El líder opositor de Venezuela Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, cuenta a EL UNIVERSO que su objetivo principal para este año es recuperar la democracia, procurar una elección presidencial libre y justa y llegar a un acuerdo con el apoyo de los diálogos con el chavismo en México, y hace énfasis en que el último resultado electoral de las elecciones regionales de diciembre evidencia que la dictadura recibió su menor votación en 22 años de historia y que el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), es el movimiento político con mayor desgaste en el país.

¿Qué balance hace usted de estos tres años que han transcurrido desde su nombramiento?

Estos tres años han sido de persecución, han sido de ver la peor cara de una dictadura, de tortura, de muerte, pero también de resistencia democrática, también de innovar en mecanismos de protección y de rescate de la democracia. Por ejemplo, el haber protegido el oro en Londres, depositado o hipotecado de alguna manera por la dictadura de Nicolás Maduro y que no puedan tocarlo para no financiar la tortura, la persecución, la represión o robárselo como lo han hecho en los últimos años en alianza, en su momento, con algunos gobiernos de la región. También hemos logrado buscar apoyo a los venezolanos más vulnerables, como médicos, enfermeros y enfermeras, camilleros, en el momento de la pandemia pudimos lograr un bono directo, para el que tuvimos que utilizar criptoactivos porque la dictadura no permitió que utilizáramos la banca nacional, logramos ayudar a más de 65.000 familias directamente, pero sabemos que no es suficiente, porque el origen de esa vulnerabilidad es la dictadura. Hay que agradecer a los gobiernos como el de Colombia, como el de Ecuador, cuando implementan un TPS, son millones de venezolanos en el exilio y el poder protegerlos, salvaguardar su identidad, hemos tenido casos de apatridia, niños sin identidad, sin nacionalidad por toda la persecución y eso ha sido un reto constante en estos años.

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Para este año, ¿cuál es el objetivo principal de la presidencia interina?

El propósito de este Gobierno encargado, ejerciendo nuestra Constitución con el artículo 233, es recuperar la democracia, procurar una elección presidencial libre y justa y en ese sentido tenemos una deuda pendiente con los venezolanos y con la región también que se ha enfrentado a Nicolás Maduro claramente y ha visto sus consecuencias en migración, pero también en terrorismo... Nuestro objetivo este 2022 no es solamente reunificar a la alternativa democrática, luchar por las condiciones para una elección libre, procurar un acuerdo de salvación nacional, integral que tiene una de sus variantes o una precisión en la posibilidad del mecanismo que hemos construido en México con la felicitación de Noruega y la presencia de Rusia y Noruega, y ejercer mayoría de forma segura.

¿Su presidencia interina en estos momentos con el respaldo de quiénes cuenta y cuánto tiempo más cree usted que pueda seguir ejerciéndola?

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Eso podría ser un día, podría estar detenido el día de mañana, esa es la verdad... El reto es que sea el menor tiempo posible, el reto que tenemos es poder transitar esto para bien de los venezolanos y de la región. Nos continúan reconociendo casi sesenta países, el respaldo popular y apoyo en Venezuela como en el caso de Barinas, donde si había duda de si podíamos ejercer o no mayoría, lo podemos hacer, el problema son las condiciones. Recientemente la dictadura robó o cometió un fraude anticipado de la posibilidad de un evento plebiscitario, que se denomina en Venezuela una posibilidad de revocatorio, evidentemente Maduro es un dictador y lo bloqueó, incluso el Partido Comunista de Venezuela estaba impulsando esa iniciativa. Entonces este respaldo tiene que traducirse en acciones concretas.

¿Qué aporta este reconocimiento o respaldo internacional con el que cuenta si vemos que dentro del país sus funciones son limitadas?

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El respaldo internacional ayuda a evitar que sigan saqueando el oro venezolano y con ello destruyendo el Amazonas y con ello proliferando el lavado de dinero, el tráfico de armas, la trata de personas, el desplazamiento de comunidades indígenas, el financiamiento a grupos irregulares como el caso del ELN o la disidencia de las FARC. Si hoy no existiera un cerco diplomático -como lo denominó el presidente de Colombia, Iván Duque- Maduro pudiera financiar a estos grupos o por ejemplo en Ecuador a grupos que en el pasado han buscado manifestaciones violentas... Esta acción diplomática concertada y conjunta no es suficiente y vemos casos como el de Nicaragua que hizo en 2021 lo que Maduro hizo en 2018. Esto es una crisis global, tenemos el caso de Lukashenko en Bielorrusia, el de Birmania y el de Uganda... es muy importante ir afinando las herramientas que tenemos para ir enfrentando a estos dictadores.

¿Cómo se financia el gobierno interino de Juan Guaidó para cubrir salarios de embajadores y otros funcionarios?

En el 2020 aprobamos una Ley especial llamada Fondo para liberación de Venezuela y atención de casos de riesgo vital, con la que se aprobaron $ 80 millones y es lo que hemos logrado ejecutar en estos dos años y hemos logrado ayudar a héroes de la salud, a casi 70.000 familias durante la pandemia, hemos donado a la Cruz Roja y a multilaterales para atender no solo a enfermos de COVID-19. Nuestra gente no tiene un sueldo, tiene apoyo para cumplir su función. En el caso de los diputados, poder venir a la capital pese a la persecución y poder contar con un mínimo equipo de dos personas cada uno para enfrentar una dictadura de la magnitud que enfrentamos. De ese presupuesto ya hemos ejecutado aproximadamente $ 55 millones. El presupuesto es insuficiente con respecto a cualquier presupuesto no solamente de un país, sino de cualquier institución de la región.

Pasando al tema político, ¿es correcto que la oposición está dispuesta a retomar los diálogos con el chavismo en México y que se habla de apaciguar algunas de las sanciones vigentes?

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Se mantiene no solo el interés, sino la disposición... nosotros estamos procurando un acuerdo de salvación nacional, así lo denominamos, para procurar garantías a todos los sectores en Venezuela que tienen como propósito recuperar la democracia, lograr la elección libre y justa, que nos deben desde 2018 y origen de todo este conflicto. Hay mecanismos de presión que son las sanciones para ir a una solución al conflicto, son de las pocas herramientas que tiene la comunidad internacional para ejercer contra los dictadores. Por lo cual también hay la disposición de nuestros aliados del levantamiento progresivo de cara al cumplimiento del acuerdo que propuso la alternativa democrática venezolana. Las sanciones son responsabilidad de la dictadura, se estima que el saqueo a la nación ha sido entre 400.000 y 600.000 millones de dólares, una cifra casi incuantificable, con estas sanciones evitamos que sigan saqueando a Venezuela.

¿Cree que estos diálogos son la única salida que en estos momentos existe para alcanzar las elecciones libres?

Es una alternativa, no creo que sea la única, pero sí la mejor, sin duda alguna, pero también hay que decir la verdad, hoy Maduro no tiene respaldo popular... incluso es un paria internacional no solamente para la comunidad democrática, sino también para la izquierda latinoamericana, sus voceros han marcado clara distancia con él. La mejor alternativa que tiene en este momento Venezuela, sin duda, es un acuerdo que nos dé garantías a todos... La nación siempre va a tener alternativas y queremos que sea la forma menos traumática, que genere mayor gobernabilidad y mayor recuperación de nuestra gente y de nuestro país y es lo que hemos procurado desde siempre.

El año pasado inició en México un diálogo entre el régimen chavista y la oposición de Venezuela. Foto: BBC Mundo

En las elecciones regionales de diciembre usted mantuvo una posición neutra, ¿qué ocurrió para que tome esa postura?

Más que neutra es prolucha, es procondiciones, proderechos y siempre va a ser así, esa ha sido mi lucha desde que estoy en el movimiento estudiantil... lamentablemente hoy en Venezuela no hay condiciones, tanto así que robaron el proceso de Barinas y tuvieron que repetirlo... Para nosotros es importante lograr esas condiciones para que sea una solución al conflicto una elección y no ahondar en el conflicto. La dictadura y Maduro lo sabían, el 21 de noviembre no le disputaban el poder a Maduro de alguna manera... nosotros necesitamos una elección que él dispute el poder en buena lid, de manera competitiva y con condiciones que se respeten, y ese es el reto que tenemos en el cortísimo plazo y desde el 2018 a la fecha.

¿Qué enseñanza le dejó a la oposición el último proceso electoral de diciembre tanto por haber alcanzado al inicio solo 3 de 23 gobernaciones y luego con el inesperado triunfo en el estado de Barinas, un bastión chavista?

La dictadura recibió su menor votación en 22 años de historia en Venezuela, si lo queremos ver en términos absolutos de lo que recibió el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), incluso menos que en 2019 cuando la alternativa democrática no participó y menos que en el 2018, donde la alternativa no convalidó. Todo esto es interesante porque el partido con mayor desgaste en el país es precisamente el PSUV. La lección que dejó el proceso es sencilla y poderosa y es que tenemos que hacer, lo que sabemos hacer, bien hecho. Esto significa que como en el 2015 tenemos que ir unificados a un proceso como este, tener un solo abanderado por entidad federal, tener mecanismos de selección de candidatos. En Venezuela la unidad es no solamente una necesidad, sino también un requisito para enfrentar a la dictadura. En Barinas no había ganado en 22 años alguien diferente al apellido Chávez, en 50 días ganaron dos diferentes, eso es un mensaje claro de que el pueblo quiere y necesita cambio y que está hastiado de la dictadura, incluso en la tierra natal de Hugo Chávez, y que tenemos que buscar esos espacios de movilización y participación.

Fotografía cedida por el Palacio de Miraflores donde se observa al líder chavista, Nicolás Maduro (d), saludando al nuevo gobernador de Barinas, Sergio Garrido. Foto: EFE

¿Cómo es su relación actual con otros líderes de la oposición venezolana, cree que es posible que se vuelva a unificar o lo ve difícil?

Sí, sin duda. Pongo el ejemplo reciente, fui reelecto presidente del Parlamento por unanimidad, es decir, por todos los partidos de la alternativa democrática, todos los votos a favor de la continuidad de la Asamblea Nacional, de mi persona como presidente encargado. Eso habla de la certeza que tenemos y de la conciencia e importancia de la unidad, pero por supuesto que hay que solventar diferencias como en cualquier casa de familia... pero tengo la certeza de que lo vamos a superar como lo hicimos el 5 de enero de este año.

¿Estaría dispuesto a ceder el liderazgo de la oposición?

El liderazgo se conquista, se decide por la base, se legitima. Yo creo en la alternabilidad, creo que es el ciudadano quien debe decidir, dado su momento... Mi rol hoy como presidente encargado es procurar recuperar la democracia, no hay nada por encima de eso.

Fotografía de letreros con indicadores de precios de alimentos en dólares en una venta ambulante, el 7 de febrero de 2022, en Caracas (Venezuela). Foto: EFE

Ya hablando de cómo está Venezuela, sabemos que salió en 2021 del ciclo de hiperinflación en el que se encontraba desde 2017, ¿cree que esto puede jugarle en contra a la oposición y fortalecer al régimen?

Nada que beneficie a los venezolanos o los más vulnerables va en contra de la alternativa democrática, todo lo contrario... Este tema lamentablemente es una ilusión por lo que hay es la destrucción de la moneda venezolana, el bolívar ya no es la moneda de circulación regular, es la moneda de circulación oficial, pero no la real, que son el dólar, el peso colombiano, el real brasileño o el oro, producto de la explotación minera. No es que la dictadura ha controlado la inflación, simplemente de alguna manera se liberalizó la economía por vía de los hechos, por esta vía se acepta la moneda fuerte, hasta hace poco el control cambiario era obligatorio e incluso penado para quien estuviera vendiendo o intercambiando cualquier divisa. Hoy estamos viendo que por necesidad, la dictadura se ha hecho de la vista gorda.

¿Cuáles son sus expectativas sobre la investigación que inició la Corte Penal Internacional acerca de presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela?

La expectativa que tenemos los venezolanos, las víctimas, los familiares de víctimas y los defensores de derechos humanos es justicia... la no repetición, la reparación de las víctimas, es poder recuperar nuestro Estado de derecho, que es una búsqueda en la que tenemos años; como se sabe, estos son procesos muy largos, ojalá fueran más rápidos. Tenemos a disposición la protección y acompañamiento de las víctimas desde el Parlamento y la recepción de denuncias.

¿Qué deben esperar los venezolanos tanto en el país como a los millones que se han desplazado a otras partes de la región y del mundo?

Uno sencillo, pero muy poderoso: somos mayoría, no nos hemos rendido. No te rindas, que no se rindan, vamos a recuperar nuestro país, hemos demostrado una y otra vez que esa mayoría que somos, ejerciéndola, puede poner límites al poder, incluso a una dictadura como la de Maduro, y que tenemos el acompañamiento de la comunidad internacional, incluso de la justicia, ya hoy está trabajando y funcionando para poder nuevamente reinar en Venezuela, la que nos negaron y denegaron en Venezuela... es un reconocimiento a la constancia de un pueblo que no se ha rendido ni lo va a hacer y que vamos a recuperar a nuestro país y que vamos a poder regresar y que vamos a ver florecer la democracia y con ella la tranquilidad, la certeza, las oportunidades y la igualdad ante la ley, y muchas otras cosas que hoy extrañamos los venezolanos. (I)