El descrédito de las encuestas entró de lleno en la campaña electoral para la segunda vuelta y se ha convertido en una nueva arma para el bolsonarismo tras los resultados de este domingo.

Brasil celebró este domingo las elecciones presidenciales más polarizadas de su última década. Con el 99,7 % de los votos escrutados, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva obtuvo el 48,34 % de los votos válidos, mientras que el actual mandatario Jair Bolsonaro alcanzó el 43,28 %.

La elección por la presidencia de Brasil se definirá el próximo 30 de octubre, después de que ninguno de los dos candidatos obtuvo más de un 50 % de los votos válidos en los comicios de este domingo.

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“El bolsonarismo puede celebrar”, escribió la analista Míriam Leitão en su columna en el diario O Globo. Esto debido a que Bolsonaro obtuvo nueve gobernadores y Lula solo cinco.

Los sondeos anticiparon el resultado de Lula da Silva, que quedó a dos puntos porcentuales de la victoria en primera vuelta con un 48,3 % de los votos, pero no predijeron el de Jair Bolsonaro, que tomó impulso y cerró la primera ronda con un 43,2 % de los sufragios.

Algunos de los candidatos apoyados por el bolsonarismo ganaron en primera vuelta las gobernaciones de importantes estados, como Río de Janeiro, Brasilia y Paraná, mientras que su exministro Tarcísio Gomes de Freitas sorprendió al conseguir su pase a segunda vuelta frente al candidato de Lula, Fernando Haddad, en Sao Paulo, el mayor colegio electoral del país.

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Las encuestas de las recientes elecciones daban como seguro ganador con amplia ventaja al opositor Lula da Silva. Sin embargo, los resultados se mostraron prometedores para el actual mandatario, quien obtuvo un porcentaje más favorable que el proyectado. Lula obtuvo tan solo 5 puntos porcentuales más que su principal antagonista.

Bolsonaro quiere ganar en segunda vuelta para evitar que Brasil siga la ruta de Argentina, Colombia, Venezuela y Nicaragua

El diario O Globo pone el foco en estos tres estados para explicar el fallo de las encuestas. Según las predicciones, Lula debía ganar en Sao Paulo (por entre cuatro y nueve puntos), pero fue Bolsonaro quien quedó primero con 48%, siete puntos más que su principal rival.

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Bolsonaro también tuvo un mejor desempleño en Minas Gerais, la segunda unidad del país con mayor número de votantes. Las encuestadoras Ipec y Datafolha pronosticaban que el mandatario sacaría 34% y 33%, pero sacó diez puntos más (44%). Y en Río de Janeiro, bastión electoral de Bolsonaro, el presidente le sacó diez puntos de ventaja a Lula (51% a 41%), mientras que los sondeos mostraban una pelea reñida.

El presidente y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro. (Brasil). EFE/ Joédson Alves. Foto: Joédson Alves

La Cámara de Diputados

Los brasileños también se acercaron a las urnas para escoger a sus nuevos diputados. El Partido Liberal de Jair Bolsonaro se encamina a tener la mayor bancada en la Cámara de Diputados, según analistas, y en el Senado, figuras del Partudo Liberal (PL) y agrupaciones aliadas se alzaron con al menos 14 de las 27 curules en liza.

Por primera vez en la historia de Brasil dos transgénero ocuparán escaños en la Cámara de Diputados a partir de 2023, luego de resultar elegidas en los comicios de este domingo, según los resultados oficiales conocidos este lunes.

Erika Hilton, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fue elegida en Sao Paulo con más de 257.000 votos y Duda Salabert, del Partido Democrático laborista (PDT), con cerca de 208.000 en Minas Gerais.

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La izquierda se apodera de la región

Poco a poco más países de la región se han ido virando hacia los gobiernos de izquierda, Brasil podría ser uno de ellos en caso de que Lula alcance la presidencia. El editor de Esquerda Diario de Brasil, André Barbieri, detalló en una entrevista que más allá de los acuerdos (I)y la conciliación de Lula con la derecha y los empresarios para ganar las elecciones, no es un gobierno que vaya a estar directamente alineado a las directrices de Estados Unidos.

En la región países como Perú, Chile, Nicaragua, Argentina, Colombia, México, Venezuela, Bolivia, están dirigidos por mandatarios de izquierda. Sobre ello alertó también anoche Bolsonaro, que dijo a los brasileños que no quiere que su país “corra el riesgo de perder su libertad”.

UAhora, tras una cortísima campaña los dos principales contendientes se volverán a ver en las urnas el próximo domingo 30 de octubre. Unos 156 millones de brasileños estaban llamados a las urnas, hubo una abstención del 20 % de los convocados. (I)