Fueron tres meses de conversaciones entre el Gobierno y los líderes sociales de tres movimientos indígenas y campesinos, que nacieron con la intención de estructurar una política de subsidios a los combustibles y que terminó sin alcanzar ningún acuerdo que haya podido plasmarse en el acta final de la mesa técnica que funcionó hasta este 13 de octubre con ese propósito.

El “encarecimiento del costo de la vida” a causa del incremento de los precios de los combustibles fue una de las diez principales consignas que motivaron el paro nacional de 18 días de junio, que protagonizaron las bases sociales del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y que terminó por la intervención de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE).

Este organismo, que representa a la Iglesia católica, medió entre las dos partes para que el 30 de junio se suscribiera un acta de la paz con la que se terminaron las protestas. Entre sus líneas, uno de los compromisos fue el trabajar en políticas de focalización de subsidios, que originaron la instalación de las denominadas “mesas técnicas”.

Publicidad

Al cumplirse los 90 días que fijó como plazo dicha acta, la frustración caracterizó a los dirigentes sociales, cuyas propuestas sobre esa materia seguirán en análisis y, al parecer, ninguna se incorporó en el acta de acuerdos y desacuerdos de la mesa de diálogo.

La tarde de este 13 de octubre, se informó de manera extraoficial, que la mesa de focalización de subsidios a los combustibles cerró sin lograr ningún acuerdo.

Previamente, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, reconoció el posible efecto negativo que tendría eliminar los subsidios sin estudios profundos, pues están “vinculados a un aparato productivo, y por eso también para el Gobierno es difícil, y tenemos que ser honestos”, dijo este 14 de octubre en declaraciones de prensa.

Publicidad

No obstante, lamentó que después de estos meses de trabajo haya que informar a sus bases que no se podrá cumplir con una política de focalización inmediata.

“Hemos venido para que la gente pueda merecer los subsidios, como a los más pobres; definir a los que no merecen. Pero, si siguen poniendo trabas, entonces no es nuestra responsabilidad. Nosotros venimos a planificar esa política, y siguen protegiendo a los más ricos. Si trajimos a la mesa de diálogo este tema, debe haber una política de focalización que permita compensar a los sectores afectados”, increpó.

Publicidad

¿Es posible terminar con acuerdos mínimos? “No acuerdos mínimos, ni los ‘diez o quince pasos’ convertidos en acuerdos. Necesitamos que seamos concretos: ¿es o no posible eliminar los subsidios a los que sí tienen? No hay que dar vueltas, ni medias tintas”, advirtió Iza.

Desde el Ejecutivo, el ministro de Transporte, Darío Herrera, opinó que es normal que en esta tarea haya acuerdos y desacuerdos, y resaltó la necesidad de determinar criterios de elegibilidad para saber quiénes deberían tener subsidio y quiénes no.

Reconoció también que es imposible analizar la focalización en sectores que se benefician de los subsidios, como los atuneros, camaroneros o empresas turísticas, relacionadas con los cruceros, por ejemplo, como es el pedido de los grupos sociales: que no se beneficie a las “empresas de los ricos”.

QUITO (13-10-2022).- Darío Herrera, ministro de Transporte y Obras Públicas, habla con la prensa en la entrada a la Conferecnia Episcopal Ecuatoriana, antes de ingresar a las mesas de diálogos entre el Gobierno y las organizaciones sociales e indígenas. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

“Más allá de que las propuestas han sido debatidas, el proceso de focalización es largo y deberá estar en constante escrutinio y afinándolo para hacerlo más efectivo”, comentó Herrera.

Publicidad

A su criterio, el pastel de quienes se benefician de los subsidios son el transporte privado y público; el gas doméstico; el 30 % es para los sectores productivos, y otro pedazo es de los sectores camaroneros y atuneros, que “no son el grueso de la torta”, pues ese “está en otro lado y es allá a donde hay que mirar”, añadió.

En tanto, el presidente de la República, Guillermo Lasso, en una entrevista con el periodista Carlos Vera, de este 12 de octubre, se comprometió a revisar la focalización de los subsidios, pero con “cuidado y tino”.

“Éticamente, ese subsidio no lo pueden recibir los ricos; el subsidio es para los pobres (...). Lo vamos a hacer (focalización), lo vamos a hacer con cuidado y con tino. Los camaroneros y atuneros tienen una alternativa, que es cambiar la fuente de energía, de combustibles fósiles a electricidad, pero hay que actuar con inteligencia”, reflexionó.

Del lado de la Fenocin, uno de sus técnicos, Henry Llanes, lamentó que esta mesa concluya sin acuerdos sustanciales, pues las propuestas que hicieron estaban centradas en “función de la realidad y no eran aventuradas”.

“Esperemos a que el Gobierno acceda a lo que hemos planteado. Se pueden construir escenarios de cómo hacer realidad la focalización de los subsidios, pues esto no requiere de una ley, sino de una plataforma tecnológica que controle el despacho de combustibles en los terminales, el transporte de combustibles y lo que tiene que ver con quiénes tienen derecho a los subsidios”, enumeró Llanes.

En todo caso, este jueves cerró esta tarea y otras pendientes, como eran las de salud; educación superior; y empleo y derechos laborales, con o sin acuerdos.

Estos hechos alcanzados se expondrán en un acto de cierre de los 90 días de diálogo que organiza la Conferencia Episcopal para este viernes a las 16:00 en la Universidad Católica del Ecuador.

Adicionalmente a estas cuatro mesas, hubo otras seis que estaban relacionadas con las demandas del paro nacional y que han dejado más de 130 acuerdos, según una cifra preliminar del Ministerio de Gobierno.

Estas fueron: banca pública y privada; control de precios; fomento productivo; energía y recursos naturales; derechos colectivos; seguridad, justicia y derechos. Estas se suman a las de acceso a la salud; empleo y derechos laborales; educación superior; y la de focalización de subsidios a los combustibles.

En adelante, lo que esperan las organizaciones sociales es que los acuerdos o los “puntos” de encuentro, como los llama Iza, tengan efectos.

Por ello, el pedido se centra en las últimas horas en que haya una comisión técnica que dé seguimiento continuo de la ejecución de los acuerdos, sobre todo en materia de fomento productivo, créditos y condonación de deudas.

QUITO (13-10-2022).- Gary Espinoza, presidente de la Fenocin, antes de su ingreso a la Conferecnia Episcopal Ecuatoriana, donde se desarrollan los diálogos entre el Gobierno y las organizaciones sociales e indígenas, para hablar con la prensa. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

Justamente, el presidente de la Fenocin, Gary Espinosa, reveló que en una reunión que mantuvieron con representantes del Ministerio de Agricultura, el miércoles último, se les había informado que para cumplir con varios de estos acuerdos se harán primero consultas a organismos internacionales.

Eso para Espinosa fue un preludio de que llevar a la práctica sus propuestas será una tarea complicada. “Como que el Ecuador no tiene autonomía para ejecutar políticas públicas. Vemos que hay muchos acuerdos, pero nuestra preocupación es que se lleguen a ejecutar, pues nos vienen con estas falacias. Recuerdo al presidente Guillermo Lasso que dijo que iba a duplicar la inversión en el campo, y le tomamos la palabra para que haga efectivos los ofrecimientos”, increpó el líder de la Fenocin.

En todo caso, este viernes será un día de reuniones para los liderazgos de los movimientos sociales, así como del régimen, antes de acudir al evento de cierre convocado por la Conferencia Episcopal y suscribir las actas oficiales.

La Conaie prevé evaluar su posición a las 14:00; la Fenocin, a eso de las 11:00; y la Feine, también en horas de la mañana. (I)