A las 10:00 de este martes 16 de mayo está previsto que se inicie el juicio político contra el presidente de la República, Guillermo Lasso, en la Asamblea Nacional, por el presunto delito de peculado, con miras a su censura y destitución.

Desde que comenzó el proceso, tanto el mandatario como el secretario jurídico de la Presidencia, Juan Pablo Ortiz, y hasta el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, han reiterado que Lasso sí asistirá a cumplir con su alegato de defensa ante los 137 asambleístas.

Según los artículos 93 y 94 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, en la Asamblea el proceso será el siguiente:

  1. En la fecha y hora señaladas, los asambleístas Viviana Veloz (UNES) y Esteban Torres (PSC) llevarán adelante la interpelación por el lapso de dos horas, sobre la base de las pruebas solicitadas y actuadas.
  2. El presidente Lasso, en el lapso máximo de tres horas, presentará sus alegatos de defensa ante el pleno de la Asamblea Nacional sobre las acusaciones imputadas en su contra.
  3. Luego, cada parte podrá replicar por un tiempo máximo de una hora.
  4. Después, el presidente Lasso debe retirarse del pleno y el titular del Legislativo, Virgilio Saquicela, declarará abierto el debate, en el cual podrán intervenir todos los 137 asambleístas y exponer sus puntos, cada uno por máximo diez minutos y sin derecho a réplica.
  5. La votación del juicio no será el mismo día. Está previsto que luego de 72 horas se convoque a otra sesión del pleno para resolver sin debate la moción de censura y destitución del mandatario, para la cual se requieren 92 votos favorables, es decir, al menos las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea Nacional.
La asambleísta del correísmo Rebeca Viviana Veloz Ramírez y el socialcristiano Luis Esteban Torres Cobo son los dos legisladores que interpelarán al presidente Guillermo Lasso.

Tres escenarios ante el juicio

  • Decretar la muerte cruzada para disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones generales adelantadas invocando el artículo 148 de la Constitución sigue siendo una opción para el mandatario. Debe regirse por una de las tres causales que se establecen y mientras se espera ir a las urnas, Lasso gobernará vía decreto.
  • Si hasta el día de la votación Lasso no invoca la muerte cruzada y se concreta su destitución en el juicio, el vicepresidente Alfredo Borrero debe asumir la Presidencia de la República, en apego al orden constitucional. Asumiría el cargo por lo que resta de mandato.
  • Si no se reúnen los votos de la llamada mayoría calificada, 92, el presidente no sería destituido y el proceso en su contra se archiva. Hasta ahora se estima que habría 88 votos, los mismos con los que el Legislativo aprobó la resolución para enjuiciarlo y que los otros 49 votos aún deben definirse para el día de la votación final. (I)