La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha resuelto declararse en movilización permanente y mantener la unidad de sus bases, aunque no fijó una fecha específica para realizar su movilización nacional en exigencia de la reducción de los precios de los combustibles, entre otras seis demandas planteadas al gobierno de Guillermo Lasso.

De manera presencial a la sede de la Conaie en Quito fueron convocados, el martes último, los dirigentes de las regionales de la Ecuarunari, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confeniae) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa (Conaice), para tratar dos puntos: el análisis y definición de la fecha de la movilización nacional y acuerdos y resoluciones.

Frente Unitario de Trabajadores postergó la jornada de protesta convocada para el 19 de enero

La convocatoria hecha por el presidente de la organización social, Leonidas Iza, exhortaba a las bases a asistir para tomar decisiones fundamentales y porque, según él, el país los ve como “la organización más consecuente por la defensa de los derechos, nuestro mensaje para que esta fuerza y unidad se consolide”.

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El consejo ampliado del 18 de enero se extendió por varias horas, pero la Conaie no divulgó las resoluciones tomadas. Extraoficialmente se conoció que después de los análisis internos se resolvió mantener movilizaciones permanentes, pero no se había concretado la fecha para la jornada de protesta nacional indefinida, que anunció Iza en diciembre pasado.

El incremento de contagios de COVID-19 fue uno de los motivos que se alegaron entre los dirigentes para no concretar las medidas de hecho.

Ello hizo, por ejemplo, que el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) postergue su convocatoria a una marcha nacional que se había previsto para el 19 de enero pasado.

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Conaie resolverá en una asamblea el inicio de sus protestas indefinidas

El movimiento indígena plantea al presidente de la República, Guillermo Lasso, que cumpla los seis puntos propuestos en la reunión de noviembre pasado, como que se revisen los precios de la gasolina extra y del diésel. Su propuesta es que el galón de gasolina se reduzca de los $ 2,55 a $ 2,10 y el diésel de $ 1,90 a $ 1,50.

Piden la renegociación de las deudas y reducción de las tasas de interés del sistema financiero; garantizar precios de sustentación y compras públicas de los productos campesinos; políticas públicas concertadas con sectores sociales y el movimiento indígena para la generación de empleo digno y parar frenar la precarización laboral.

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Además, resolver sobre la moratoria a la ampliación de la frontera extractiva petrolera y minera; la plena garantía de cumplimento y vigencia de los derechos colectivos, consulta previa vinculante, formalización y protección de territorio y libre determinación.

Sumaron su rechazo a la privatización de los sectores estratégicos, como del Banco del Pacífico, y empresas públicas de telecomunicaciones y eléctricas. (I)