Este miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador indicó que había instruido a la embajada en Argentina que presente una “enérgica protesta” formal al ministerio de exteriores de ese país por las declaraciones de su presidente en contra del mandatario Lenín Moreno.

El presidente argentino Alberto Fernández había dicho en días anteriores, en una entrevista con el canal local CN5, que el no sería como Moreno y no se pelearía con su vicepresidenta, Cristina Fernández, quien fue la primera mandataria del país entre 2007 y 2015 y que aceptó ser su segunda en la papeleta para que pueda ganarle al entonces presidente Mauricio Macri, quien buscaba la reelección.

Antes de eso ambos Fernández llevaban varios años distanciados y Alberto fue un crítico del segundo gobierno de Cristina.

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El mandatario argentino emitió el comentario “yo no soy Lenín Moreno” de manera despectiva ante la pregunta de qué pensaba sobre quienes esperaban o esperan que haya una fractura entre las facciones del presidente y la vicepresidenta -las cuales suelen tener fuertes discrepancias-, y pase lo que ocurrió en Ecuador con la división entre Moreno y Rafael Correa.

La Cancillería ecuatoriana rechazó las declaraciones y las “considera una inaceptable intervención en los asuntos internos de otro Estado”.

“El Gobierno ecuatoriano no acepta que se realicen comparaciones insultantes para con el Presidente de la República del Ecuador”, dijo el ministerio en un comunicado.

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En la tarde de este miércoles se indicó que se había llamado a consultas al embajador del Ecuador en Argentina, Juan José Vásconez, para “un análisis exhaustivo de las relaciones de Ecuador con el gobierno del Presidente Alberto Fernández e impartirle las instrucciones correspondientes”.

La cartera de estado también apuntó en su queja que el sistema de justicia tiene independencia y autonomía para su lucha contra la corrupción para “devolver el estado de derecho y la libertad de acción al poder judicial ecuatoriano”. Esto en referencia al caso por el que fue condenado el expresidente Correa.

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Pese a que al principio la relación entre Moreno y Fernández fue amable, con el paso del tiempo se han alejado en posturas sobre diversos temas.

Además Cristina Fernández -cercana a Correa- y el propio Alberto se han mostrado públicamente a favor del candidato del correísmo, Andrés Arauz, en las elecciones ecuatorianas. Llegando, la primera, a poner en duda el sistema electoral ecuatoriano haciendo caso a suspicacias sobre el proceso. (I)