El Gobierno estadounidense subrayó el jueves que “si Rusia invade Ucrania” el gasoducto Nord-Stream 2, destinado a transportar el gas de Moscú a Europa Occidental sin pasar por suelo ucraniano, no comenzará a funcionar.

“Voy a ser muy clara. Si Rusia invade Ucrania, de un modo u otro, Nord-Stream 2 no saldrá adelante”, dijo en una rueda de prensa Vitoria Nuland, subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos.

Nuland señaló que sigue teniendo "conversaciones muy claras" al respecto con sus "aliados alemanes" y señaló que "las declaraciones que han salido de Berlín hoy son muy, muy contundentes".

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Aunque Berlín se ha mostrado más reticente a utilizarlo como instrumento de presión, este mismo jueves la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, afirmó que las "consecuencias" que deberá afrontar Rusia en caso de agresión a Ucrania incluyen Nord-Stream 2.

En este sentido, el alto representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, aseguró recientemente que la autorización del gasoducto está “ligada” a la situación militar en Ucrania.

El gasoducto Nord-Stream 2 busca transportar gas natural ruso a través del mar Báltico directamente a Europa Occidental esquivando Ucrania y su proceso de certificación se encuentra paralizado, por lo que no ha empezado a funcionar.

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Ayer la Casa Blanca anunció que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá el 7 de febrero al canciller de Alemania, Olaf Scholz, con quien prevé conversar sobre sus esfuerzos para “impedir más agresiones rusas contra Ucrania”, según la nota oficial.

La reunión entre ambos líderes se producirá en un momento en el que Washington y Berlín siguen divididos en algunos puntos sobre cómo responder ante una posible invasión rusa en Ucrania después de que Moscú movilizara a unos 100.000 soldados cerca de las fronteras ucranianas. (I)