La mañana de este miércoles un grupo de maestros se desangró como señal de protesta en contra de las reformas a Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI). Los dirigentes del magisterio local indicaron que esta medida complementa la huelga de hambre iniciada por otros colegas suyos días atrás y que abre un paro vial, planificado para los próximos días.

El escenario de la protesta de este miércoles fue los bajos de la Gobernación del Azuay, sitio al que los docentes arribaron acompañados de enfermeras, quienes con jeringuillas en mano sacaron la sangre del brazo de cada uno.

Sobre una tela blanca empezaron a dejar caer unas gotas rojas mientras en coro decían “¡Mayor presupuesto, para la educación, no a la corrupción!”.

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Bolívar Izquierdo, presidente local de la Unión Nacional de Educadores (UNE), afirmó que esta medida, calificada como extrema, es porque de su parte “han hecho el esfuerzo necesario para mantener el diálogo, necesitamos conversar con el presidente de la República (…) y ha enviado un vocero para pedir la inconstitucionalidad de la Ley”.

Esta actitud, según el dirigente, demuestra que el tema no le interesa, ni mucho menos las 40 vidas que “están en riesgo”, esto en referencia a los profesores que desde la semana pasada se mantienen en una huelga de hambre, exigiendo que se respete la norma legal.

Los bajos de la Gobernación de Azuay fue el lugar escogido por los docentes para protestar en defensa de la educación y sus compañeros que llevan diez días de huelga hambre. Foto: API

En este contexto y como “homenaje” a sus compañeros es que se realizó el desangramiento, pero al mismo tiempo anunció nuevas acciones “más contundentes”. Habló de encadenarse a puertas de instituciones públicas hasta avanzar a una huelga nacional y posteriormente a la toma de vías.

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A esa misma hora, pero en los bajos del edificio de la UNE ubicado a pocas cuadras de la Gobernación, los maestros que están en huelga de hambre se resistían a dejar esta medida. Ellos duermen en improvisadas camas, en el piso, soportando el frío que por ahora soporta la ciudad.

Uno de los aspectos que más les preocupa es que la Ley aprobada en la anterior Asamblea Nacional quede sin piso, lo que significa mejoras en el presupuesto a nivel general, y otros aspectos más particulares como el incremento del salario básico para los educadores. Por eso, advirtieron, presionarán hasta que la Corte Constitucional se pronuncie a su favor. (I)