El reclamo del candidato presidencial de Pachakutik (PK), Yaku Pérez, de que se abran las urnas en siete provincias para hacer un reconteo de votos, tuvo eco en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y en Guillermo Lasso (CREO-PSC), con quien se disputa el segundo puesto para llegar a un balotaje.

Pero esto no lo detuvo para acudir hasta la Contraloría y la Fiscalía para pedir auditorías y una investigación penal por un presunto fraude electoral.

El aspirante denuncia que se le están restando votos de manera irregular en Pichincha, Guayas, Manabí, Los Ríos, El Oro, Bolívar, Esmeraldas y en otras provincias también les “robaron los votos, pero no tanto”, dijo.

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Esto le impediría llegar a la segunda vuelta electoral pues, según el escrutinio oficial, Lasso tenía una votación de 19,70% y él de 19,46%, con el 98,81% de actas.

En una intervención en sus redes sociales, Lasso aceptó ayer reunirse con Pérez en la sede del CNE, en Quito. La cita es hoy a las 11:00.

Pérez lo invitó a llegar a acuerdos por el país. “Le garantizo que luego de conocer los resultados con honestidad aceptaremos la decisión popular”, tuiteó.

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Lasso apoyó que a Pérez y a sus votantes se les brinde “dentro del marco de la ley la seguridad de que los resultados reflejan su voluntad”.

Ayer, Pérez fue primero al CNE en Quito para oficializar su pedido de que se abran las urnas y ser recibido por la presidenta, Diana Atamaint.

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Ella no lo atendió, pues se encontraba junto con los consejeros en la sesión nacional pública de escrutinios de las elecciones nacionales.

Contó que le llamó por teléfono y le ofreció dar respuestas. Viene a Quito y no lo atiende, pero si “sería (Rafael) Correa, Guillermo Lasso o (Jaime) Nebot se inclinaría, pero como venimos de una candidatura del páramo...”, reprochó.

Luego, se dirigió a la Contraloría para pedir una auditoría al proceso electoral. Su titular, Pablo Celi, lo recibió y ahí le contó que se fraguó un fraude desde el sistema informático del Consejo. “Según nuestros técnicos, se detectó que el sistema informático está pinchado, y que desde otro lugar están pinchando, manipulando los votos. Está claro que los votos fueron a parar en los candidatos de otras listas y diez puntos nos podrían haber perjudicado”.

Después fue a la Fiscalía y presentó una denuncia por fraude electoral.

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En ese contexto, Atamaint apuntó que el Consejo “no tiene nada que ocultar”, y que está de acuerdo con la propuesta de abrir las urnas, aunque “el mecanismo debe ser analizado, con una viabilidad técnica, jurídica e incluso presupuestaria para proceder con este acto de transparencia”. Lo planteará al pleno para su discusión y aprobación, aunque no dijo cuándo.

“Estoy comprometida con el país para demostrar que el proceso es limpio y transparente”

Diana Atamaint, presidenta del CNE

El consejero Luis Verdesoto en su cuenta de Twitter respaldó la intención, pero en donde “hay denuncias precisas producto de la observación electoral. Sugiero que esto sea entre hoy (ayer) y mañana. Lo que no se puede hacer es abrir todas las urnas del país porque alguien pierde. Las elecciones no se pueden repetir”, enfatizó.

El vicepresidente del CNE, Enrique Pita, aseguró que no existe fraude, pero ese discurso se orienta por una “comunicación no entendida en relación al resultado del conteo rápido”.

El consejero dice que que el Código de la Democracia establece los procedimientos para pedir que se abran las urnas y se hagan reconteos. Sin embargo, “intentar que se ratifique un resultado favorable a una posición sobre la base de la fuerza atenta contra la democracia. Atenderemos todos los reclamos que sobre la ley puedan presentarse con los documentos de respaldo. No podemos considerar que la presión sea el fundamento para determinar ganadores”.

En los primeros tres días del escrutinio de las votaciones del domingo pasado, Pérez concentró su observación en Guayas, porque allá es en donde habrían aparecido papeletas con dibujos de “perritos o rayas”, que anulaban votos a su favor.

Y frente a esas denuncias, los consejeros hicieron un análisis el miércoles último, cuya conclusión es que en esa provincia se concentró el “peso electoral” del país.

La estadística, según el CNE, es que de los 13’099.150 electores, Guayas tendría 618.406, representando el 23,81%. Es la más grande del país, y le sigue Pichincha con 17,39%.

Para Verdesoto no existe ninguna desviación, porque entre Pérez y Lasso se “mantuvo siempre la tendencia” y “Guayas dominó el escenario político electoral, porque hubo un grado de polarización muy alto”, explicó.

Esta coyuntura motivó exhortos de sectores de la sociedad civil, como la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, que pidió al Consejo que se informen “a la brevedad” los resultados definitivos de la jornada electoral; y a la ciudadanía y las fuerzas políticas les pidió “aceptar con serenidad y valentía los resultados oficiales, recordando que los intereses comunes están por encima de los personales”.

El colectivo Voces por la Democracia, en un comunicado, pidió al CNE que “transparente todos los resultados electorales a nivel de junta, parroquia y cantón y que se proporcione el 100% de las actas y las de reconteo a las organizaciones políticas”.(I)