‘Lorenza’ estará presente en evento por los 100 días de la campaña de vacunación, dijo el presidente Guillermo Lasso

“Lorenza sí existe”, dijo el presidente Guillermo Lasso el lunes 6 de septiembre en una entrevista con este Diario. “Ya pronto la van a conocer”, agregó él al referirse al personaje del que ha hablado en varias intervenciones públicas, en la campaña presidencial y en su discurso de posesión para ejemplificar a las personas desempleadas con poco o ningún ingreso económico, y cuya existencia se puso en duda en las redes sociales en estos días.

Al término del diálogo con EL UNIVERSO, que se desarrolló en el Centro de Desarrollo Infantil Colibrí, en Socio Vivienda, Lasso adelantó que la mujer estará presente en el evento que se organizará este jueves 9 de septiembre para celebrar los 100 días de la campaña de vacunación. Será en la Plaza Grande, con todo y orquesta sinfónica, y en él se reconocerá el trabajo de personas e instituciones involucradas en el proceso.

Días atrás, Carlos Andrés Vera, un excolaborador de la campaña de Lasso, posteó en su cuenta de Twitter dos fotos de “Lorenza”: una en una reunión política del 2015 llamada Encuentro por el Empleo y otra reciente.

En la entrevista, Lasso dio algunos detalles de cuándo, cómo y dónde la conoció.

“Empiezo por decirles a todos los ecuatorianos que Lorenza existe, ya pronto la van a conocer. Lorenza es una mujer como muchas mujeres ecuatorianas, madres solteras, madres abandonadas por sus esposos, que no tienen un empleo, que están a cargo de dos, tres niños pequeños, o jóvenes o adolescentes, y que viven a lo sumo con $ 1 al día, cuando tienen un cachuelo. Es decir, cuando no logran un trabajo temporal, ese día no tienen ingresos”.

“La casa de Lorenza, cuando la conocí, allá por el año 2015, (era) una casa de caña, sin baño; ella acudía con sus hijos a una letrina del barrio. ¿Y cuánto gana al mes Lorenza o las Lorenzas del Ecuador? $ 20 al mes”.

“¿Usted cree que con $ 20 se puede sobrevivir, se puede cuidar a un niño y nutrirlo adecuadamente, educarlo adecuadamente? Yo le digo que no. Conocí a Carlitos, al hijo de Lorenza, que no asistía a la escuela porque cuando los visité había una llovizna en Guayaquil”.

“Vivían en el Guasmo en aquella época. Claro, lodo en las calles...”. Al preguntarle si ella aún vivía en el Guasmo, en el sur de Guayaquil, él respondió: “Bueno, si ya no vive en el Guasmo, me alegro mucho por Lorenza. Ojalá que muchas hayan corrido la suerte de prosperar como Lorenza. He visto una foto reciente, donde la pared de su casa ya es de bloque, no de caña; por lo tanto, espero que le haya ido bien a Lorenza. Pero esta es la realidad de la mayoría de mujeres ecuatorianas”. (I)