Dos meses han pasado desde que la audiencia de apelación a la sentencia de primer nivel en el denominado caso Singue se suspendió para que el Tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) delibere la decisión a tomar, pero hasta el momento no existe una fecha tentativa en la que se retomará la diligencia únicamente para conocer de forma oral la resolución.

Básicamente lo que deben resolver los jueces nacionales Luis Rivera, Daniella Camacho y Felipe Córdova es si aceptan o no los argumentos dados por las defensas del exvicepresidente Jorge Glas, del exministro y exviceministro de Hidrocarburos Wilson Pástor y Carlos Pareja Yannuzzelli, respectivamente, y otras cuatro personas más respecto a que no se ha demostrado la existencia del delito acusado, ni afectación económica al Estado en esta causa.

A un año y medio de que se sentenció en el caso Singue, Jorge Glas, Carlos Pareja Yannuzzelli y otros en audiencia apelarán el fallo

O a su vez aceptar o negar el planteamiento de la Fiscalía y la Procuraduría General del Estado, quien es la acusadora particular, sobre que la pena ha sido la correcta, pues en la audiencia de juzgamiento se demostró que el peculado perseguido se cometió al existir irregularidades en la adjudicación del contrato de exploración y explotación del campo marginal Singue, entregado al consorcio Dygoil Consultora y Servicios Petroleros Cía. Ltda. y a la firma Gente Oil Development LLC (DGC).

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Según la Fiscalía, el perjuicio al Estado se habría producido al fijar un precio de $ 33,5 por barril, cifra que no habría tomado en cuenta el 100 % de las reservas probadas de hidrocarburo para el campo petrolero Singue.

El 29 de agosto pasado se dispuso la reinstalación de esta audiencia, pero esta no se realizó debido a que el Tribunal que llevó en su momento la diligencia no estaba debidamente conformado. Desde ese momento las defensas de los procesados están a la espera de que se fije una nueva fecha y hora para conocer el veredicto de la Sala Penal de Apelación.

22 de mayo de 2022. El expresidente Jorge Glas llegó a la cárcel 4 de Quito. Esta medida se tomó luego que se le revocara el 'habeas corpus' concedido en abril. API / HAMILTON LÓPEZ Foto: API

Por ejemplo, Fausto Jarrín, parte de la defensa del exvicepresidente, recuerda que súbitamente fue diferida la reinstalación de la audiencia en el caso Singue y asegura no entender por qué no se ha definido ya una nueva fecha. Según él, no existe evidencia alguna que justifique las tres condenas que mantiene quien fue el hombre fuerte de los sectores estratégicos.

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“Espero que los jueces de la Corte Nacional entiendan la urgencia que existe de esa decisión. Resuelto eso vamos a interponer nuevamente las solicitudes correspondientes para la unificación de penas y la prelibertad de Jorge Glas”, adelantó Jarrín.

El excompañero de fórmula de Rafael Correa mantiene dos sentencias en firme por actos de corrupción: seis años de cárcel por el delito de asociación ilícita relacionado con la trama de corrupción de Odebrecht y ocho años de prisión por el delito de cohecho pasivo agravado en el denominado caso Sobornos 2012-2016.

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El exministro de Hidrocarburos Carlos Pareja Yannuzzelli ha recibido hasta el momento seis sentencias por delitos relacionados con actos de corrupción ocurridos en el sector petrolero ecuatoriano.

Mientras tanto, por el caso Singue, con un voto de mayoría, a Glas, Pástor, Pareja Yannuzzelli y César Guerra, gerente del Consorcio al que se le entregó la operación del campo Singue, se los sentenció como coautores a ocho años de cárcel. Para la Fiscalía, todos ellos, como máximas autoridades en el sector petrolero, dispusieron arbitrariamente de recursos del Estado.

Justamente la situación legal del caso Singue se ha transformado en la mayor traba para que Glas acceda al beneficio penitenciario de la prelibertad. En dos ocasiones, jueces de Garantías Penitenciarias de Cotopaxi le han negado los pedidos de unificación de penas, argumentando que son improcedentes mientras el exvicepresidente mantenga dos sentencias en firme y tenga pendiente una sentencia que no se encuentra ejecutoriada.

Que no existe delito y tampoco afectación económica al Estado en el caso Singue, aseguran las defensas de Jorge Glas, Carlos Pareja Yannuzzelli y Wilson Pástor

Por el delito de peculado en la causa Singue también apelaron la sentencia de cuatro años de prisión como cómplices impuesta a los exfuncionarios públicos de rango medio Aníbal Cazar, Gustavo Donoso y José Burgos. Según la acusación oficial, las acciones de Cazar, Donoso y Burgos coadyuvaron a la comisión del delito de peculado que fue juzgado.

La defensa de Cazar, Burgos y Guerra, Paúl Ocaña, espera que lo más pronto posible la Sala de Apelación pueda definir una fecha para la reinstalación y de una vez por todas resolver la situación jurídica de sus clientes y de todos los demás procesados, es decir, para él, que se ratifique el estado de inocencia de todos los sentenciados por peculado.

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Ocaña sostiene que si no existe materialidad, si no existe el delito, no existe perjuicio y todos deberían ser sobreseídos. “Este proceso ha sido usado mediáticamente y con tinte político y es por eso que tenemos entre los sentenciados a mandos altos y mandos medios”, refiere el abogado, quien, al igual que otras defensas, asegura que en este caso la Fiscalía no ha podido demostrar la materialidad del delito de peculado y no existe ningún perjuicio económico para el Estado, sino más bien un beneficio que sobrepasaría los $ 120 millones. (I)