El cambio climático está empeorando las inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo y con la presencia de una atmósfera más caliente aumenta la probabilidad de que las lluvias extremas se vuelvan más frecuentes. Muestra de esto son los recientes fenómenos registrados en Alemania y Bélgica y ahora en China, que han puesto en peligro a miles de personas y han cobrado centenas de vidas.

Ambos países europeos experimentaron la semana pasada las peores inundaciones en décadas, que se saldaron con más de 200 muertos y cientos de desaparecidos por las lluvias que hicieron que los ríos se desbordaran provocando la destrucción de algunos pueblos.

Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en estos momentos hay que tomar en cuenta los contrastes climáticos en el mundo a los que califica de ‘impactantes’. La organización dice que por un lado, países como Alemania, Bélgica, China, Francia, Luxemburgo y Suiza han sufrido fuertes lluvias, mientras que en lugares como Siberia, Canadá y Estados Unidos hay olas de calor intenso e incendios forestales, recoge El Espectador.

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Según algunos expertos, el cambio climático es el culpable neto de que estos fenómenos catastróficos se presenten y dicen que son parte de una crónica anunciada, pero para otros especialistas, lo que se necesita son mejores herramientas de pronóstico ya que dicen que, en el caso de Europa, sí existieron las alarmas meteorológicas sobre las lluvias que se avecinaban, pero que la magnitud que tuvieron no pudo ser determinada con eficacia, refiere BBC.

La tierra se ha calentado alrededor de 1,2 °C desde que comenzó la era industrial y las temperaturas seguirán aumentando a menos que los países deciden recortar de forma drástica las emisiones de CO2.

Dieter Gerten, experto en climatología e hidrología de la Universidad de Potsdam, dice que inundaciones como las ocurridas en el oeste de Alemania serán cada vez más frecuentes y extremas.

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Equipos de rescate inspeccionan una casa derrumbada tras la inundación del río Ahr, en Rech, en el distrito de Ahrweiler, Alemania, golpeado por lluvias continuas durante la noche hasta el 15 de julio. Foto: EFE

Los modelos climáticos prevén desde hace años que, como consecuencia del calentamiento global, se verán más eventos meteorológicos extremos en Alemania, en Europa y en todo el mundo, agrega Gerten, quien es también profesor de la Universidad Humboldt de Berlín.

“Es de esperar que así ocurra, según las simulaciones climáticas y según los principios físicos. No se podrá decir cuándo ni dónde y en qué magnitud, pero hay una tendencia clara de que esto será más frecuente en el futuro”, refiere EFE.

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Gerten, profesor también del Instituto de Investigación del Impacto Climático, explica que existen evidencias de que los cambios en los patrones climáticos están relacionados con el calentamiento global y que su causa es la emisión de gases de efectos invernadero como consecuencia de la actividad humana.

“La evidencia de todos estos eventos extremos que se acumulan en muchas regiones del mundo es una seria señal de que el cambio climático global es real y se hace más intenso cuantos más años pasan”, comenta el experto.

El especialista apunta que los principales responsables son especialmente los países industrializados y que, a su juicio, todas las naciones se deben “tomar en serio” su compromiso en los acuerdos climáticos como el de París para la reducción progresiva de las emisiones de los gases más contaminantes.

La planificación urbana es otro elemento importante que el experto pide tener en cuenta debido a la mayor probabilidad de que se produzcan inundaciones y advierte del riesgo de construir edificios y ciudades a lo largo de los ríos e insta a prepararse mejor para futuros fenómenos.

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Las inundaciones del 14 y el 15 de julio, la mayor catástrofe natural en Alemania de las últimas décadas, dejaron un saldo de 172 muertos, según el último balance difundido el miércoles. En Bélgica hubo 31 fallecidos, lo que eleva a 201 el total de decesos por las fuertes lluvias en Europa.

En tanto, en China las lluvias estacionales provocan cada año inundaciones. Pero la amenaza ha crecido en los últimos años, debido a la construcción de represas o desviaciones del cauce de los ríos que a menudo han cortado las conexiones existentes entre los ríos y los lagos adyacentes y se apunta también al cambio climático.

Más de 144.660 personas se han visto afectadas por las fuertes lluvias en la provincia de Henan desde el 16 de julio, y más de 10.000 tuvieron que ser reubicadas. Foto: AFP

El año pasado, las inundaciones en el suroeste dañaron carreteras y provocaron la evacuación de decenas de miles de habitantes, pero este año han sido mucho más fuertes en los últimos tres días en la provincia central china de Henan, donde hay al menos 25 muertos, miles de evacuados y centenas de desaparecidos.

Las dramáticas escenas de gente atrapada con el agua hasta el pecho, en vagones de metro inundados, han dado la vuelta al mundo luego de que se pensara que las lluvias no iban a ser para tanto.

La ciudad de Zhengzhou, la capital de Henan, registró ayer lluvias torrenciales, como venía sucediendo desde el sábado, pero entre las cuatro y las cinco de la tarde se alcanzó un pico de 201,9 litros de agua por metro cuadrado, una tromba inusitada de la que no había registros hasta entonces en toda China.

La mayor precipitación conocida hasta el momento en la ciudad se había desatado en 1975, con 198,5 milímetros por hora y metro cuadrado.

Las previsiones meteorológicas daban fuertes lluvias para este miércoles y hasta el viernes en Zhengzhou y Henan, pero no están siendo por el momento tan intensas, lo que ha permitido recobrar cierta normalidad en la ciudad y en la provincia. (I)