De las 221 alcaldías que tiene el país, 125 las ganaron alianzas políticas, conformadas por dos y hasta nueve organizaciones. Estos triunfos se contabilizan para todos sus miembros por igual y son vistos como una estrategia a la que recurren los partidos para garantizar su permanencia o no perder visibilidad cuando no tienen suficientes candidatos.

Los resultados de las elecciones seccionales, del pasado 5 de febrero, revelaron también que Revolución Ciudadana (RC) y Pachakutik (PK) son los partidos que más alcaldías ganaron a nivel nacional. La primera consiguió 49, 32 en alianzas y 17 en solitario, mientras que la segunda obtuvo 32, 19 sola y 13 en alianza.

En tercer lugar se ubica el Partido Social Cristiano (PSC), que consiguió solo 29 alcaldías, 25 en alianza y 4 solo. Luego está el Partido Sociedad Patriótica con 18 alcaldías, 16 en alianza y 2 en solitario. Le sigue Centro Democrático, que ganó en 16 cantones, 11 en alianza y 5 en solitario.

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En cuanto a las alianzas, la más numerosa está en Marcabelí, en El Oro, con nueve organizaciones políticas, que respaldaron la candidatura de Jonny Cueva: Centro Democrático, movimiento Somos Igualdad, Impulso e Integración (SIII), Unidad Popular, PID, Avanza, Izquierda Democrática, Movimiento Construye, movimiento Renovación Total (RETO) y Movimiento Autonómico Regional, listas 1-88-2-4-8-12-25-33-70.

En Los Ríos, ocho organizaciones se unieron también para ganar las alcaldías de Baba y Vinces con Jael Melo y Alfonso Montalván, respectivamente. La alianza Unidos por Los Ríos agrupó a Centro Democrático, Partido Sociedad Patriótica, PID, Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), Democracia Sí, CREO, SUMA y Construye, listas 1-3-4-17-20-21-23-25.

Manabí es la provincia que más alianzas ganadoras registra en el caso de alcaldías. De sus 22 cantones, 19 las ganaron estas fusiones. La Alianza por la Unidad Manabita, que está conformada por el Movimiento Cambio Integral con Acción, Talento y Esperanza, Caminantes, PSC y SUMA, colocó a 8 de los 19 alcaldes. Le siguen RC y Sí Podemos, que ganó en 7 cantones; CREO-Construye-Manabitamente, que triunfó en 2 ciudades y el mismo número es para Avanza y el Movimiento de Acción Cívica de Hombres y Mujeres por el Trabajo y la Equidad, Machete.

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En Los Ríos, en todos sus trece cantones ganaron alianzas. La que triunfó mayoritariamente fue la formada por RC y el movimiento Renovación Total (RETO), en ocho; en dos la victoria fue para el PSC, pero con alianzas con el PSE y con el movimiento local Crecer.

Formar alianzas, una estrategia de partidos válida para sobrevivir

El vicepresidente del CNE, Enrique Pita, explica que, según la norma electoral vigente, estos triunfos en alianzas son totalmente válidos y se contabilizan para cada uno de los miembros de la alianza como un triunfo propio al 100 %.

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“El pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió que se les reconozca así para fortalecer precisamente las alianzas y promoverlas, de acuerdo con el Código de la Democracia, y ya no se lo hace en función de porcentajes y acuerdos como era antes. El 100 % de votación que obtuvo la alianza se le acredita a cada uno”, dice.

Estas estrategias, según Pita, tienen mucho que ver con “el número de dignidades que deben obtener obligatoriamente en los comicios para garantizar su permanencia” y también son una estrategia cuando no tienen los suficientes candidatos.

Cristian Carpio, analista político y docente de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de las Américas, coincide con Pita y dice que las alianzas son muestra de “las posiciones más pragmáticas que están asumiendo los partidos”.

Se dieron cuenta de que no tienen el músculo político suficiente en muchas localidades para poder avanzar candidaturas solos y por eso buscaron alianzas con movimientos locales y así ganar”, comenta.

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Para Esteban Ron, analista político y decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad SEK, las alianzas que se forman en Ecuador son también un fenómeno que se puede interpretar desde lo político, siendo impulsadas por el mismo sistema, pero también desde la disconformidad que tienen en cuanto a la gobernanza, al tener uniones de partidos y movimientos de ideología totalmente opuesta, lo que evidencia “una falta de cultura de política”.

Pita menciona que otro punto por considerar es que por más que las alcaldías se logren en alianzas de múltiples partidos, estas uniones no necesariamente garantizan que vayan todos a gobernar.

“La organización política que tiene el mayor peso político y electoral es la que termina teniendo cierta preponderancia y por más que lleguen en alianzas no es común que esto determine una subordinación de la autoridad elegida con todos los partidos con los que apareció en la papeleta”, refiere.

Carpio dice también que otro punto que se debe considerar es que las elecciones seccionales son muy personalistas y que los electores terminan votando por una figura y no por un partido, lo que repercute en que estas nuevas autoridades lleguen con agenda propia y no obedezcan la línea dura del partido que los cobijó.

Revolución Ciudadana y Pachakutik, nuevas fuerzas políticas

El resultado de RC ha sido calificado como un resurgimiento del partido. Captó un importante espacio en provincias como Manabí y en Guayas. PK en esta elección se expandió en la región Costa con las alcaldías de cantones como Naranjito, Playas y Jipijapa, y también lo hizo en la Amazonía en cantones de Morona Santiago como Gualaquiza, Morona, Logroño, Palora, Taisha y Tiwintza.

Carpio dice que el que RC y PK sean las principales fuerzas políticas a nivel territorial no es algo que debe causar sorpresa.

“Se repite la dinámica en la que tenemos a Revolución Ciudadana y a Pachakutik como principales fuerzas como ocurrió en las elecciones de 2019. Si bien es cierto que RC no tenía un partido político, Fuerza Compromiso Ecuador y la extinta Alianza PAIS lograron tener un desenvolvimiento importante que termina consolidándose de nuevo, más aún ya con su propio partido”, dice.

En tanto que para Ron, RC lo que hizo fue apostar por “alianzas coyunturalistas” y dice que los números de PK son el reflejo de la fuerza interna que posee.

Revolución Ciudadana gana casi el 70 % de sus alcaldías en alianza, mientras que Pachakutik lo hace solo y esto es porque tiene una organicidad interna mucho más fuerte y un voto duro concentrado en provincias de la Sierra centro y de la mano de la presencia fuerte que tiene en algunos cantones la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas), más en los que son completamente indígenas lo que no pasa con el otro partido y se da una dispersión”, comenta. (I)