Por La Nación y los portales Infobae y elDiario.AR

Javier Mascherano, el excapitán de la selección argentina y jugador de clubes europeos como el Liverpool y el Barcelona, tuvo dos sociedades en las Islas Vírgenes Británicas (IVB) entre 2013 y principios de 2016, para hacer inversiones inmobiliarias fuera de los ojos del fisco de España, donde tenía residencia en esos años.

Una de ellas fue Alenda Investments Ltd y la otra, Lonesome Overseas Ltd. Ambas fueron registradas en ese paraíso fiscal por el estudio Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), un bufete panameño que brinda servicios offshore a corporaciones multinacionales, inversionistas y personas de alto patrimonio.

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Los datos surgen de los más de 12 millones de documentos que integran Pandora Papers, una nueva investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) que integran Diario La Nación y los portales Infobae y el DiarioAR, de Argentina.

Mascherano fue acusado por la Fiscalía española en septiembre de 2015 por evasión y fraude al fisco de ese país por 1,5 millones de euros, entre los años 2011 y 2012, delitos que luego admitió y por los que pactó una condena de un año de prisión en suspenso. Pero ninguna de esas dos sociedades offshore fue mencionada en las maniobras de defraudación y evasión fiscal por las que fue sentenciado en enero de 2016.

La existencia de Alenda Investments fue revelada el año pasado por el equipo argentino de ICIJ en la investigación internacional FinCen Files. Mascherano la usó para transferir más de un millón de dólares a fines de 2015 y principios de 2016, destinado a una inversión inmobiliaria en Uruguay. Los fondos salieron de Estados Unidos, triangularon por Portugal y terminaron en Uruguay. Esas transacciones lo pusieron en la mira de las autoridades regulatorias antilavado norteamericanas. El hoy ex jugador explicó el año pasado que adquirió dos inmuebles en el país oriental, uno de los cuales alquilado luego por la embajada de Chile en Montevideo.

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Pero hasta ahora no se sabía que había otra sociedad, Lonesome Overseas, cuyo único accionista y beneficiario final también fue Mascherano. Fue registrada en IVB - una jurisdicción considerada de baja tributación- el 10 de febrero del 2015, a través del estudio panameño Alcogal, con un capital inicial de 50.000 acciones de un dólar cada una.

“Lonesome es una sociedad que no tuvo movimientos. Fue creada, como Alenda, para realizar una inversión inmobiliaria que finalmente se frustró. El mejor ejemplo de esto son las fechas: fue disuelta en menos de un año después de su creación”, dijeron desde su entorno. Según los registros de Alcogal, en efecto, Lonesome fue disuelta el 26 de enero de 2016.

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El mediocampista argentino Javier Mascherano hace un gesto durante una sesión de entrenamiento en Ezeiza, Buenos Aires, el 5 de octubre de 2011, antes de su primer partido clasificatorio sudamericano para la Copa Mundial Brasil 2014. FOTO AFP / JUAN MABROMATA Foto: JUAN MABROMATA

“Mascherano tiene muchas inversiones en distintos lugares del mundo. La sociedad offshore no se hace con el objetivo de evadir, sino que se buscan estructuras societarias que faciliten las posibilidades de hacer negocios en cualquier lugar del mundo y que después su accionista las tribute en su país de residencia”, agregaron cerca del jugador ante la consulta del equipo argentino de ICIJ.

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Entre los cientos de documentos que revisó el equipo argentino de ICIJ, figuran la constitución y el registro ante las autoridades de IVB, tanto de Lonesome Overseas como de Alenda Investments. También, un poder otorgado a Mascherano para operar en nombre de ambas empresas en los “negocios” que realice la sociedad “en cualquier país”. Los archivos que intercambiaron los oficiales de Alcogal incluyen el certificado en el que el exfutbolista figura como único titular de 50.000 acciones de un dólar cada una. Además de sus datos personales, aparece copia del pasaporte del ex futbolista argentino.

Desde el entorno de Mascherano aclararon al equipo argentino de ICIJ que Alenda fue incluida en el pacto fiscal sellado con las autoridades españolas por evasión. En cambio, Lonesome quedó fuera de ese acuerdo porque -sostienen- a diferencia de Alenda no hizo efectiva las inversiones inmobiliarias.

SAR tardío ante las noticias adversas

A partir de que trascendiera el proceso judicial que Mascherano enfrentó en España por fraude y evasión fiscal, el entonces jugador del Barcelona en ese momento decidió disolver ambas sociedades. El proceso de liquidación comenzó en noviembre de 2015 y se concretó a finales de enero de 2016.

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Poco tiempo antes, frente a las noticias adversas en la prensa mundial, directivos y empleados de Alcogal intercambiaron decenas de mails, en los que analizaron si convenía emitir un Reportes de Operación Sospechosa (conocidos como SAR, por Suspicious Activity Report en inglés) en ese momento, o esperar a que las sociedades fueran cerradas.

Temían la llegada de una inspección que detectara que no habían hecho un procedimiento exhaustivo de Debida Diligencia para prevenir el posible lavado de dinero. Este proceso de “debido conocimiento” del cliente final requiere exigirle justificar el origen de los fondos, e identificar claramente para qué se va a usar la compañía offshore que se quiere registrar o adquirir, entre otros requisitos. Las autoridades antilavado podrían detectar que Alcogal no había reportado a las autoridades de IVB a Mascherano por las sociedades offshore que estaban a su nombre, siendo que estaba siendo acusado en ese momento de fraude fiscal en España.

En esos intercambios, los oficiales de Alcogal discutían sobre la conveniencia de emitir un SAR en forma “defensiva” para “cubrirse” ante un hipotético requerimiento de autoridades antilavado. Finalmente, en un mail del 29 de enero 2016, la estrategia de “cobertura” queda definida: frente a la liquidación de ambas compañías, los empleados del estudio panameño dicen que “pueden proceder entonces con el SAR”

La decisión se canalizó en el SAR Nro. 32 de Alcogal, enviado a las autoridades antilavado de las Islas Vírgenes el 5 de febrero de 2016, cuando las dos sociedades de Mascherano ya habían sido liquidadas. Esta alerta generó que la Unidad de Información Financiera (UIF) de BVI, a su vez, reportara el 2 de abril de 2016 a Mascherano y a las dos firmas, en un formulario confidencial al que tuvo acceso el equipo argentino de ICIJ. El motivo alegado era “evasión fiscal y fraude”, y su condición de beneficiario final y accionista de Alenda y Lonesome.

El intermediario uruguayo

Tanto en Alenda como en Lonesome, el estudio uruguayo que intervino como intermediario entre Mascherano y Alcogal es el de Víctor Paullier & Cía, con domicilio en la ciudad de Montevideo. Involucrado en el escándalo del pago de millones de dólares de coimas a dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Paullier era un cliente habitual del bufete panameño.

En Pandora Papers, el domicilio de Lonesome Overseas informado por Mascherano es Cerrito 517, Oficina 603, en Montevideo. Pero esa no es la dirección oficial del estudio Paullier. Sí coincide con el domicilio de decenas de sociedades pantalla reveladas en los Papeles de Panamá, vinculadas a ese bufete uruguayo. Entre ellas, Arco Business and Developments Ltd, utilizada en el pago de coimas a dirigentes de la Conmebol para acceder a los derechos de televisación del fútbol de la región, según reveló el semanario Búsqueda.

De acuerdo a una de las comunicaciones a los que accedió el equipo argentino de Consorcio, para finales de 2015, Alcogal era el agente registrado de 669 sociedades operativas en IVB. Y Paullier tenía 186 activas con el estudio panameño como intermediario, entre ellas, varias de futbolistas argentinos.

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Los ejecutivos de Alcogal dejaban entrever en sus conversaciones su preocupación porque, tras difusión de la acusación de fraude contra Mascherano por triangular el cobro de derechos de imagen en compañías fuera de España, el estudio uruguayo de Paullier & Asoc no le hubiera hecho la Debida Diligencia, o que ésta haya resultado “insuficiente”. En el intercambio, advierten que Paullier “solo pide pasaporte a los clientes que son prominentes” y “prueba de domicilio”, pero “no pide lo demás”, aunque “sí hace matriz de riesgo”. Y destacaban que varios de sus clientes son futbolistas argentinos, por lo que debían “verificarlos”.

En una comunicación del 9 de noviembre 2015, Jacqueline Schwarts, CEO de la filial uruguaya de Alcogal, Apexuy SA, le informa a Lorena Zerr, de la casa central en Panamá de Alcogal, que habló con Ana Laura (por Ana Laura Machado, del estudio de Víctor Paullier) y que “le va a decir al cliente (Mascherano) que las disuelva”.

La preocupación de Alcogal se refleja también en el pedido interno de recordarle a Paullier que debía “mantener 5 años la documentación una vez disuelta la sociedad” en la que actuaron como agente registrado, ante un posible requerimiento de las autoridades antilavado.

La condena en España

El 29 de octubre de 2015, Mascherano admitió haber evadido 1,5 millones de euros, en los ejercicios de los años 2011 y 2012. El entonces jugador de Barcelona pactó con la Fiscalía española a principios de diciembre de 2015, una pena de un año de prisión en suspenso tras haber sido acusado de fraude y evasión fiscal en España. El acuerdo fue aceptado en el juicio, y Mascherano fue condenado el 21 de enero de 2016 a esa pena, y una multa de 815.000 euros, más la devolución a Hacienda (equivalente a la AFIP en Argentina) de la suma de lo evadido, más 200.000 euros de intereses.

Foto del 21 de enero de 2016 en España, cuando Javier Mascherano era jugador del FC Barcelona, el día que acordó ante un juez español una pena de un año de prisión, que no se aplicó, y una multa de 816.000 euros por 1,5 millones de estafas. AFP / JOSEP LAGO Foto: JOSEP LAGO

Según se estableció en la sentencia, el jugador no había declarado las rentas obtenidas de Nike a través de una sociedad domiciliada en Miami - Lofer LC - y simuló la cesión de sus derechos de imagen a otra firma pantalla - Anadyr Overseas- radicada en la zona franca de la isla portuguesa de Madeira.

En total, según confirmó el contador de Mascherano ante la consulta del equipo argentino de ICIJ, el pago fue de 2.566.353 euros.

“Javier ‘vendió’ su imagen a Anadyr y a Lofer, cuando vivía en el Reino Unido, para concentrar el negocio de los derechos de su imagen. Pero eran sociedades suyas”, explicó cuando fue consultado para la investigación FinCen Files. También agregó que en ese país Mascherano estaba “exento de pagar como residente no domiciliado por actividades o ganancias fuera de ese país”, y que Anadyr fue constituida en Madeira porque “era una jurisdicción de baja carga tributaria”. Aseguró además que el jugador las declaró en España en (el impuesto de) Bienes Personales. Nunca las escondió”.

“Cuando pacta la condena, tomó la decisión de empezar a disolver las sociedades personales de los distintos negocios que tenía en distintos países, como por ejemplo en Uruguay, y para el cobro de derechos de imagen”, señaló su asesor contable. Esa decisión - precisó en 2020- alcanzó a Anadyr y a Alenda, “que disolvió en enero 2016″. (I)