El Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM) en Ecuador y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana presentaron el 2 de febrero a la comunidad internacional en el país un plan para responder a las necesidades de personas refugiadas y migrantes de Venezuela y otras nacionalidades en este 2023, para el cual indicaron que se requiere movilizar un total de $ 300,9 millones.

De acuerdo con la última Evaluación Conjunta de Necesidades del GTRM, una mayoría de las personas en movilidad humana de Venezuela que viven en Ecuador no tuvo acceso a alimentación suficiente en 2022. Además, carecieron de alojamiento seguro y digno, y no tuvieron acceso a un empleo estable.

El plan busca atender estas y otras necesidades humanitarias, de protección e integración, en complemento a la respuesta del Gobierno ecuatoriano, articulando las respuestas de 71 organizaciones socias, incluyendo aquellas conformadas por la sociedad civil.

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“El trabajo conjunto es esencial para que ninguna persona quede atrás, particularmente en un contexto socioeconómico difícil,” dijo Giovanni Bassu, representante de la Agencia de la ONU para los refugiados en Ecuador (Acnur) y colíder del GTRM.

13 DE ENERO. Migrantes venezolanos a la espera de cruzar el puente internacional de Rumichaca para ingresar a Ecuador. Foto: El Universo

“La pandemia y el incremento de la pobreza en el mundo han recrudecido las necesidades de muchas personas, que necesitan apoyo ahora más que nunca para rehacer sus vidas de manera independiente y poder contribuir plenamente a sus comunidades de acogida”, resaltó Bassu.

Ecuador es el tercer país de destino para personas refugiadas y migrantes de Venezuela en América Latina y el Caribe. El GTRM estima que, para finales de 2023, habrá casi 519.000 personas en el país. La mayoría de ellas puede contribuir significativamente a sus comunidades de acogida y ser autosuficiente.

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“El proceso de regularización presenta una oportunidad inmensa de aprovechar las capacidades de las personas migrantes y refugiadas para el beneficio de Ecuador,” dijo José Iván Dávalos, jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Ecuador y colíder del GTRM.

“Todos los socios seguiremos brindando apoyo a este esfuerzo nacional”, aseguró Dávalos.

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En 2022, los socios del GTRM recibieron hasta ahora únicamente el 25 % de los fondos requeridos para la respuesta a las necesidades de refugiados, migrantes y sus comunidades de acogida.

Esto ha implicado una reducción de programas estratégicos que permitan atender las necesidades más urgentes de la población. Acnur y la OIM hacen un llamado conjunto a la comunidad internacional, sector privado y otros actores para que se sigan sumando a estos esfuerzos y apoyen esta respuesta, que permitirá impactar positivamente en la vida de las personas y evitar que se expongan a mayores vulnerabilidades.

Por primera vez, el plan de respuesta tiene un alcance de dos años para reforzar el vínculo entre la atención a las necesidades humanitarias y de protección y la integración y desarrollo a mediano y largo plazo, en línea con el Nexo Humanitario-Desarrollo-Paz promovido por las Naciones Unidas. (I)