Viktoria Platunova, una opositora rusa que se refugió en Georgia tras el comienzo de la guerra en Ucrania, ha comprado ya varios colchones para acoger a compatriotas que huyen de la movilización parcial decretada en Rusia o que llegaron a Tiflis hace unos días como turistas y han decidido ahora quedarse.

“Primero nos hospedamos en un hotel y, luego, conseguimos alquilar un piso de tres habitaciones por 400 dólares mensuales. Ahora esperamos a unos amigos de Moscú, San Petersburgo y Surgut que pueden ser llamados a filas. Están de camino. Los colchones son para ellos”, dice la activista.

Viktoria dijo en un entrevista con Efe que no considera que Vladimir Putin, vaya a detenerse en una movilización parcial.

Publicidad

Medios locales y redes sociales han publicado imágenes del paso fronterizo Verjni Lars, el único entre Rusia y Georgia, en las que se observan atascos kilométricos de centenares de autos de rusos que intentan entrar en territorio georgiano.

“Testigos me han dicho que la cola de vehículos se extiende unos 40 kilómetros”, asegura Viktoria, que dice que con su marido decidieron huir de Rusia porque temían ser encarcelados por sus actividades políticas.

Nunca antes habían estado en Georgia, pero rápidamente encontraron trabajo: ella, en una compañía de informática, y él, como conferenciante en una ONG.

Publicidad

A Pável, de 38 años, y a dos amigos que llegaron a Georgia como turistas hace cuatro días la noticia de la movilización parcial ordenada por Putin les sorprendió cuando paseaban por Tiflis.

Sin pensarlo dos veces, los tres amigos decidieron quedarse en Georgia.

Publicidad

“Quedamos perplejos. Ahora estamos buscando con urgencia un piso para alquilar”, dijo a Efe Pável, quien con sus dos amigos trabajaban en una empresa de telefonía móvil.

Según el presidente del comité de Exteriores del Parlamento georgiano, Nikoloz Samjaradze, desde el comienzo de la guerra en Ucrania se han quedado unos 30.000 rusos en Georgia y otros tantos ucranianos que llegaron al país como turistas.

“La mayoría de estos 30.000 rusos son de origen georgiano”, dijo a Efe el legislador.

En su opinión, es poco probable que se produzca una llegada masiva de rusos, porque es “evidente que Rusia no dejará salir del país a los hombre en edad de ser movilizado”.(I)

Publicidad