Aunque el Gobierno asegura que no hay ningún pacto político detrás de la liberación del exvicepresidente de la República Jorge Glas, se defendió la medida de habeas corpus como un recurso de acción constitucional.

El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, junto con el consejero presidencial Diego Ordóñez aparecieron este lunes en rueda de prensa para negar que hayan “transado” políticamente con el movimiento Revolución Ciudadana para liberar al exvicepresidente de la pena de prisión preventiva que cumplía en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi, sentenciado a ocho años por dos casos de corrupción como son el Odebrecht y el Sobornos 2012-2016.

”El habeas corpus como figura constitucional es legítima y se ha usado en varias ocasiones y ha permitido liberar a personas con sentencia ejecutoriada y hay resoluciones de la Corte Constitucional que así lo consagran”, señaló el ministro de Gobierno.

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Al tiempo, recalcó que “no es real que no cabe habeas corpus sobre sentencia ejecutoriada”.

En todo caso, anunció que apelarán a la sentencia del juez Javier Moscoso, de la Unidad Multicompetente de Manglaralto de Santa Elena, porque consideran que hay irregularidades en el proceso y en las “credenciales del juez”.

Incluso, se mencionó que se han presentado 150 habeas corpus, pero no se precisó cuántos se han efectivizado o en qué años. En todo caso, Jiménez justificó que durante la audiencia realizada el sábado pasado, en la que se concedió la medida a Glas, ellos no eran parte procesal, pero que apenas les llegue la sentencia por escrito se apelará a la misma a través del Servicio Nacional de Atención a personas privadas de la libertad (SNAI).

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Diego Ordóñez aseguró que al Gobierno nacional le corresponde acatar las disposiciones de la Función Judicial, pero insistió en que la afirmación de que “dejarle salir a Glas configuraba un acuerdo político, no es así; nos indigna, pero no podemos decir al presidente (Guillermo Lasso) que deje de cumplir una sentencia”, subrayó.

Para evitar una posible fuga del país de Jorge Glas, Jiménez informó que se ofició a las autoridades policiales y de migración para evitar ese hecho; e incluso se ha “reforzado” la seguridad.

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“Lo peor que podría pasarle es que se fugue (Glas). Nosotros queremos que este proceso llegue a su fin (...). Nosotros no pactamos con nadie. Nosotros tenemos un mandato y lo vamos a cumplir, sin transar con la corrupción y dejando que la justicia haga su trabajo con independencia”, ahondó Jiménez.

En el caso de que esto afecte la credibilidad del régimen y su iniciativa de consulta popular, el ministro dijo que avanzarán en esa propuesta y que los “cálculos son secundarios”. ”Nosotros vamos a avanzar la consulta. Es fundamental. Los cálculos que nos afecte son secundarios, el Gobierno no está para especular sobre el estado de la opinión pública”, indicó Jiménez. (I)