Bajo un esquema de prelibertad o libertad controlada es como completará los restantes cuatro años, cuatro meses y cuatro días que le quedan por cumplir al ex secretario jurídico de Rafael Correa, Alexis Mera, de la pena en firme de ocho años de cárcel que le definió un Tribunal de la Corte Nacional en 2020, al ubicarlo como coautor del delito de cohecho pasivo agravado dentro del caso Sobornos 2012-2016.

La tarde de este viernes 27 de enero, el juez de Garantías Penitenciarias de Tungurahua, Galo Rodríguez, aceptó la tesis planteada por Diego Guarderas, abogado de Mera, quien aseguraba que su defendido cumplió todos los requisitos previstos en la ley para que pueda continuar la ejecución de su condena en una condición de prelibertad e inicie su proceso de reinserción a la sociedad.

En la audiencia, representantes del Centro de Privación de la Libertad (CPL) de Tungurahua número 1, ubicado en Ambato, presentaron los informes oficiales que respaldaban la tesis de Mera. En especial, un informe en el que se confirmaba que el exfuncionario del correísmo podía ya solicitar el beneficio penitenciario de la prelibertad el 13 de agosto de 2022, al cumplir tres años, dos meses y doce días de cárcel, es decir, las dos quintas partes de la pena.

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Corte Nacional de Justicia rechazó el recurso de revisión planteado por Alexis Mera

Según un informe del propio CPL de Tungurahua, los 8 años, 96 meses o 2.880 días dispuestos como pena de cárcel para Alexis Mera se cumplirían el 1 de junio de 2027. Al 27 de enero de 2023, el abogado guayaquileño de profesión se mantuvo privado de su libertad por 3 años, 7 meses y 27 días, lo que incluye haber estado en la Cárcel 4, en Quito; en arresto domiciliario, en Guayaquil; en el CPL de Cotopaxi, en Latacunga; y en el CPL de Tungurahua, en Ambato.

“Se devolvió el expediente dos o tres veces y luego de subsanar todas las exigencias del SNAI, algunas que ni siquiera están contempladas en el reglamento, finalmente ya no había a dónde más ir y se otorgó el beneficio de prelibertad conforme corresponde en derecho. Esto no es ningún favor, sino una resolución motivada y que se ajusta a lo previsto en la Constitución y la Ley, en los instrumentos de derechos humanos”, refirió Guarderas.

El defensor sostiene que esta “tortuosa espera de cinco meses” –que es el tiempo que la defensa de Mera dice ha pasado en exceso en la cárcel, pues ya había cumplido en agosto pasado lo necesario– hizo que se perciba “cierto matiz de persecución” desde lo político. “Innecesaria y arbitrariamente se intentó alargar la privación de libertad de Alexis Mera, pese a que cinco meses antes ya cumplió los requisitos previstos para cada uno de los ejes de la rehabilitación”.

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En lugar de la cárcel, el juez Rodríguez definió para Mera la presentación periódica los lunes de cada semana en un CPL que sea definido por el SNAI y decidió que solo puede tener movilidad en las provincias de Guayas y Santa Elena, salvo cuestiones específicas en las que con previa autorización judicial podrá ausentarse de esas provincias el ex secretario jurídico.

Ante el juez se habría presentado la información específica de dónde vivirá y laborará en estas dos provincias Mera, para así continuar con su proceso de reinserción.

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Una vez que se hizo pública la noticia de que Mera podía salir de la cárcel bajo prelibertad, el presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, Fernando Villavicencio, escribió en su cuenta de Twitter: “En medio del escándalo que afecta al gobierno liberan a Alexis Mera, teórico de la corrupción correísta. Ayer fue (Jorge) Glas, mañana será (Ricardo) Patiño. Los delincuentes de pedigrí vuelven a la calle sin devolver lo robado, mientras que los ladrones de gallinas se pudren en la cárcel. ¡Decepcionante!”.

Alexis Mera se transforma en el segundo exfuncionario del régimen de Correa condenado en el caso Sobornos que deja la cárcel sin pagar lo definido como reparación económica por el daño causado al Estado por el acto de corrupción sancionado. Además de unas disculpas públicas y de ser parte de una placa que fue colocada en el Palacio de Carondelet, Mera debe cancelar la cantidad de $ 778.000.

El exvicepresidente Jorge Glas desde el 28 de noviembre pasado también está fuera de la Cárcel 4, de Quito. Él goza de una “libertad provisional”, parte de unas medidas cautelares autónomas que acogió a su favor el juez constitucional de Santo Domingo de los Tsáchilas, Émerson Curipallo. Esta situación podría variar solo si un juez penitenciario o el mismo Curipallo resuelven una situación distinta.

Glas no ha pagado por completo los $ 778.000 determinados como autor mediato por instigación del caso Sobornos, ni tampoco los más de $ 7 millones que debe pagar como autor del delito de asociación ilícita en la trama de corrupción de Odebrecht. Tanto en los casos de Glas, así como de Mera, la Procuraduría General lleva adelante los procesos para concretar la recuperación.

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El pasado jueves se le otorgó a Glas la unificación de penas y los ocho años de cárcel del caso Sobornos absorbieron a los seis años del caso Odebrecht. Con esa decisión el hombre fuerte de los Sectores Estratégicos espera solicitar pronto la prelibertad y que en una audiencia se define su forma de libertad controlada que se le determine.

Alexis Mera mantiene por más de un año y medio abierto un proceso penal por asociación ilícita en el que no se instala la etapa preparatoria de juicio

Guarderas refirió que para ellos como defensa por el momento la prioridad es lograr que se concrete la salida física de Alexis Mera de la cárcel y que su defendido retorne a Guayaquil. En paralelo a que reconoce que existe un proceso a nivel internacional planteado por Mera en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos con el que continuarán, el abogado indica que evaluarán en su momento si es procedente seguir con recursos y acciones a nivel interno.

Por no estar fundamentado, en abril de 2022, un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia rechazó el recurso extraordinario de revisión que interpuso la defensa de Mera, en el caso Sobornos.

Además de la sentencia en firme por el delito de cohecho, Alexis Mera mantiene un proceso penal en Guayaquil por asociación ilícita, el cual desde febrero de 2022 no avanza de la fase preparatoria de juicio. En junio de 2021 arrancó la instrucción fiscal por el delito de tráfico de influencias, pero luego de una reformulación de cargos en el caso pasó a investigarse el delito de asociación ilícita.

Inicialmente la única procesada fue la ex fiscal provincial del Guayas Patricia Morejón, pero meses después se dio una audiencia para vincular a la causa a Mera y a Jonás Gonseth, exgerente del Hospital Abel Gilbert Pontón. La investigación contra los tres se desprendió de información obtenida durante la instrucción fiscal del caso Sobornos. (I)