Los debates sobre su autodepuración, la muerte cruzada, los Pandora Papers, el precio de los combustibles, la crisis carcelaria y la proforma presupuestaria alejaron a la Asamblea Nacional de la agenda legislativa que se había planteado en junio pasado y que incluía el trámite de 85 proyectos para ser aprobados en un año.

En los últimos dos meses, la legislatura dedicó su tiempo a discutir la destitución de la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Bella Jiménez (antes de la ID), por actos de corrupción en la contratación de su equipo de trabajo. Luego, las matanzas de reos en las cárceles de Guayaquil también significaron debate e investigación; antes, el trámite de un proyecto urgente que no pasó en la Asamblea provocó distanciamiento Legislativo-Ejecutivo e incluso saltaron las amenazas de muerte cruzada para nuevas elecciones.

En tanto que uno de los temas que copó un mes de debates, discusiones y enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición fue el los denominados Pandora Papers, que es una filtración de archivos que dan cuenta de la conexión de políticos con empresas en paraísos fiscales.

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En junio, la presidenta del Parlamento, Guadalupe Llori, presentó lo que denominó Agenda Parlamentaria 2021-2022 Minga por el País, que priorizaba las necesidades de la población en materia de atención a la pandemia derivada por el COVID-19, reactivación económica y empleo, derechos de los pueblos y nacionalidades, protección de la naturaleza, acceso y calidades de educación y combate a la corrupción.

Asamblea Nacional busca romper paradigmas en legislación y se propone aprobar 85 leyes en un año

Sin embargo, al momento se han aprobado seis proyectos sobre reactivación económica en Manabí y Esmeraldas, reformas a la Ley de emprendimiento juvenil, sobre regulación marítima, al Código del Ambiente, a la Ley de Creación de la Universidad Amawtay Wasi y a la seguridad social.

El primer vicepresidente de la legislatura, Virgilio Saquicela (BAN), precisa que las comisiones se han dedicado a convocar a autoridades del Estado y a ministros, a cada momento, y ello imposibilita que salgan a tiempo los informes de los proyectos, y además provoca que no haya los insumos necesarios para que el pleno pueda tratarlos. Hay un abuso de la facultad de fiscalizar desde las comisiones para recibir simple información. Hasta el momento ningún funcionario que ha comparecido ha enfrentado un juicio político, opina.

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A esto se suman, dice Saquicela, los exhortos que para él son “un tiro al aire”, y eso lleva al pleno a discusiones de cuatro y hasta seis horas de sesión en pleno, que bien pueden ser aprovechadas para el análisis y aprobación de los informes de los proyectos de Ley a nivel de las comisiones.

Todo esto imposibilita cumplir con la agenda planteada, ya han transcurrido seis meses de gestión y no se han producido leyes; varias de las aprobadas han venido de la legislatura anterior, asegura la autoridad, quien expresa su preocupación por la escasa producción de informes de proyectos. Los proyectos están en las comisiones y cada día ingresan más propuestas.

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Juan Lloret, del bloque Unión por la Esperanza (UNES), en cambio, justifica que la coyuntura política haya superado a la agenda legislativa, pues las prioridades en el país están enmarcadas en el tema económico, seguridad e inestabilidad política generada, según él, por los papeles de Pandora.

La agenda pasa a un segundo plano cuando se ponen dentro de la discusión temas como proforma presupuestaria y una ley urgente en la que se pretende dar respuestas a los ciudadanos, aunque no se sabe si será lo que busca la gente, pero eso copa la mirada de los legisladores, anota.

Lloret indica que una vez que se haya evacuado el tema económico planteado desde el Ejecutivo, la Asamblea puede apuntalar la reactivación con otros proyectos anunciados al inicio de la gestión. No está mal lo que está haciendo la Asamblea, recalca Lloret, porque está sintonizada con lo que en este momento la gente necesita.

Marlon Cadena (ID) sostiene que el Parlamento debe ir trabajando en dos niveles: la coyuntura y la agenda legislativa donde se exija que los temas trascendentes se aborden, caso contrario su acción terminará en largos y agotadores debates de los temas que saltan en la opinión pública derivados muchas veces de los escándalos.

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Cadena recuerda que antes de los temas como Pandora Papers y la crisis carcelaria, el Ejecutivo se dedicó a echar la responsabilidad al Legislativo sobre supuestos bloqueos a la primera Ley urgente relacionada con la creación de oportunidades cuando no observó el procedimiento, y luego del conflicto se determinó que el diálogo es la herramienta.

La Asamblea ha sido absorbida por la coyuntura y lamentablemente cae en ese marasmo y termina agotada. Pero añadió que los bloques encendieron las luces de alerta para retomar la agenda.

El presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio (Concertación), asegura que al momento lo que ha hecho la Asamblea es atender la coyuntura natural que se presenta en el país y también responder al Ejecutivo; es decir, no se ha tomado la iniciativa siendo el primer poder del Estado.

En lo que ha sí respondido la Asamblea es en el trabajo de fiscalización, afirma el legislador, quien anuncia que casi están listos los informes sobre la corrupción en las obras emblemáticas, como Coca Codo Sinclair y Yachay; los INA Papers; y especialmente las deudas con Petrochina. Todo esto, según dice, provocará un sacudón nacional e información. (I)