Vanessa Dib Velásquez, de 31 años, fue víctima de un mal diagnóstico clínico en el estado de Querétaro, México, lo que derivó en nada menos que amputación de parte de sus dos piernas, la extracción del útero, un ovario, tres infartos y nueve días en coma.

Ahora, por la situación de Velásquez, que en aquél entonces tenía 27 años, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México pidió este martes 6 de julio al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) “reparación integral del daño”.

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Le extraen el útero, un ovario y le amputan las piernas por error

La CNDH del país azteca emitió un comunicado expresando que “transgredieron los derechos a la protección de la salud, a la integridad personal, a la salud sexual y reproductiva, y dañaron el proyecto de vida de una mujer de 27 años por diagnóstico, tratamiento y seguimiento médico inadecuados”.

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La víctima requería el retiro de un dispositivo intrauterino (DIU) que se encontraba traslocado (en posición inadecuada), que de paso, fue retirado con un procedimiento erróneo también, según detalló la organización.

La primera mala praxis desencadenó una “infección generalizada y, en consecuencia, la amputación de ambas piernas, la extirpación del útero y un ovario”, indicaron a Efe.

El hecho ocurrió en septiembre de 2018. La joven acudió en al menos tres ocasiones a una unidad de medicina familiar del IMSS en Querétaro por un dolor abdominal, ahí recibió como primer diagnóstico infección en vías urinarias y colitis, e inició tratamiento recetado.

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Por otra parte, acudió al área de gineco-obstetricia de un hospital regional para retirarle el DIU traslocado. Este fue extraído “con pinzas sin realizar previamente un ultrasonido o estudios de rayos X”.

Tres días después, Velásquez presentó dolor lumbar en la unidad médica, donde le diagnosticaron lumbalgia aguda. Su situación evolucionó desfavorablemente y de urgencias fue trasladada al hospital regional, donde ingresó por grave pérdida de sangre, gastroenteritis infecciosa y deshidratación severa, detallaron en el informe.

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Todo el mal procedimiento que recibió la mujer derivó en tres infartos, nueve días en coma, la extracción de su útero y un ovario, y la amputación de sus piernas. “Dañaron el proyecto de vida de una mujer de 27 años por diagnóstico, tratamiento y seguimiento médico inadecuados”, expresaron.

El IMSS le ofrece solo 4.200 dólares para “reparar el daño”

A Velásquez le cambiaron la vida por error. Por ello, la CNDH solicitó al director general del IMSS, Zoé Robledo, que proceda a la “inmediata” reparación del daño. Además, exigió un pago compensatorio “suficiente”, al igual que otros beneficios, como incluirla en “programas sociales que le brinden oportunidades de desarrollo y se le otorguen becas en favor de sus dos familiares directamente afectados”.

Sin embargo, la organización hasta ahora no se hace responsable de lo ocurrido. Además, con los 88.000 pesos (4.300 dólares) que ofrecen, Vanessa Dib Velásquez no cubre ni siquiera la cuarta parte de los gastos que tuvo como consecuencia de la negligencia médica, escribió El País.

La mujer ni siquiera puede comprar una de las prótesis que necesita para solamente una de sus piernas amputadas en 2018.

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Además, la familia denunció que, hasta ahora, ningún funcionario del IMSS se comunicó con ella ni le da una respuesta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que le hizo un llamado a asumir la responsabilidad. (I)

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