Tras las elecciones generales del pasado domingo en Honduras, el conteo de los comicios presidenciales llegaba la tarde de este lunes al 52 % del escrutinio, pero ya daba una amplia ventaja a la candidata Xiomara Castro de Zelaya (Partido Libre), con el 53 %, frente al oficialista Nasry Asfura (Partido Nacional), con 33 %. En Honduras no hay segunda vuelta y gana el candidato que tenga más votos.

La esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado en un golpe de Estado en 2009, se perfilaba como la favorita en un país con grandes disputas políticas y sociales, principalmente notorias los últimos años por la vinculación del presidente Juan Orlando Hernández a casos de corrupción y narcotráfico, investigados por la justicia de EE. UU. El hermano de este fue condenado a cadena perpetua por narcotráfico en el país norteamericano.

“Buenas noches, ganamos”, dijo Castro, de 62 años, la noche del domingo frente a sus simpatizantes. Además prometió un Gobierno de reconciliación: “Tiendo la mano a mis opositores, porque no tengo enemigos, llamaré a un diálogo (...) con todos los sectores”.

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De confirmarse su triunfo, Xiomara Castro pondrá fin a una hegemonía de doce años del Partido Nacional y remplazará al derechista Hernández.

“Ya a esta altura (la tendencia) es irreversible”, dijo a la AFP el expresidente del Tribunal Nacional Electoral (hoy CNE) Augusto Aguilar. “Es tanta la diferencia, jamás vista en la historia de este país”, precisó.

No obstante, cuando dio a conocer los primeros resultados la noche del domingo, el presidente del CNE, Kelvin Aguirre, dijo que nadie “se puede declarar ganador hasta que se procese la última acta”.

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Pero la holgada diferencia de votos que favorece a Castro llevó a sus electores a celebrar en las calles, lanzar fuegos artificiales y armar caravanas.

También se resalta una participación “histórica” de 3,2 millones de ciudadanos de los más de 5 millones habilitados. Según el CNE, representa el 68 % del electorado. Desde hace décadas que Honduras no tenía una votación que superara el 65 %.

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Al parecer todo el proceso se desarrolló con normalidad. Aunque organizaciones civiles dijeron a BBC que hubo “carencia de material electoral, fallas en el sistema de votación y otros problemas menores”.

El oficialismo, que la noche del domingo aún confiaba en revertir el marcador, guarda silencio desde entonces.

En estos comicios también se elige a 128 diputados, 298 alcaldes y 20 representantes del Parlamento Centroamericano. El ente electoral tiene 30 días para dar a conocer los resultados generales de las elecciones.

Felicitaciones desde la izquierda

“Nuestro compromiso es garantizarle al joven que aquí en su patria va a encontrar lo que necesita para generar oportunidades y un bienestar para su familia. Es una garantía y una promesa que hemos hecho”, sostuvo Castro.

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La candidata promueve un “socialismo democrático” con una agenda que incluye la legalización del aborto en causales como violación y que está abierto a discutir el matrimonio igualitario.

Ha sido tildada por sus rivales de “comunista”, recoge AFP.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) celebró su previsible victoria, lo que consideró “un ejemplo de resistencia y coraje”, según EFE.

Asimismo, celebró que Castro sea “la primera presidenta de Honduras”, aunque todavía no hay resultados oficiales.

“Felicidades a la presidente electa, Xiomara Castro. América Latina y el Caribe también celebra con Honduras”, escribió el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en Twitter.

Incluso el venezolano Nicolás Maduro y su esposa la felicitaron. Lo mismo hizo Daniel Ortega desde Nicaragua.

Castró llegó a las elecciones generales encabezando una alianza de hecho, solamente para la fórmula presidencial, con la Unión Nacional Opositora de Honduras (UNOH), liderada por Salvador Nasralla —quien afirma que le robaron la elección de 2017—, de la que también formó parte el Partido Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD).

Entre las propuestas de Castro están reformar leyes y modificar la Constitución con una Asamblea Constituyente.

“Vamos a formar un Gobierno de reconciliación y de justicia, vamos a iniciar un proceso en todo Honduras para garantizar una democracia participativa con las consultas populares, porque esas serán una norma para gobernar a través de los gobiernos locales, alcaldes y diputados. Nunca más se va abusar del poder en este país”, expresó con firmeza la ex primera dama hondureña.

La candidata de Libre, esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía reformas constitucionales desoyendo impedimentos legales. A partir de ese hecho ella se convirtió en la voz de las protestas a favor de su esposo y una lideresa política de su país.

Señaló además que se esforzará para “construir una patria diferente, equitativa y justa con la capacidad de dar respuestas a tantas necesidades del pueblo”, en un país donde, según diversas fuentes, la pobreza afecta a más del 70 % de su población. (I)