El periodista y exeditor de Opinión de Diario EL UNIVERSO Emilio Palacio está de paso por el Ecuador tras diez años de haber permanecido exiliado en los Estados Unidos, debido a la demanda por injurias que planteó el expresidente Rafael Correa contra él y los directivos de este medio por la publicación de su columna ‘No a las mentiras’ en febrero del 2011, en la que lo criticaba por su actuación durante la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010. El 23 de marzo recibió una condecoración del mandatario Guillermo Lasso en reconocimiento a su “lucha por la libertad de expresión”. Aunque Correa los ‘perdonó’ y condonó el pago de una suma solidaria que ascendía a los $ 30 millones a los demandados, se elevó una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que en diciembre del 2021 concluyó que hubo una afectación a los derechos de libertad de expresión. Sin embargo, Palacio estima que la reparación otorgada, por cómo afectó su proyecto de vida en lo económico y emocional, no habría sido la suficiente.

Diez años después de su regreso al país, ¿cómo lo ve en materia de libertad de expresión?

Es como el día y la noche, comparándolo con el gobierno de Correa. Hubo gobiernos que respetaron o no respetaron la libertad de expresión, pero ninguno al nivel de Correa, que no solo irrespetaba la libertad de expresión, sino que tenía un plan premeditado para liquidar la posibilidad de que los ecuatorianos, no los periodistas, reclamen y se quejen por los problemas del país. Hoy todo el mundo reclama y nadie dice nada. Veo que la prensa y el país están en una posición muy crítica, exigiendo el cumplimiento de las propuestas del actual Gobierno. Hay exageraciones también en las críticas, muchas que son correctas y otras que no…

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Qué implicó este exilio para usted. ¿Cree que se equivocó al escribir el artículo ‘No a las mentiras’?

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El exfiscal Galo Chiriboga dijo en ese entonces: ‘El jueves el señor Palacio debe estar en mi oficina para darme explicaciones sobre eso del 30 de septiembre’. ¿Para qué me convoca a las oficinas? Yo llegaba y me llevaban preso para investigación, porque en ese momento no tenían posibilidades de tenerme detenido, porque en delitos de opinión sin sentencia no me podían detener. Pero por investigación del 30 de septiembre me podían coger. Entonces me tuve que ir… Nunca hubo un momento en que digan que esto se olvidó. No volví, porque llegaba y alguien me demandaba. En estos años, al llegar la noche, me decía: Metí a mi familia en un problemón. Mi esposa tuvo que dejar su familia. A mis hijos tuvimos que alejarlos de su colegio, de su barrio, de sus amigos, y les dijimos tienes que aprender otro idioma, nuevos amigos y una nueva escuela. Mi hijo mayor aguantó mejor la parada. Pero nuestra situación económica no era la mejor, y apenas nos dieron un permiso provisional como asilado, mi hijo consiguió trabajo y se puso a vender hamburguesas. Entonces yo decía: ¿Valió la pena meterlos en este problema? Muchos dijeron ‘para qué me hago problema, perfil bajo… no me gusta Correa, pero tampoco quiero comprarme ese problema’. Yo me duermo con ese pensamiento y arrepentimiento. Pero en la mañana me despierto y pienso, Gabriel cuando llegue a grande y me diga: ‘Papá, por qué tú no denunciaste a este dictador…'. Mi familia me ayudó mucho, nos unimos más. Otra cosa que cambió en mí es que yo era una bolsa de odio y rencor, de deseo de justicia que se mezclaba con el deseo de que se haga justicia con el odio y apasionamiento, y eso me hacía daño. Al otro no le interesa y te vas convirtiendo en una persona resentida, amargada, y decidí quitarme eso. A los policías acusados por el 30S no les han dado nada, ni siquiera les han devuelto el empleo. Muchos me dicen: ‘¿O sea que ya perdonaste a Correa?’. Pero uno perdona a una persona con la que hay una relación y esa persona te traiciona. Pero yo con Correa qué relación tengo, para volver a tener qué cosa. Entonces, no tengo por qué perdonarlo, lo que sí hay es el deseo de justicia.

Periodista Emilio Palacio regresa a Ecuador después de 10 años en el exilio en EE. UU.

¿La sentencia de la Corte IDH hizo justicia?

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Depende de cómo se lo mire, porque desde el punto de vista jurídico, esa sentencia es una piedra que le cayó a Correa. Es como que le pusieron una rueda de molino en el cuello y lo lanzaron al mar con esa sentencia. No tiene arreglo. Le destruyen jurídicamente. Todo lo que él dijo, los argumentos, las barbaridades… Esa fue una sentencia que señala que eso fue un teatro de títeres en donde el titiritero hizo lo que le dio la gana. Es aplastante. Pero les decía a los señores de la Corte, me siento contento con la sentencia, pero dentro de 50 años estará publicada en algún libro y nadie la va a leer, excepto los abogados. Esto tiene que estar acompañado por una reparación, porque si no a ti te aplastaron y se dice ‘hicieron mal’, pero qué pena. Entonces, el procurador del Estado fue a la Corte a decir que el juicio fue una barbaridad, pero lo hizo al final. No desde el comienzo; primero empezó a decir que había estado todo bien, pero cuando vio que no iban las cosas bien, empezó a decir que el juicio (de Correa) no estaba bien y que Palacio se fue a Estados Unidos porque quiso. No perdió nada, pudo haber vuelto inmediatamente… Decían él renunció a EL UNIVERSO; y sí, es verdad, yo renuncié porque me di cuenta de que Correa iba a destruirlo. Por fregarme a mí destruiría a 800 o 900 familias… La Corte viendo esta actitud doble del Estado, supongo que por eso dijo: ‘Bueno, $ 300.000 para Palacio’. Les dije: ‘Gracias, ustedes lo que han hecho es devolverme la casa que perdí, pero todo lo demás, los diez años, el terror de mis hijos viendo en televisión lo que me decían, la tristeza de mi esposa, el miedo… los ahorros que perdimos… nada’.

Presidente Guillermo Lasso entregó conderación al periodista Emilio Palacio

¿El Estado cumplió con el pago de esta reparación?

Todavía no se cumple. Estaba preocupado, pero esta semana tuve una reunión en la Secretaría de Derechos Humanos y he quedado agradecido, pues se cree en los derechos humanos, no es una cosa burocrática; me han dicho que en abril el problema estaría resuelto.

¿Qué efectos cree que tendrá esa sentencia de la Corte sobre el ejercicio de la libertad de expresión en el Ecuador?

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Soy un poco pesimista por esta sentencia. Te salva el prestigio. La familia leerá la sentencia, pero cualquier joven periodista que esté estudiando pensará que si me meto contra un dictador y me persigue y debo salir corriendo y me destruyen mi vida, algún día la Corte dirá que tenía razón. Eso está bien para los que tienen plata, pero ¿para los que no? La reparación es parte fundamental de la justicia. La Corte tiene un sistema, no es que dijimos queremos tanto porque sí. Ellos tienen un reglamento y nosotros lo seguimos. Y vienen y sin ningún pataleo dicen que no he podido demostrar cuánto fue mi salario, y lo que presenté fue mi planilla de seguro social, pues no podía pedir un rol de pagos porque Diario EL UNIVERSO era parte interesada. Entonces, el Estado decía que nos perdonaron y no hubo daño. La Procuraduría está obligada a defender los intereses del Estado, pero la pregunta es qué se debe defender, ¿la plata? Me quitaron mi vida, destruyeron mi proyecto de vida. ¿Para el futuro qué puedo esperar? No puedo regresar al Ecuador a decir que yo soy Emilio Palacio, no se puede… Ni siquiera puedo ser periodista… la Corte en esos análisis dice que cuando le destruyen el proyecto, hay que repararlo, pero ese tema no se topa en la sentencia.

¿Volverá al Ecuador para quedarse o regresará a Estados Unidos?

He estado haciendo cachuelos, análisis para grupos de personas. Ahora quisiera volver. Lo que hemos hablado con mi familia es que mi hijo menor debe terminar el high school y luego viene la universidad. También hay la posibilidad de ir y volver. Yo acá, mi esposa e hijos allá… Hay que ver qué oportunidades se presentan. (I)