Vanessa Mansilla, de 27 años, durmió durante meses con el cadáver de su hija, Milagros Nazareth Martin, de 5 años, en un cajón al lado de su cama porque tenía “miedo” de que le quitaran a sus otros hijos si se enteraban sobre la muerte de la pequeña.

El suceso ocurrió en Villa Ballester, Buenos Aires, Argentina y fue reportado por el padre de la niña, quien denunció a las autoridades que la madre no la dejaba ver desde hace varios meses, escribió People.

“Lo asfixié con la almohada y tuve que usar todo el peso de mi cuerpo, porque intentó defenderse”: la macabra confesión del asesino del niño de cinco años que sin remordimientos narró cómo mató a su propio hijo

Madre guarda el cadáver de su hija en una mesa de noche

Durante un largo tiempo durmió Mansilla con el cadáver de su hija en una caja de madera que rellenó con cemento y la ubicó al lado de su cama, para utilizarla como mesa de noche.

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La policía bonaerense encontró el cuerpo de la niña en la caja luego de que el esposo de Mansilla la denunciara por no dejarlo ver a su hija, según Sky News.

De primer momento, Mansilla aseguró que había puesto a la niña en cuidado de servicios sociales debido a las condiciones insalubres de su hogar.

Sin embargo, en el esposo esto despertó suspicacia e informó a las autoridades y cuando la policía llegó a la vivienda, la mujer admitió que Milagros Nazareth murió y no supo qué hacer con el cadáver, ya que temía que le quitaran a sus otros hijos, de tres y siete años.

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La autopsia de la niña reveló que murió por una infección respiratoria derivada de enfermdades preexistentes que requirieron que se le realizara una traqueotomía y una sonda nasogástrica, según un investigador a la agencia Télam.

“Dijo que todo sucedió una tarde después de bañar a sus hijos. Se fue a dormir la siesta y cuando despertó, fue a ver a la niña, y ya había muerto. Dijo que tenía goteo nasal y baba en la boca”, dijo el investigador.

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La madre de la menor está acusada de “homicidio culposo” y sus otros dos hijos fueron puestos al cuidado de su abuela, mientras ella espera escuchar sentencia por la muerte de la Milagros Nazareth. (I)

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