La organización ecologista Amigos de la Tierra considera que la Cumbre del Clima COP26 en la ciudad escocesa de Glasgow “sigue de espaldas a una transición energética justa y feminista”, al mostrar “una gran deficiencia” en la inclusión de la perspectiva de género.

Según un comunicado del grupo ecologista, que este lunes ha publicado el informe Si no es justa, no es feminista, que analiza “qué es una transición energética justa” y en cuya elaboración han participado más de cien expertas y activistas internacionales, son las mujeres quienes “sufren los peores impactos de la crisis climática”, aunque “también crean soluciones reales frente a la industria de combustibles fósiles”.

Amigos de la Tierra lamenta que la cumbre actual no cumpla con el Plan de Acción de Género, que se renovó por cinco años durante la COP25 celebrada en Madrid en 2019, al mostrar carencias en los compromisos establecidos por los países, en la representación de las mujeres en los órganos de negociación y en su rol como observadoras, en particular, de las mujeres del Sur Global.

Publicidad

“Existe un enorme potencial para incrementar el enfoque de género en la acción climática que promueva la participación de las mujeres, en especial las de las comunidades del Sur Global y pueblos indígenas, al tiempo que contribuya a limitar el incremento de la temperatura promedio global en 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales”, manifiesta la responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, Cristina Alonso.

La oenegé advierte que “menos del 40 %” de los Planes Nacionales de Contribuciones Determinadas a nivel nacional analizados “menciona explícitamente el género o a las mujeres como una prioridad”.

Sobre la representación de las mujeres en los espacios de negociación y toma de decisiones, Amigos de la Tierra señala que "más de la mitad son hombres" y que esa desproporción aumenta "cuanto más se eleva la capacidad de decisión del espacio".

Publicidad

Amigos de la Tierra alerta, además, de los riesgos que conlleva emplear en las negociaciones el término "Cero Neto", que dicen que sirve a los "países ricos" como paraguas "para arraigar todas las falsas soluciones que están defendiendo" y "esconder su inacción climática".

En este sentido, destaca que la introducción de este concepto pone en peligro la reducción de emisiones, obvia el papel de las mujeres como actores de cambio invisibilizando las herramientas de adaptación y mitigación exitosas que ya están llevando a cabo y las condena a seguir sufriendo la peor parte de los impactos climáticos. (I)