esta elección no mejoraron las condiciones electorales en Venezuela, pero sí es importante acotar que el que regresen los observadores internacionales genera un poco de tranquilidad.

Estos comicios han dejado la lectura de una apertura de Maduro a la comunidad internacional, ¿estaría buscando el retiro de las sanciones?

Las sanciones han sido necesarias en Venezuela por dos motivos. Venezuela hoy es un país dolarizado de facto... También frenaron la corrupción que venía manejando el régimen con respecto al manejo de los recursos venezolanos, a pesar de que se vende que las sanciones han sido el mal del pueblo venezolano, no es verdad, ese mal ha sido el régimen de Maduro y es importante dejarlo claro. Maduro pretendía que generando condiciones iba a lograr que EE. UU. quitara las sanciones, pero no ha sido así ni va a ser así, ese país ya lo ha manifestado.

Y si las sanciones no se van a retirar, ¿qué está buscando Maduro?

Creo que no solo está buscando suavizar el tema de sanciones, sino que además hay que recordar que tiene la espada de Damocles, que es el juicio que se le sigue en la Corte Penal Internacional (CPI) que sigue avanzando en el tema de la violación de los derechos humanos que han sido sistemáticos. La CPI ha podido conversar con víctimas. Este tema no deja dormir a Maduro y ya está afectando a su círculo cercano, porque muchos tienen temor de lo que pueda ocurrir a futuro. Después de que fue el fiscal de la Corte, se reabrieron casos de violaciones a los DD. HH. y se juzgó a militares y hay jueces que están bajo la lupa del régimen para juzgarlos. Creo que el juicio en la CPI, las sanciones y una posible negociación política pueden generar que el juego que durante tanto tiempo ha estado trancado pueda darle una luz al final del túnel al pueblo venezolano. Son casi seis millones de venezolanos que están fuera del país. En los sectores populares, en los sectores políticos se habla de lo que puede ocurrir con el juicio, pero hay que tener en claro que eso no va a ocurrir mañana, ni que es un procedimiento tan fácil, toma su tiempo. (I)