El gobierno de Nicolás Maduro canceló el viaje que tenía previsto hacia Argentina para participar de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ante un supuesto plan de agresión hacia su delegación.

“En las últimas horas hemos sido informados, de manera irrebatible, de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de acciones de agresión, en contra de nuestra delegación encabezada por el Presidente de la República”, señaló un comunicado oficial.

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De igual manera los acusó de querer montar un ‘show’ deplorable para perturbar la cumbre. Esto se dio horas después de que el gobierno brasileño anunciara la cancelación de una reunión que iban a tener Maduro y Luiz Inácio Lula da Silva.

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En lugar de Maduro, el canciller Yvan Gil representará a Venezuela en la cumbre de la CELAC, mientras que Maduro participó en una marcha por el aniversario del 23 de enero, que conmemora la caída de la dictadura militar en 1958.

La presencia de Maduro había caldeado el ambiente en las horas previas a la CELAC, tras ser denunciado por particulares y organizaciones civiles ante la justicia argentina por violación a los derechos humanos, y algunos dirigentes opositores pidieron incluso que fuera detenido si llegaba al país.

El domingo pasado, el mandatario argentino Alberto Fernández había defendido la visita de Maduro a su país y que su posición es la de estimular los diálogos. (I)