El poderoso huracán Ian, que se formó en el Atlántico a finales de septiembre pasado, dejó al menos 100 víctimas mortales en el estado de Florida (EE. UU.). Además, devastó varias zonas y las pérdidas económicas se contabilizan en varios millones de dólares, pero este tipo de tormentas podrían ser más comunes en el futuro, debido al cambio climático.

Así lo creen científicos del Pacific Northwest National Laboratory (PNNL), quienes creen que los huracanes que se intensifican rápidamente como Ian se desarrollarán más rápido y se volverán más húmedos en un futuro marcado por la continua dependencia de los combustibles fósiles.

Impulsados por las condiciones ambientales que engendran tormentas cada vez más severas, con el cambio climático como factor fundamental, el nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters, concluye que los huracanes son cada vez más húmedos y se fortalecen más rápidamente cerca de la costa ya azotada por los ciclones.

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Cinco aspectos en que el cambio climático ha influido en las características de los huracanes

2020 ha sido el año más severo en la aparición de huracanes

Al examinar los datos que describen las últimas cuatro décadas de actividad de los huracanes y las condiciones que les dieron forma, los investigadores descubrieron que el ritmo de fortalecimiento de los huracanes cerca de la costa atlántica de EE. UU. ha aumentado desde 1979. En un futuro marcado por la continua dependencia de los combustibles fósiles, el equipo considera que es probable que esta tendencia continúe, detalla Europa Press.

Un mundo más cálido, explica el científico del clima Karthik Balaguru, está preparado para traer huracanes que se intensifican más rápido y, con ellos, un mayor riesgo de inundaciones en la costa atlántica de Estados Unidos.

“Nuestras conclusiones tienen profundas implicaciones para los residentes de la costa y los responsables de la toma de decisiones y de las políticas”, precisa Balaguru en un comunicado. “Y esto no es específico del Atlántico. Y está ocurriendo en varias regiones costeras importantes de todo el mundo”, agrega.

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Los miembros de la Guardia Nacional transportan comidas listas para comer a una comunidad aislada por las inundaciones tras el huracán Ian cerca del río Peace el 4 de octubre de 2022 en Arcadia, Florida. Foto: AFP

El equipo de Balaguru descubrió que un fenómeno costero único está en el centro de la bulliciosa actividad de los huracanes. Una mezcla de condiciones ambientales provocada por este fenómeno hace que, en última instancia, el litoral sea más propicio para el desarrollo de huracanes.

La misma mezcla de condiciones favorables a los huracanes no aparece en el Golfo de México, que el equipo exploró, pero podrían formarse en muchas otras regiones, incluidas las cercanas a la costa de Asia oriental y el noroeste del Mar Arábigo. (I)