El mismo día en que Ecuador autoriza permitir el aborto en casos de violación, en el Caribe las autoridades de República Dominicana dieron un paso para dejar de ser uno de los países de la región en el que está prohibido totalmente el aborto.

República Dominicana avanza en un proyecto de interrupción del embarazo en una única excepción, en una polémica decisión duramente criticada por los grupos feministas.

La cuestión del aborto se analizó en el marco del nuevo Código Penal, que fue sometido este miércoles a su primera votación en la Cámara de los Diputados, y que por primera vez incluye un artículo que permite la interrupción del embarazo en el caso de que la vida de la madre corra peligro.

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En la sesión, los diputados rechazaron de forma contundente (111 votos contra 45) un informe disidente que pedía incluir en el Código Penal las otras dos circunstancias cuya aprobación defienden desde hace décadas los grupos feministas, que son la violación o incesto y las malformaciones del feto incompatibles con la vida.

Las dos fuerzas mayoritarias en el Congreso, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) apoyan formalmente las tres causales, pero la gran mayoría de sus diputados votaron en contra, en medio de presiones de las iglesias Católica y evangélicas.

Retroceso para el feminismo

El diputado José Horacio Rodríguez, autor del informe disidente, dijo a Efe que este miércoles "simplemente se ha perdido una batalla", pero "es una cuestión de tiempo" que se acabe aprobando las tres causales porque, a su juicio, el pueblo dominicano "ya es consciente de sus derechos".

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"Primó la hipocresía, primó la incoherencia, la falta de compromiso con los derechos humanos. (...) La clase política que votó de espaldas contra las mujeres no representa a un pueblo dominicano que ya es consciente de sus derechos", afirmó el diputado a las afueras del Congreso, mientras visitaba una manifestación de feministas.

Una de las portavoces de las feministas, Sergia Galván, afirmó que "lo que se aprobó hoy significa un grave retroceso" para los derechos de las mujeres.

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"El PRM ha fallado nueva vez a las mujeres. Se ha aprobado un Código Penal que niega derechos fundamentales a las mujeres y a las niñas", dijo la activista a Efe, rodeada de decenas de compañeras, vestidas de verde.

Manifestaciones a favor y en contra

En la otra acera de la plaza situada frente al Congreso, se concentró una veintena de activistas contrarios al aborto, quienes celebraron en el momento que la Cámara rechazó las tres causales, ondeando banderas celestes y entonando cánticos "provida".

La activista Pedrita Vidal, presidenta de la Fundación Mujer Pro-Solidaridad Con Amor, dijo "respetar" la decisión del hemiciclo, aunque aseguró a Efe que "no es necesario" aprobar la causal para proteger la vida de la madre "porque los doctores salvan siempre a la persona viva, a la madre".

Desde inicios de marzo, se han producido protestas de los grupos favorables y contrarios al aborto y, desde el pasado 11 de marzo, las feministas mantienen un campamento frente al Palacio Nacional, sede del Ejecutivo.

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Tras conocerse el rechazo a las tres causales, las feministas convocaron una gran manifestación para el próximo 23 de mayo, para defender su posición en el largo proceso legislativo que queda por delante.

El Código Penal aún puede sufrir alteraciones antes de ser aprobado, puesto que debe volver a ser votado por la Cámara de los Diputados en segunda lectura y después pasará al Senado.

No obstante, el presidente Luis Abinader adelantó la semana pasada que su intención es someter la cuestión del aborto a un referéndum, para dejarle la responsabilidad de decidir al pueblo dominicano.

La semana pasada, la ONU recomendó a República Dominicana aprobar el aborto en las tres causales y le recordó al Estado que ha ratificado tratados internacionales según los cuales “negar el acceso a la interrupción del embarazo a las mujeres, particularmente en las tres causales, viola los derechos a su salud, a su privacidad y, en ciertos casos, a ser libres de tratos crueles, inhumanos y degradantes”. (I)