Desde hace unas semanas, el sector que apoya a Pedro Castillo, candidato peruano de extrema izquierda que competirá en la segunda vuelta presidencial (6 de junio) con Keiko Fujimori (derecha populista), viene atacando a la prensa por supuestamente favorecer a Fujimori, llegando al punto de no dejar que periodistas cubran uno de sus actos.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó un ataque de partidarios de Castillo, del partido Perú Libre, contra periodistas del Canal N de Perú, e instó a las autoridades a investigar con celeridad y señalar a los responsables.

Un grupo de sus simpatizantes atacó a los periodistas en Ayacucho durante la cobertura de un mitin de su campaña.

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La periodista Stefanie Medina fue pateada y el camarógrafo Carlos Brown fue golpeado con un palo, señaló la SIP, cuyo presidente, Jorge Canahuati, condenó el hecho de violencia y subrayó que “Castillo viene ejerciendo una campaña de estigmatización contra periodistas y medios”.

Durante el discurso en el acto en que se efectuó el hecho, el candidato dijo que revelaría “cuánto ganan los que conducen los programas de televisión y quién les paga”.

Después, el maestro de ceremonias se refirió a los periodistas presentes como “prensa mermelera” (que acepta soborno).

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La SIP lamentó la tendencia de políticos de muchos países a exhibir conductas y actitudes contra la prensa.

“Lamentablemente, somos testigos de la violencia física que generan estos insultos de parte de personas que, por su calidad de participar en elecciones democráticas, deberían tener pleno respeto por las libertades de prensa y de expresión”, expresó Canahuati.

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El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, agregó que “esta agresión contra los periodistas es un mal indicio de la relación de Castillo y su grupo de campaña con la prensa y sobre lo que podría pasar en Perú en la eventualidad de que el candidato gane las elecciones”.

Canahuati y Jornet recordaron que la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Declaración de Chapultepec de la SIP convocan a los Gobiernos a investigar y castigar los hechos violentos contra la prensa, sobre la que estipulan es una de las piedras angulares de una sociedad democrática.

En tanto, pese a todo, Castillo ha incrementado levemente su ventaja a más de 6 puntos por encima de Fujimori, según la última encuesta publicada el viernes.

En el cómputo de votos válidos, es decir, aquellos que serían contabilizados para determinar el ganador de la contienda electoral, del sondeo de Datum difundido por el diario Perú 21, Castillo obtiene el 53,1% frente al 46,8% de Keiko Fujimori.

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En intención de voto, Castillo arrasa en el centro y el sur del país, donde el 70% y 64,6%, respectivamente, afirma que votará por el candidato del partido Perú Libre, frente a Fujimori, que tiene 18,6% en el centro y un 24,8% en el sur.

La hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) solo gana claramente al maestro y dirigente sindicalista en la capital, Lima, donde tiene una intención de voto del 52,2% frente al 32,6%, mientras que el norte obtiene una ventaja mínima, dentro del margen de error estadístico.

De esta polarizada elección saldrá el próximo presidente o presidenta que gobernará Perú por los próximos cinco años (2021-2026) y que asumirá su mandato el 28 de julio, día en que se conmemoran los 200 años de la independencia.

Los peruanos votarán el domingo 6 de junio entre el reformismo de Castillo y el continuismo de Fujimori, en una suerte de plebiscito sobre el modelo económico neoliberal implantado por el padre de la candidata en la Constitución de 1993. (I)