El hijo putativo del papa emérito Benedicto XVI, el obispo Georg Gänswein publicará un libro en el que relatará las memorias que tuvo junto al sumo pontífice.

Bajo el título en Italia de ‘Nient’altro che la veritá. La mia vita al fianco di Benedetto XVI’ (Nada más que la verdad. Mi vida junto a Benedicto XVI), de la editorial Piemme, el religioso, especialista en derecho canónico, ofrece “un retrato íntimo” pero también un testimonio de los enfrentamientos internos que marcaron el controvertido papado.

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“Estas páginas contienen un testimonio personal de la grandeza de un hombre calmado, un fino estudioso, un cardenal y un papa que ha hecho la historia de nuestro tiempo”, adelantó la editorial.

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No solo eso, también revelará las tensiones que marcaron el Vaticano en los últimos años.

“Gänswein conoce muchos de los secretos, y de los ‘pecados’ de la Curia vaticana. ¿Los usará para defender la memoria del Papa emérito?”, se interroga Jesús Bastante, un atento observador de los asuntos vaticanos en la página Religión Digital.

Gänswein también reveló el deseo de Benedicto, quien falleció el 31 de diciembre pasado, con respecto a sus documentos privados. El obispo dijo que los documentos serán destruidos “sin excepción.

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Con respecto a su biblioteca y sus manuscritos de los libros en cambio estos ya tienen un destino que no fue revelado aunque hay una serie de instrucciones.

Gänswein anticipó que al papa emérito le “partió” el corazón que Francisco prohibió que se den las misas en latín.

En una entrevista al director del diario italiano La Reppublica, Ezio Mauro, divulgada en parte esta semana, el obispo sostiene que “el diablo ha actuado contra Benedicto XVI”, al hablar de los “problemas” que debilitaron al pontífice emérito.

“La palabra escándalo es un poco fuerte, pero es cierto que durante el pontificado hubo muchos problemas, Vatileaks (la filtración de documentos confidenciales del papa, ndr) y luego el IOR, el banco vaticano”, reconoció.

“Pero es obvio que, como diría el papa Francisco, la maldad, el malvado, el diablo, no duerme. Queda claro que golpea siempre en donde más duele”, dijo. (I)