El Consejo Nacional Provida de Niños y Adolescentes rechaza el proyecto de ley de aborto por violación y solicita que no se siga utilizando el nombre de niñas y adolescentes para el tema.

“No queremos que sigan utilizando los nombres de niñas y adolescentes para cometer tan atroz crimen”, señaló María de los Ángeles Ramírez, una de la voceras de la organización, durante una rueda de prensa en Guayaquil.

Ramírez explicó que tanto el informe de mayoría como el de minoría tienen la misma finalidad: llegar a interrumpir el embarazo, ya que lo único que cambia es la temporalidad para acceder a ese procedimiento.

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El proyecto que se tratará en el segundo y definitivo debate, el 25 de enero, es la Ley Orgánica que Garantiza la Interrupción Voluntaria del Embarazo para Niñas, Adolescentes y Mujeres en Casos de Violación.

En el documento se establece que las niñas y adolescentes menores de 18 años víctimas de violación podrán acceder a una interrupción voluntaria del embarazo que se podrá realizar hasta las 22 semanas de gestación. En cambio, en mujeres y personas gestantes de 18 años en adelante víctimas de violación, la interrupción voluntaria del embarazo se podrá realizar hasta las 20 semanas de gestación.

“Señores asambleístas, su periodo de funciones culmina en tres años; su decisión al votar a favor quedará de por vida”, dijo la vocera.

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El colectivo recalcó, además, que el aborto no es ningún derecho; en cambio, la vida sí lo es, y más aún porque se establece dentro de la Constitución de la República.

Organizaciones de mujeres y feministas solicitan que asambleístas voten a favor del informe de mayoría aprobado sobre la ley de aborto por violación

La vocera del Consejo dijo que es necesario que se deje de decir que las niñas y adolescentes no tienen voz y no pueden opinar sobre el tema. “Tenemos voz, y quien mejor que nosotros mismos para defender a otros niños. Dejen de oprimirnos, ya que los derechos no buscan edades”.

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Otro punto en el que hizo énfasis la organización es que se “deje de llamar a este proyecto como una ley justa y reparadora. No es reparadora, porque no va a reparar los daños de una mujer que fue víctima de violación”. (I)