Los asambleístas José Agualsaca y Yhajaira Urresta, de la bancada Unión por la Esperanza (UNES), recibieron ataques de todo tipo en contra de su integridad por su posición legislativa en el trámite del proyecto de ley que garantiza la interrupción voluntaria del embarazo de niñas, adolescentes y mujeres en caso de violación.

Lo reveló la legisladora alterna Gissela Garzón (UNES), este 12 de enero, ante la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, que presentó su solidaridad a los legisladores y dijo que a raíz de la primera sesión sobre el informe para segundo debate han recibido ataques de todo tipo en contra de su integridad, cuestionamientos en relación con su ejercicio legislativo, cuestionamientos en relación con su pertinencia a pueblos y nacionalidades indígenas.

La mesa de Justicia, en esta semana, aprobó con seis votos el texto del artículo 19 del proyecto, en el que se determinó que el plazo máximo para la interrupción voluntaria del embarazo por violación será de 28 semanas (siete meses de gestación), para mujeres mayores de 18 años de edad; y sin plazo para niñas, adolescentes menores de 18 años de edad y mujeres con discapacidad.

Publicidad

Asambleístas proponen que hasta siete meses de embarazo se pueda interrumpirlo en caso de violación y ni feministas ni provida están de acuerdo

Garzón, legisladora alterna del asambleísta Fausto Jarrín (UNES), manifestó que no puede ser posible que por el ejercicio legislativo que se lleva adelante, los asambleístas de la mesa legislativa reciban amenazas hasta de su integridad, que eso debe ser rechazado.

Aseguró que hay desinformación de lo que se aprobó, como distorsionar el tema de la temporalidad contemplada en el artículo 19 del proyecto, y asumirlo como una obligación y no como un tiempo máximo.

Dijo que este tipo de cosas se vienen tratando desde que se tomó conocimiento del proyecto, y eso no puede significar o justificar los ataques que han recibido los legisladores José Agualsaca y Yhajaira Urresta, que incluso se ha violentado su incapacidad.

Publicidad

Es un debate que desde esta mesa legislativa va a llegar al pleno, por lo tanto, no puede llegar marcado de violencia porque la ley justamente ataca la violencia y mucho menos debe justificarse.

Yhajaira Urresta (UNES), tras agradecer la solidaridad de su coidearia, dijo que si la ley en debate aprueba el derecho ciudadano a la libertad, también rechaza la violencia de cualquier tipo de forma, aunque no explicó el tipo de ataque y violencia que recibió; pero aclaró que el trabajo de la mesa es de más de seis meses y que está respaldado en lo jurídico y lo técnico.

Publicidad

Además, señaló que rechazan todo tipo de malversación e incluso de comentarios viscerales que impiden que el país ascienda y crezca en derechos humanos. Incluso, se ha malinterpretado que “somos asesinos y no defensores de derechos humanos, cosa que lo rechazo”, dijo.

Johanna Moreira (ID) lamentó que se tengan que topar estos temas de violencia. Estos ataques que “estamos recibiendo por parte incluso de compañeros asambleístas; no hay que entrar en el juego que incluso esos ataques quieren dividirnos y ponernos en confrontación contra nosotros mismos”.

Dijo que el trabajo desarrollado en la Comisión es muy responsable, que no se lo distorsione, pues se ha dicho que se ha aprobado algo cuando se sigue construyendo la ley.

Moreira presentó su solidaridad con los dos legisladores y señaló que en especial con Yhajaira Urresta, que ha recibido, dijo, ataques de manera personal y de igual manera con todos los que conforman la comisión.

Publicidad

El presidente de la Comisión de Justicia, Alejandro Jaramillo, se solidarizó no solo con los asambleístas, sino también con la ciudadanía y las diferentes organizaciones de los distintos enfoques, y además con los equipos de la Comisión que han sido objeto de agresiones, comentarios y calificativos innecesarios.

Afirmó que la comisión se ratifica en el cumplimiento de una sentencia de la Corte Constitucional y que lo hacen por las niñas y adolescentes, y las mujeres que sufren diariamente de violencia sistemática no solo sexual, sino emocional y sicológica. Quizá por estas acciones y comentarios, muchas mujeres no denuncian, anotó.

Por su parte, el legislador Ricardo Vanegas, de la bancada de Pachakutik, dijo que las intervenciones de los legisladores las observan la sociedad y los medios de comunicación social. Que los asambleístas deberían preocuparse de lo que dicen y la sociedad juzgará.

Que se ha señalado que algunos legisladores han sido víctimas de ataque, y agregó que a él también lo atacan todos los grupos feministas, pero que no va a la Comisión de Justicia a quejarse, porque él asume su responsabilidad de asambleísta y tiene su posición firme.

Este 12 de enero, la mesa de Justicia retomó el debate, revisión y aprobación del articulado del proyecto de ley, que luego pasará a conocimiento del pleno. Según la planificación de la presidencia de la Asamblea, este proyecto pasaría a debate y votación en el pleno el próximo 25 de enero. (I)